miércoles, 28 de marzo de 2012

Diario





" Nuestros verdaderos descubrimientos vienen del caos, de ir al sitio que se ve mal, estúpido y tonto..." (Chuck Palahniuk. Monstruos Invisibles)



Podría llamársele “la presencia desolada” ¿y qué es? , es saber con toda seguridad que la mujer de nuestra vida vive en algún lugar ahora mismo, actúa normalmente en su mundo , quizás desconocido aún para nosotros, pero la seguridad de su existencia es mucho más fuerte que el desconocimiento de su actuar cotidiano…Esa sensación al parecer utópica, no lo es en absoluto, es totalmente empírica, el universo es un todo inconmensurable pero sus partes totalmente ignorantes de este todo solo actúan, orbitan, “se comportan como deben”, esa sensación cósmica del orden , de la conjunción de órbitas, es el lado más poético del amor…Que el encuentro se concrete se somete a las mismas posibilidades universales de los colapsos, las variables tiene que ser muchas , es totalmente irrelevante que la mujer de nuestra vida este dentro de “nuestra vida” basta y sobra con que este…ese es el milagro , el encuentro puede ser la parte más espectacular de ese milagro pero no es el milagro mismo…el universo no es un espectáculo aunque cautive , el universo es solo “la presencia” llevada a su grado más absoluto…



Descubrí, curiosamente recién a mi edad y después de una fatigosa investigación , que los libros de bolsillo efectivamente caben en los bolsillos, eso trajo como consecuencia varias cosas importantes, primero evitar llevar un bolso inmenso solo con el objetivo de cargar un pequeño libro, dejar libre ambos brazos al caminar, ya que ese mismo bolso siempre seduce a una mano (cosa que estaba ya casi extinta en mi y que genera un aire de felicidad inmediata en el desplazamiento ), leer en cualquier parte donde se detenga la marcha, cosa que con el bolso no ocurría totalmente (el libro pasaba a ocupar un puesto mas bien de un amuleto o un niño que se carga y no se le debía molestar demasiado, ahora es una especie de cepillo de dientes o escobilla de zapatos) .Esa serie de cambios anatómicos de los cuales nombré unos pocos (pero que cada día van siendo más numerosos) van directamente relacionados con un sencillo descubrimiento: los predicados de las cosas, que son los bastones del mundo, a veces actúan y que uno a cierta edad debe inevitablemente poder usarlos…¿No es acaso la falla más grande del hombre, del amor, de la vida, leer mal o pasar por alto un predicado?



"Nada puede el poeta, ningún mal puede evitar; se le escucha únicamente cuando magnifica el mundo, pero no cuando lo representa tal como es. ¡Sólo la mentira es gloria, más no el conocimiento!..." ( Hermann Broch.La muerte de Virgilio)



Leyó la introducción de "la ciencia de la lógica" de Hegel y aunque entendió ciertos puntos (los menos por lo demás) , su problema es que no los iba creyendo , simplemente no los creía y si no los creía no podían existir, en cambio cuando leía por ejemplo a Stendhal , sabía que mentía sobre el mismo , pero incluso cuando mentía le estaba creyendo, era una verdad absoluta para él, pero Hegel sabiendo la importancia de su pensar, era casi como ciencia ficción, se dio cuenta así que el no se diferenciaba de una abuelita evangélica , lo que no creía simplemente no existía para él. Así es el devenir del absoluto, entiende básicamente su constitución pero honradamente no le cree, ¿y qué tiene que ver la creencia acá?…eso es lo terrible para él es lo único que importa…pero no está sólo, Heidegger tomo conciencia de eso…si quiere pintar su casa encuentre la brocha elija el color y píntela, no se cuestione si el color no existe, no “newtonee” solo embellezca su casa …la teorización esta en el ático de la casa humana primero está usted, existente con los objetos que ausculta… Dice bien Vargas Llosa : “Dios prefiere las máscaras a la verdad, “que ya conoce”, pues la verdad es para sastres y zapateros”


"Mi amor, pero qué extremadamente repulsiva es la historia que acabo de apartar a un lado para recuperarme pensando en ti. He avanzado ya hasta un poco más de la mitad, y en conjunto no estoy descontento con ella, pero en cuanto a nauseabunda, lo es de un modo ilimitado, y cosas como esas, te das cuenta, provienen del mismo corazón en el que tú habitas y toleras como morada. No te entristezcas por esto, pues, quién sabe, cuanto más escriba y más me libere, más puro y digno de ti llegue quizás a ser..." (Franz Kafka, Cartas a Felice)



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sábado, 24 de marzo de 2012

Un pequeño cuento nocturno




Ella le llama en la madrugada, le asusta, le corta su sueño sistemático que sube y que baja en intensidad pero siempre es el mismo… y lo hace solo para preguntarle: ¿me quieres? y el aún durmiendo le contesta un silencioso y automático “Si”…- "Bueno" -dice ella - y se despide triste…Pero ya era tarde, no pudo dormir por mucho tiempo y cuando lo consiguió se produjo un gran temblor. No diferenció ambos miedos, el querer y el temblor fueron lo mismo, la llamada no era una confesión como todas, una declaración normal de un: “te llamo por que te quiero” , ella no le quiere, ella solo quiere saber si “él la quiere” entre ambos deseos surge un abismo , un abismo que debe saciarse a toda costa, principalmente de madrugada, que es donde se materializan los demonios que de día solo susurran débiles en nuestros oídos. El querer no era nada mágico, era un requerimiento asimétrico que madruga y que ataca como cualquier insulto vulgar…”necesito saber si me quieres”…¿Pero porque él no pregunto de vuelta? ¿y tú me quieres?, no preguntó porque conoce muy bien esa sensación, conoce muy bien los demonios nocturnos y comprende que ella necesita la respuesta no a él. (Él lo sabe porque ha llevado incondicionalmente la asimetría amorosa durante toda su vida) . Ella no necesita querer, necesita que la quieran, la pregunta era perfecta, no había que analizarla, había que decir simplemente “sí” ,ese sí que permite la vida y la condena.



Quería saber y él le hizo saber, por eso ella no se extendió y le susurró un “bueno” tímido y triste que reemplazó a un “chao”, que hubiese dado una señal lógica al pequeño diálogo, un sello coherente, un “chao” que quizás hubiese incluso pasado por una divertida broma ebria, pero el “chao” no vino, solo el “bueno”, extraño y melancólico que no sellaba ni explicaba nada (ese bueno es lo contrario y destroza de inmediato a un “yo también”, el te quiero -yo también, suena musical, ensayado, como una marcha que empezaron los hombres hace miles de años y que uno ya no sabe porque tararea, pero el “bueno” no suena a nada, ni angustia ni felicidad , el bueno no es nada , es la nada donde se funde cualquier intento de amor ).
Quizás ella ahí recién pudo dormir. Quizás sus demonios se estabilizaron, no hay cariño, ni deseo, ni amor en una interrogación tan tenue, hay solamente eso, una interrogación que calma un miedo , (la misma calma que exigió Moisés a su dios cuando le pregunto ¿quién eres? , con esa pregunta fundió todos los dioses del antigüedad en uno y ese “uno” le calmo el caos pagano), pero justo cuando ambos intentaban volver al sueño se produce el temblor…ese temblor que simboliza la muerte del entusiasmo y la bienvenida eterna de la burocracia sentimental.



El sonido de la respuesta de él , su “sí”, sonó tenue, sin eco, solitario, que como el temblor, no buscó, ni buscara jamás una especie de contención, de seguridad, y que se cuela en la noche para dejar a la gente pensando atemorizada por su falta de control y lógica. El vive así, en una naturaleza que sólo acontece, que a lo mas desarrolla una causa y un efecto pero que honestamente ya no desea un “yo también…”. El “bueno” le sacia, el “yo también” corre el riesgo de ser hipócrita, compensatorio, infantil.

Los temblores vienen, despiertan y luego se van, la angustia no surge tanto del movimiento en sí, sino de la ignorancia de su aparición, la incertidumbre de la presencia del temblor es la parte más salvaje del mismo, su parte invisible, pero aunque no actúe físicamente está actuando en las personas , les hiere , les angustia, les dice “vengo, pero siempre ignorarás cuando” , así también la falta de seguridad y control del “yo también” es la parte más horrible y salvaje del amor, es su parte invisible, que somete a la angustia mas cruenta a los amantes, disfruta llegar sin aviso que es como no llegar , desvela , y se retira como el temblor actuando siempre absurdamente en todos los “síes” que le restan por vivir…

Ambos durmieron e intentaron que no les afectase la desgracia de no saber cuándo vendrá, ni que intensidad tendrá el próximo temblor y que esto no les impidiera seguir su vida normal, saben que vendrá pero ya no será lo mismo, será otra noche, será otro temblor, será otro desvelo… el mundo es inseguro …pero el “yo también” lo es aún más…

miércoles, 21 de marzo de 2012

Diario




“¿Y él? El vivía bajo un cielo que habia dejado de existir para ella. Ya no la buscaba, ella tampoco le buscaba. Su recuerdo no suscitaba en ella ni amor ni odio. Cuando pensaba en el, estaba como anestesiada, sin ideas, sin emociones....”( Milan Kundera - La ignorancia)



Pasó su vida en la ignorancia del amor…lo que antes tuvo fueron miedos, protecciones proyectadas, emociones hormonales por el despegue de su personalidad, regazos ocasionales para refugiarse del frio de la vida…Conocer el amor a una edad donde ya no se disfruta de nada, solo se participa de lejos con la mirada que no llega nítida pero que sospecha que el amor está ahí para los demás … Narcotizado de memoria, ningún paso parece que lo diera hacia adelante, sino para ubicarse en un mejor lugar en donde pueda observar su pasado…



Tomó un trabajo extraño (pintar bodegas)…solo para pensar en literatura cuando ejerce ese penoso oficio (se piensa como Julian Sorel leyendo escondido en el aserradero ) …será por unos días se dice , pero con eso ofende a todos los obreros del mundo ya que hace experimentos con la miseria de otros ..Son pruebas que se ponía para ser mejor…pruebas inútiles por lo demás, pero es que encontraba más extraño e imposible pensar en literatura en un lugar específicamente diseñado para pensarla…pinta callado y anota en su libretita …es un espía de la desgracia, nada bueno puede salir de esas observaciones…pero hay algo bueno …el humor que sale de los hombres en esos lugares es sagrado…cada alegría suena como un mantra que hace que el día termine más pronto…se ha enamorado del humor de los obreros…ve coordenadas religiosas en él , pero igual vuelve triste a casa por la noche , ¡qué difícil sería una revolución! el ajedrez es demasiado perfecto…



‎"Y perdóname si cuando eras feliz yo dormía..." (Vila-Matas. Infinitamente serio)




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miércoles, 14 de marzo de 2012

Diario






"Dame intelectualismo desenfrenado como un mecanismo de defensa para sobrellevar todo..." ( Chuck Palahniuk. Monstruos invisibles)



Que esté en Praga o en su barrio natal no tiene diferencia …es tal la falta de sintonía con él que viajar le da lo mismo (y eso le hace amar su tierra con una pasión confusa ) …Está en el lugar más extraño y exótico al que pueda acceder, el lugar donde nació ..Siempre le ha gustado imaginar que él es una especie de meteorito y que la geografía del impacto solo se debió al azar de la temperatura, de la atmósfera o de sus masa en relación con la velocidad de su llegada …el no hereda ni transmite nada …Conoce gente que si…hijos de académicos italianos, inmigrantes que siguieron la ruta intelectual del padre …si este estudio con esmero y dedicación los jardines renacentistas …lo máximo que puede hacer su hijo …en una acto de rebeldía desesperado, es continuar analizando los jardines de la historia o la disposición de las bóvedas de los templos romanos… El, por el contrario, no heredó conocimiento alguno, es más, solo heredó barricadas mentales , como dios , la patria o la moral…y con eso tuvo que formar una vida, una cosmovisión firme que aguante el profundo peso de ser extranjero del mismo lugar en que nació…y los meteoritos rara vez se lucen en los museos , su labor es incrustarse en la tierra , fundirse químicamente, esconderse de por vida...




‎"Para mí, que por fortuna o por desgracia no soy ni versificador ni místico, el cielo es únicamente el telón siniestro donde leo todas las noches la sentencia de mi nulidad irremediable..." (Giovanni Papini, “Gog”.)




Cuantas ganas de volver a Buda que ha descubierto la gran verdad…la vida es dolor..Pero en seguida cae, quizás producto de la euforia que sienten de pronto los grandes descubridores, en su peor absurdo…prometer algún tipo de salvación…No salvo -dirá buda “uno”…pero es tarde, sus creyentes no entienden y comienzan a preparar las maletas hacia algún extraño e incoherente paraíso personal…es que el supuesto ego derrotado se vuelve más nítido …es imposible lanzar una verdad universal y luego tratar de disolver sus fragmentos…el gran éxito del cristianismo es haber sido cuidadoso con el ego…porque sabe que el hombre moderno es concéntrico, que esos horribles “yo trascendentales” son las únicas lámparas con que se puede iluminar su rústico mundo , por ende la totalidad para él es de mal gusto y desde ese idealismo que solo la gente fría del norte pensó (y que es la columna vertebral del cristianismo moderno ) se entiende la frase de Fichte cuando llegaba tranquilamente a rendir su clase y les decía a sus alumnos : “hoy crearemos a Dios”, ¿qué mejor paraíso que ese? ¿Quieren totalidad?, bueno pero tendrán que sacarla de mi…




Prefiero al Rimbaud de la renuncia, que nadie ama y del que todos solo sienten curiosidad , como un animal de circo que cambia bruscamente de conducta y amenaza la función , el Rimbaud de África …el Rimbaud del retiro mudo..Triste y solitario …el expedicionario que supero la poesía..el hombre perdido..el ambicioso….el que se ha dado cuenta que lo que pensábamos de la vida no es la vida…ese cruel viraje a nuestra disposición espiritual…el superfluo…el mercader…el traidor de si mismo…el hombre que se agangrena…y que deja a occidente lleno de gusanos para marcharse a la tierra del sol solo para hacerse rico…sin pecado, sin cielo, con la esperanza mas idiota , que siempre es la más enérgica…Prefiero siempre al poeta que se decapita en el silencio…y con eso nos enseña el más trascendente salmo jamás concebido: La única gran meta del hombre no es nada más que sacralizar el absurdo… "Oui, j'ai les yeux fermés à votre lumière. Je suis une bête..."





Mi pequeño dios de infancia ahora no es nadie...se le acabo la música...y la horrible filosofía que adquirí lo único que hizo es hacerme un monstruo inútil...quiero un dios, pero un dios que llegue a los niños... Solo ahí me rendiré…



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viernes, 9 de marzo de 2012

Diario




Tanto me interesa el libro que leo ahora, como las pequeñas anotaciones que le hizo el lector anterior de la biblioteca. A pesar de la concentración casi oriental que llevo cuando avanzo las páginas, no puedo dejar de interesarme en las pequeñas y respetuosas notas y flechas que dejó rayadas ese lector (¿o lectora? Y aquí empiezan todas esas maravillosas sospechas) …No puedo ignorarlas…¿porqué esa frase y no otra?…¿en qué lugar decidió que ese párrafo era importante para él o ella?…¿se la llevo algún otro lado?..¿lo publicó en internet para insinuar a sus amigos que está sufriendo ?…¿la intento aplicar con mucha disciplina a su ya desgastada e insalvable relación amorosa ? Me imagino que esa frase supera al libro mismo, porque este, una vez agotados los ojos del lector, siempre se cierra esperando su próximo entusiasmo (que le vendrá o no según la fatiga que le dejará en el futuro su horrendo trabajo) …pero esa frase subrayada o la palabra rayada a su costado permanece por que la elección ya no es del autor, que solo actúa de médium…la frase es a donde apunta su corazón…su pasión, su tristeza y supera ya al libro que espera cerrado y mudo en su bolso…(las palabras que él o ella anoto al costado del párrafo seleccionado decían: “ambición, anhelo, apetito , aspiración") ¿sabrá ella o el que sus palabras me llegan tanto como el libro mismo?…¿que su obsesión ahora también es mi obsesión?...



“Pagó, salió del restaurante y se puso a pasear por las calles, lleno de una melancolía que se hacía cada vez más hermosa. Había pasado siete años de su vida con Teresa y ahora comprobaba que aquellos años eran más hermosos en el recuerdo que cuando los había vivido. El amor que había entre él y Teresa era bello, pero también fatigoso: tenía que estar permanentemente ocultando algo, disfrazándolo, fingiendo, arreglándolo, manteniéndola contenta, consolándola, demostrando ininterrumpidamente su amor, siendo acusado por sus celos, por su sufrimiento, por sus sueños, sintiéndose culpable, justificándose y disculpándose. Aquel esfuerzo había desaparecido ahora y permanecía la belleza. Se acercaba la noche del sábado, por primera vez paseaba solo por Zurich y aspiraba al perfume de su libertad. Detrás de cada esquina se escondía la aventura. El futuro había vuelto a convertirse en un secreto. Su vida de soltero le había sido devuelta, una vida para la cual antes estaba seguro de haber nacido, seguro de que era la única que le permitía ser tal como de verdad era…” (Milan Kundera - La insoportable levedad del ser.)



La curiosa edad de los hombres cuando miran lo recorrido y lo horriblemente estructurado que esta todo lo por recorrer y se preguntan ¿esto era la vida? y se lanzan con desesperación a leer novelas de amor para que destrocen esos horrendos caminos que fueron de cualquier persona menos los suyos…



‎"Amar a alguien… y dejarlo en paz, libre incluso de las miradas más discretas..." (Peter Handke. Historia del lápiz)



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miércoles, 7 de marzo de 2012

Diario




Ya casi no podía vivir ni un instante sin literatura…los amigos le decían ¡que bello! y el contestaba no… al contrario, es una enfermedad…(que Kafka temía mas que a su tuberculosis) -Publica algo entonces…¡pero qué acto más ajeno le era el publicar! (las patéticas ferias de libros le daban la razón), por ejemplo, como le explicaríamos a Homero lo que es publicar….el solo entendería lo que es la inmortalidad… …Los griegos solo querían la inmortalidad y esta supera a la palabra impresa (muy tarde se ordeno transcribir la Ilíada, cuando el mito ya era fuerte y la palabra escrita en los rollos era una mala sombra) …pero lo terrible, al igual que estar enfermo de literatura, es que nadie domina su propia inmortalidad… sencillo: lo más probable es que no la tendremos y los afortunados que la obtengan no gozarán ningún poder sobre ella…Hay que entregarse a ese maravilloso caos sobre la propia imagen en el futuro, ya que los mitos se hacen en conjunto…Homero es un símbolo y una intención moderna de monopolizar una mentalidad extensa, de fijar algo salvaje, de traicionar la oralidad de la vida…




“Bartleboom tiene treinta y ocho años. Él cree que en alguna parte, por el mundo, encontrará algún día a una mujer que, desde siempre, es su mujer. De vez en cuando lamenta que el destino se obstine en hacerle esperar con obstinación tan descortés, pero con el tiempo ha aprendido a pensar en el asunto con gran serenidad. Casi cada día, desde hace ya años, toma la pluma y le escribe. No tiene nombre y no tiene señas para poner en los sobres pero tiene una vida que contar. Y ¿a quién sino a ella? Él cree que cuando se encuentren será hermoso depositar en su regazo una caja de caoba repleta de cartas y decirle -Te esperaba.
Ella abrirá la caja y lentamente, cuando quiera, leerá las cartas una a una y retrocediendo por un kilométrico hilo de tinta azul recobrará los años -los días, los instantes- que ese hombre, incluso antes de conocerla, ya le había regalado. O tal vez, más sencillamente, volcará la caja y atónita ante aquella divertida nevada de cartas, sonreirá diciéndole a ese hombre -Tú estás loco. Y lo amará para siempre…” (Alessandro Baricco. Océano mar)




Todos los días abordaba un tema nuevo consigo mismo…y este no era exclusivamente intelectual sino que esta novedad se refería a pequeños gestos auxiliares de la vida …como caminar por una nueva calle, como mirar los edificios …como interpretar la fuga de algunos pájaros de su barrio…en suma quería un simple gesto: subrayar el extraordinario hecho de que había amanecido un día mas con vida…y eso era todo el misterio…la vida normal, si no se le motivaba, se construía de pasar por encima de todos estos pequeños gestos, pisarlos, olvidarlos, humillarlos… la vida cotidiana es lo menos cotidiano que pueda existir , ya que se guía por un ley milenaria...hacer lo mismo todos los días...y más aún, enamorarse de esa repetición...




En su Diario, Musil dice querer construir “un hombre sólo de citas”, “entes compuestos de reminiscencias de los cuales no son conscientes”...¿no empezamos su construcción ya?




“Toda persona que nos hace sufrir puede relacionarse con una divinidad de la cual no es sino un reflejo fragmentario y el último grado, divinidad (Idea) cuya contemplación nos procura al instante un goce en lugar del dolor que sentíamos. Todo el arte de vivir no consiste sino en servirnos de las personas que nos hacen sufrir como de un grado que nos permite acceder a su forma divina y poblar así gozosamente nuestra vida de divinidades…” (Marcel Proust. El tiempo recobrado)





En una playa solitaria , una mujer me pregunto un día con cierta melancolía porque acababa ahí el mar siendo tan inmenso...no podía creer que tuviese un fin y nosotros ahí parados en el, desafiándolo...no sé le dije- no sé por qué acaba el mar acá y no sigue expandiéndose hasta el infinito...su cara de melancolía no cambió, se profundizó...y ahora tras muchos años recién entiendo su pregunta…yo mismo le desafiaba con mi presencia a que su ser se agotase en mi, ella no quería detenerse…quería imaginarse como un mar que no tuviese orillas…no soportaba que algo tan inmenso se volviese de pronto insignificante… que yo fuese su límite…


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domingo, 4 de marzo de 2012

test numero 1



Para que este test funcione debe estar solo(a) un día de semana , después de las 12 de la noche ...Solo así se podrá disfrutar de su poder de remordimiento...se ruega no consumir a la luz del día y en circunstancias alegres (la idea es que le haga cagar el corazón)


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jueves, 1 de marzo de 2012

Diario




Creo que los lugares en que he estado y las fotos que he hecho durante mi vida me han estado conduciendo hacia ti” (The Bridges of Madison County )



Ponerse “filosófico” en Marzo mientras mi traje estival de sátiro (por ende el traje de la felicidad) se desarma triste en los bastidores del teatro abandonado …La época del “pensar” o del intento del pensar, es la menos teatral…es la más cansadora y cruel y es donde más me olvido de mi mismo…



La verdad que no existe como tal, sino como especies de fragmentos que la representan y a su vez la ocultan , solo se despliega en la fuerza que nosotros le damos a nuestras creencias … hay una fuerza que para el religioso le impulsa a creer en dios aunque agonice en dolor, hay una fuerza para el ideólogo que le impulsa a creer en la historia mientras la naturaleza, con sus vuelos circulares, le indica lo contrario …la mirada debe entonces no enfocarse a las ficciones mentales ..Como el yo, la historia o dios, sino en esa fuerza misteriosa que empuja a la vida con la belleza esplendida de su ceguera …




Sujetos estrechos de miras, intolerantes y sin imaginación. Tesis desconectadas de la realidad, terminología vacía, ideales usurpados, sistemas inflexibles. Son esas cosas las que, a mí, realmente me dan miedo. Son esas cosas las que yo temo y odio con todo mi corazón...” (Haruki Murakami. "Kafka en la Orilla")



Las ganas de vivir superan con creces cualquier intento de teorización (aunque sea un mal intento dada mi baja capacidad para pensar en serio) … y esa epifanía que es simple pero que se hace cada vez más fuerte que dice “vas a morir”, no permite otra cosa que darse cuenta de la fantástica contradicción universal: que la muerte es tremenda y a la vez poco importante… Entonces el saber se decolora…no porque se olvide, sino porque uno deja de creer en el…




La gente que se lee el tarot , cree en el horóscopo o profecías no sabe que el deseo de "saber" sobre su futuro genera que su pasado se vuelva mas complejo...y no hay tarotista ni nadie que pueda leer el pasado por nosotros...




‎"Mi corazón, este corazón, única cosa que me enorgullece, única fuente de toda fuerza, de toda felicidad y de todo infortunio. ¡Ah! Lo que yo sé cualquiera lo puede saber; pero mi corazón sólo lo tengo yo..." (J. W. von Goethe. "Werther")



"Nada es original. Roba de cualquier sitio que te inspire o que alimente tu imaginación. Devora películas antiguas y modernas, música, libros, cuadros, fotografías, poemas, sueños, conversaciones aleatorias, arquitectura, puentes, señales de la calle, árboles, nubes, cuerpos de agua, luces y sombras. Roba sólo cosas que le hablen directamente a tu alma. Si haces eso, tu trabajo (y tus robos) serán auténticos. La autenticidad es muy valiosa, la originalidad no existe. Y no te molestes en disimular tus robos —si te apetece, celébralos. En cualquier caso, recuerda siempre lo que dijo Jean-Luc Godard: “Lo importante no es de dónde sacas las cosas —es a dónde las llevas...” (Jim Jarmusch)



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