domingo, 20 de febrero de 2011

Diario




Cuando se piensa el Ser, todas las “cosas” maravillosas o no, penden como gajos de uva. Y la humanidad no existe como tal. Sino gradaciones de autenticidad en torno a la vida reflexiva, en ese sentido no hay un humano tipo, la palabra Hombre complica…Y la palabra alemana Dasein no me funciona como neologismo ...¿No habrá un poeta que nos comunique algo como el Dasein en nuestra lengua o es muy rústica?


Los ojos teóricos del siglo XX son los más hipertrofiados de la historia, como se depuraron los métodos de las ciencias, extrapolan conceptos e inundan sus juicios morales a toda la historia de la humanidad. Hay fascistas en el renacimiento italiano y exigencias de poesía republicana... el siglo XX como un timón histórico, que como un viejo juez, se siente preparado para declararle a la humanidad que por fin posee la gran hermenéutica histórica y como el entendimiento del entendimiento ha sido exitoso, la historia no será mas que noticias al servicio del siglo dominante, técnico y absoluto.…


Pienso como Hölderlin ...La filosofía es un hospital para el poeta fracasado...



La inteligencia no se tiene, no “se es” inteligente, sino algo que sobreviene tal como el claro del bosque, pero para llegar al pensar meditativo, que es una dádiva, una oportunidad y no una voluntad, se debe estar abierto a ese claro...a esa Lichtung. ¿Donde irán los hombres no realizados? ¿que harán con su oscuridad? Y en medio del bosque no pueden pronunciarlo, todo objeto los vuelve neuróticos , se creen amos, se encierran en si mismos y no oyen. El gran sujeto, aunque sacrificado, dialoga con los muertos. Se piensa a si mismo. En ese pensar reflejado aparecen las cosas, que dudosas o no, están al servicio de él . Nada hay grande, nada hay sencillo, "la mano" cogitaria tal como el recién nacido, no ve mas que dos cosas: yo y lo para mí. No hay relámpagos , no hay claro, todo es un constante e intenso "apretar".


"El buen consejo del sendero del campo despierta un sentido que ama lo libre y que trasciende, en el lugar adecuado, la turbia melancolía hacia una ultima serenidad. Combate la necedad del mero trabajar que efectuado sólo porque sí, fomenta únicamente la inanidad".(El Sendero del Campo [Der Felweg] Martin Heidegger)


Denn. Wie du anfingst, wirst du bleiben.“Pues tal como comenzaste, tal permanecerás.” (Hölderlin)


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