martes, 3 de noviembre de 2015

Diario






Tomo la micro. Veo que la municipalidad por fin se decidió a remodelar la cancha de baby fútbol de mi barrio. Hice goles bonitos allí. Siempre fui jugador mas de baby que de fútbol . De hecho la palabra "baby fútbol" me encanta porque la encuentro funky, pero sé que va en retirada, hoy se le dice futsal o se ocupa su correspondiente y lamentable diminutivo: futbolito. Un día escribí un cuento llamado "La muerte del baby futbol". Y lo escribí aquí en el teléfono no en un libro, por la misma razón que jugaba mas baby que fútbol. Un asunto de dimensiones.
En el baby se pueden hacer aforismos que en la cancha grande de futbol no. Aún así, el baby futbol es visto como inferior al fútbol segun los pudahuelinos. Le falta heroísmo y le sobra comedia. (la misma crítica se le puede hacer al que decide escribir en su teléfono y no en un libro)
Siempre tuve comunión con esa cancha, cuando la construyeron la dejaron cerrada. Los niños se morían de ganas de entrar, solo conocían los juegos en la tierra. Pero no podían, debían esperar su pomposa inauguración, las alcaldías debían recoger votos.
Un día y tras una fiesta muy alcohólica con un amigo, nos pasamos por arriba de la reja. Fuimos los primeros en pisar y correr a las 5 de la mañana por esa futura cancha, haciendo goles imaginarios, celebrándolos . Creímos firmemente que Pudahuel crecía y nosotros con el. Luego nos acostamos en el círculo central a mirar las estrellas y a disfrutar de la sensación de progreso, que lógicamente nunca llegaría .Nos quedamos dormidos, el sol del verano nos despertó al otro día, las señoras nos miraban con asombro desde la feria que se instalaba a su costado.
Fue la noche de los goles invisibles y la esperanza de que venía un lindo futuro. Desde ahora la palabra "baby",  que se usaba mucho en el rock and roll, sería revitalizada y  podríamos hasta sentir orgullo de ella.
Yo por lo menos aún lo siento así. El Baby fútbol, la Baby literatura...


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Veo en las noticias la venta de bodega de PC factory. Escenas llenas de dramatismo. Una larga fila de jóvenes que han esperado por tres días. Un cupo de adelante (el cuarto puesto) que es vendido por $250.000. El joven que al entrar a la tienda se emociona cuando lo entrevistan. Compran cámaras action, computadores y todo tipo de productos tecnológicos de forma depredadora.
Un dato: no hay mujeres. No es tema.


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La fama es una derivación decadente de la antigua nobleza (etimológicamente "noble" significaba los "conocidos" del pueblo). Existe la fama casi total de un futbolista o un rockero internacional, que no puede caminar tranquilo por la calle o la fama parcial , por ejemplo de un poeta nacional reconocido por 500 especialistas o amantes de la literatura, este camina tranquilo por las calles, pero si solo transita por las calles que él elige (por ejemplo las calles reales o virtuales de los amantes de la poesía ) puede sentirse artificialmente como un famoso de mayor renombre. Y eso hacen.
En el fondo la fama, como todo deseo incontrolado, es un medio para satisfacer la sombra. Jorge González,  siempre honesto, dijo una vez que la fama hacía sentirse bonito al feo. En eso consistiría todo su misterio y poder. La fama es una muleta, una cirugía, un fármaco.
La fama, dijo un antiguo escritor era un malentendido, otro dijo que es permitir que otros entren en ti. Todas descripciones que describen a la fama como baja, repudiable, absurda, invalidante.

Otro tema es la fama póstuma, quizás la más compleja y absurda. Milan Kundera escribe un libro completo analizando las tensiones de esta en "La inmortalidad".

El antiguo Aquiles tiene sed de fama como todos sus contemporáneos, venga la muerte de su amigo-amante Patroclo. Enloquece de fama histórica.
El moderno ya no reacciona así . El amigo-amante no es otro que la intimidad expuesta, la intimidad simbolizada en la madre y no la historia. La fama es un complejo sexual popularizado.

Roland Barthes  aborda esto en su diario de duelo, tras la muerte de su madre :

"¿Por qué tendría deseos de la mínima posteridad, de la mínima huella, puesto que los seres que más he amado, que más amo, no la dejaron, ni yo ni algunos sobrevivientes pasados? ¿Qué me importa durar más allá de mí mismo, en el desconocido y mentiroso frío de la Historia, ya que el recuerdo de mamá no durará más que yo y que aquellos que la conocieron y que morirán a su vez? No quisiera yo un <> para mí solo...”



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Cuando explota la música electrónica, en la segunda mitad de la década de los noventa, asisto a las primeras fiestas rave. La imagen del cambio se ve representada en la reflexión de Renton en Trainspotting, las drogas estaban cambiando, la música estaba cambiando. Había que avanzar, superar a Iggy Pop.
Lo primero que me fascinó del techno fue que rompió con la imagen del frontman en el rock. El DJ no reemplazaba, al menos en sus inicios, al rockero tradicional. La música y el baile era una ceremonia transversal y antijerárquica. El protagonista era la gente que bailaba y su comunión con los beat, esta gente por primera vez dejaba de ser esa masa anónima llamada público y se convertía en el foco espiritual de la música y su reverberación. Había una sensación inédita, de carácter primitiva, donde  por algunos instantes y de forma efectiva, se perdía el individuo. Esto duraría muy pocos años, después los DJ fueron ocupando el lugar privilegiado del rockero y todo volvió a lo mismo. Un emisor dominante  y un público dispuesto a someterse.

En literatura siento lo mismo. La imagen clásica del escritor como frontman,  necesitando un público que le adore, que le escuche en los recitales, que le siga y admire, es muy nefasta para mí. Prefiero experimentos como los de Oulipo, donde se pierde la individualidad del autor en pos del autor comunitario. Juan Luis Martinez entendería y usaría las redes como un Minimoog o una sampleadora.
Me gusta escribir en Facebook por esta misma razón. Me gusta las transversalidades de todas las experiencias literarias, la ausencia aunque sea parcial, de un público pasivo y devoto. La posibilidad de hacer confusa la línea entre lector y escritor. De invertirla, sabotearla. De asistir a un proceso de escritura donde nada concluye y domina, porque el código está abierto para que el lector se transforme en autor. Donde no hay mediación, ni de dinero ni de espectáculo. Donde solo vibra la experiencia por mas común que esta sea. Donde la palabra no es mercantilizable. Donde lo fragmentario de la vida va haciendo a su vez una obra no planificada. Una no-obra. Donde lectores se confundan con personajes y autores. Donde el yo sea desplazable y no ese niño maleable que demanda dulces en el espectáculo de la literatura tradicional. Donde puedan hacerse hermosas y descarnadas novelas privadas o tan masivas como el viral lo permita. Donde puedan adjuntarse mensajes de voz que cubran los requerimientos musicales del texto.  Novelas fotoauditivas. Novelas como los diálogos de las películas de John Cassavetes. Diálogos "Chat-avetes". Novelas hechas de samplers de la abuela, la amante o el jefe, con las óperas favoritas de Stalin como soundtrack de fondo.

El mundo está cambiando, los textos están cambiando.
Definitivamente hay que superar a los Iggy Pop de la literatura, aunque sea por unos pocos años...

En el interesantísimo "Facebook es el mensaje : oralidad, escritura y después", Guadalupe López y Clara Ciuffoli escriben:


"Facebook construye un “único” medio para cada usuario y no hay forma de recuperar otros puntos de vista. Tanto la información que publica el usuario como la que consume a través de su feed de “Noticias”, y el recorrido por las distintas conversaciones presentadas allí, son únicos para cada usuario, y esto depende de su propia posición en la red. Por ello es que en Facebook el observador no es distinto del observado. Este efecto de aplanamiento, pone en primer lugar lo empírico, la actividad cotidiana y contingente de cada persona en la red. En Facebook, no hay posibilidad de pararse por encima de los otros participantes; así, rompe con la idea del punto de vista fijo igual para todos, propia de la cultura escrita y de los medios masivos de comunicación, y plantea un nuevo punto de vista a partir de este “yo” que comunica, que se configura como el lugar que otorga unidad a la fragmentación de la red..."


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En 2006 el experto mundial sobre usabilidad en la web, Jakob Nielsen, estableció su teoría "90-9-1", también conocida como teoría de Desigualdad Participativa.

Según esta, "el 90% de los usuarios son “mirones” (lurkers). Se dedican a observar, pero nunca aportan contenido alguno.El 9% de los usuarios contribuye ocasionalmente y de manera fortuita, representando el 10% del contenido de la plataforma.El 1% de los usuarios se atribuye más del 90% de las participaciones y de otras actividades del sistema. Este 1% recibe el nombre de “superusuarios” (Heavy Contributors), ya que su actividad supera por mucho a la del resto de integrantes de la comunidad".

A pesar de que esta teoría fue creada en un periodo en que facebook no llegaba a su cenit y donde la contribución en la web era muy desigual, hoy dentro de esta red social que homogeniza las participaciones, aún se mantienen ciertos desiquilibrios.
Hay gente que solo comparte noticias, hay quien escribe sus estados de ánimo (tomemos esto como un contenido seudo literario) y están los más inquietantes, los lurkers, que no aportan contenidos ni tampoco comparten, pero su conexión es tan activa como la de los Heavy Contributors. Hay "lurkers" que parecen no existir en Facebook pero siempre están atentos y conectados. Tal como L. B. Jefferies, el fotógrafo profesional interpretado por James Stewart en la Ventana Indiscreta. Este concibe crímenes imaginarios con las aventuras que ve en cada ventana de su barrio. Este personaje maneja mucha información sobre los otros, sin que a su vez manejen mucha información sobre él. Esto sería muy beneficioso al hacer vida social, en las relaciones interpersonales en los trabajos, en las aventuras amorosas, etc.
El lurker es un espécimen muy exótico y está destinado a la extinción. Lo más probable que en el futuro próximo el personaje que no tenga Facebook o lo use muy poco, pertenezca o a los nuevos adolescentes que no se sienten representados por la Red , jefes y dueños de los medios de producción que ven en la exposición una amenaza a su patrimonio y los excesivamente promiscuos, que ven en su visibilidad un atentado a su estilo de vida.
Alguien que recaba información ocultando la propia, el mirón puro, el lurker, el fotógrafo Jefferies, va en retirada, ya no hay ventana que sea indiscreta. Hoy uno se oculta sobreinformando.



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"Cada día hay más Bartleby ", dice un reportaje que leo por la mañana en Internet. Hombres que rechazaron una posición literaria, filosófica, para vivir en el anonimato. El reportaje pone de ejemplo a un estudiante destacado de filosofia que rechazó seguir haciendo carrera y puso un pequeño negocio con su novia.
Bartleby el personaje de Melville, fue ese funcionario que pasó a la posteridad por la  famosa frase, esa que le lanzó en total tranquilidad a su jefe cuando este le dió una orden: "Preferiría no hacerlo". Vila Matas obsesionado con estos tipos, hizo una gran antología histórica de estos hombres de vida truncada en su libro "Bartleby y compañía".
No necesariamente un Bartleby debería tener talento. Al final en la novela de Melville, su jefe le pide simplemente que le ayude a revisar unos escritos burocráticos. Su único talento consistiría simplemente en "preferir no hacerlo".

Yo reconozco de inmediato a un Bartleby cuando converso con él y siento una afinidad espontánea con todos ellos. Es que los veo como seres anómalos, tal como los mutantes de Xmen, unidos con los demás por un código genético alterado, pero se niegan a constituir una logia, una liga heroica, una visibilidad. Nunca están totalmente claros de su bando ético. Sólo viven con su anomalía escondidos en sus trabajos, en sus familias, en sus disfraces. No hay talento que esconder, sino una especie vergüenza. No hay arte que negar sino pura incomodidad.
Curiosamente cada día hay más Bartleby, mas mutantes que cargan la impotencia de su preferencia, de la cual nadie se enorgullecerá, y por la cual nadie les felicitará. Polulan nerviosos y confusos entre los que sí prefieren hacerlo: los jefes, los de código genético en perfecta condición física, tanto como para reclamar publicidad, demandar admiración , gozar de su realización. Los normales, los exclusivos dependientes del cariño ajeno.

Pensar en los innumerables libros que sus autores, estos extraños mutantes, prefirieron no hacer. Probablemente sean los mejores.


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Un tema difícil. ¿Porqué produce cierta incomodidad, hablando honestamente furia, al ver un antiguo amor feliz en el presente?
Somos civilizados. Habla la racionalidad. Si la quiero o la quise ¿porque no sentir felicidad cuando ella está feliz? El pensamiento busca el equilibrio, la lógica.
Es allí cuando descubrimos que por dentro nuestro, por sobre los cálculos geométricamente éticos que creeemos suscribir a diario, se asoma siempre algo oscuro, tormentoso, pasional. Los griegos evitaron y combatieron las pasiones porque querían llevar una vida filosófica. El orden geométrico, el pensamiento lleno de equilibrio, es incompatible con el incendio infernal de las pasiones.
Uno simplemente siente, la sensación surge naturalmente,  con la rebeldía de un manantial que inunda el valle a su antojo, uno no planea una exposición sentimental ordenada, como podría hacerlo con una ética racional. Uno siente tal como una glándula segrega.

Kafka le escribe a Milena, justamente destacando que en materia de amor todo fuese algo que supera la voluntad:
“No puedes hacer sufrir. Si no puedes hacer sufrir, no es por compasión, sino porque no puedes”
Kafka no le agradece a Milena su bondad , su compasión, porque no es un elemento ético el que le permite no hacer sufrir. Kafka sólo describe una carencia.

Esas profundidades humanas que no controlamos, que sólo explotan y superan cualquier justicia ética, ya las habían confesado Rousseau y Stendhal , sin miedo de parecer unos cretinos, Schopenhauer las ponía en primera fila en su filosofía y Freud daba el golpe definitivo para descubrirlas, y a traves del análisis, finalmente aceptarlas.

Actualmente, al igual que los griegos pero no con su mismo fin, ocultamos las pasiones, lo hacemos no para filosofar sino para mantener cierta compostura social. Muy pocos Stendhal modernos declararán su furia al ver la felicidad de la mujer que ya no es suya. Quizás respirarán profundo, apretarán los dientes y declararán su alegría por ella. Y si no la odian y se alegran por ella, ostentarán este valor sin reconocer que en el fondo esa sensación les surgió por que ella ya no les importa, les es indiferente.

¿Que hacer entonces con ese monstruo interior que sólo siente desconociendo cualquier autoridad?
Hay que hacer lo mismo que con la naturaleza, observarla, describirla, intentar un orden. No caer en el error de poder controlarla, porque en ese mismo instante nos avasallará de vuelta.
Y si usted es como Milena Jesenka, imposibilitado de hacer sufrir (y sentir furia por la felicidad de la presa que huyó de usted), agradezca todos los días a los dioses por haber nacido carente de esa terrible función humana, demasiada humana ...


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Con respecto a la parte final de un texto de Roland Barthes en su autobiografía que habla del gusto, este dice:  "(Una mosca me molesta) y la mato; uno mata lo que le molesta. Si no hubiese matado a la mosca hubiera sido por puro liberalismo; soy liberal para no ser un asesino.)..."

Es importante constatar que matar una mosca era para las décadas en que Barthes escribía, algo normal, algo necesario. Hoy con la radicalización de la éticas posmodernas, esa necesidad no es tan obvia. Una mosca no debería ser aniquilada en nombre ni del liberalismo ni de lingüística alguna, ni tampoco por que simplemente algunas moscas son unas verdaderas hijas de puta.
En este sentido un quiebre mediático que marcó este cambio, (el de cuestionar cualquier matanza a un ser vivo percibible como tal, aunque los microbios aún no se acojan a esta amnistía), se produjo en una entrevista a la cadena CNBC, el 18 de Junio del 2009, donde el presidente Barack Obama mató una mosca que le sobrevolaba de un certero golpe. Su acto, propio de un ninja, sacó aplausos entre los presentes (hay que reconocer que Obama le envío una advertencia previa que no fue atendida por el insecto )
El malestar no se hizo esperar, diversas organizaciones de protección a los animales protestaron ante el incidente. Los más importantes medios del mundo informaron sobre esta molestia: "Estamos en favor de la compasión, incluso para los animales más fastidiosos, pequeños y antipáticos", dijo  Bruce Friedich, portavoz de la organización de Personas por un Trato Etico a los Animales (PETA, por sus siglas en inglés) "Creemos que la gente, cuando pueda ser compasiva, debe serlo con todos los animales"
Así los de PETA enviaron al primer mandatario un dispositivo que permitía a los usuarios atrapar insectos voladores en las casas para liberarlos después en el exterior.

Este giro ético y mediático que se está dando en estas últimas décadas, con respecto a como relacionarnos con los seres vivos que nos molestan, creo que no sólo debería ser estudiado por los publicistas de aerosoles matainsectos, sino también  preocupar a los semiólogos.
Raid es el ejemplo de la marca que casi no ha cambiado su campaña publicitaria en décadas. Su mensaje es simple: exterminio. Con las nuevas éticas posmodernas ¿Cuántos años más podrá mantenerse un mensaje así? En el Tibet, cuna de la compasión budista, sería imposible introducir el Raid.

Además surge una segunda interrogante, de índole política. Barthes asociaba  el hecho de decidir no matar una mosca al liberalismo. La extensión del respeto a todo ser vivo debería cambiar las rutinas burguesas de costumbres, consumo y publicidad. Alejar a los insectos no matarlos. ¿Hacia donde? ¡Qué importa! que otra empresa se preocupe de eso. Las moscas ya no serían un problema de salud pública e higiene, sino de inmigración.

Surgen así, nuevas innovaciones empresariales para evitar las muertes de moscas, como el mencionado dispositivo de caza de insectos para su posterior liberación, o las luces infrarrojas que alejan a las moscas dejándolas ilesas. Tengo uno en casa y doy fe de lo ilesas que están ¡pero no las espantan! Mas bien, a juzgar por su energía, las hacen sentir en una disco.
Es claro el mensaje de las nuevas éticas de consumo. Actualizando a Barthes: lo que molesta no hay que matarlo sino alejarlo.
Un ejemplo: La mano de obra y todas las reivindicaciones sindicales que esto conlleva, EEUU no las extermió, solo las alejó al tercer mundo. El producto final así , se consume en total inocencia. Esto es lo que podríamos llamar "la nueva ética hacia las moscas".

Bertrand Russell escribe en "Ciencia y Religión":

"San Agustín se confesó incapaz de adivinar las razones que pudieron mover a Dios al crear la mosca. Martín Lutero, en cambio, tenía claro que las moscas habían sido creadas por el Diablo para distraerlo de la escritura de sus piadosos libros"

Russell consideró esta opinión “plausible hasta cierto punto”.



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Me he divertido esta tarde leyendo los comentarios y críticas en el sitio de Facebook de helados Savory. Hay mucha literatura en ellos. Transcribo uno:

"Les escribo para reclamar la poca salsa que traen los helados Stereo, hoy con una amiga nos compramos un Stereo cada una y a medida que nos tomábamos el helado, estábamos esperando que nos saliera la salsa (lo mas rico del helado). ¡Nuestra sorpresa fue que era mínima! ¡muy poca! Ojalá no sigan saliendo así , sino para eso me compro un chocolito" (el comentario adjunta foto que certifica su denuncia)

Yo hoy por ejemplo,  probé por primera vez el helado "Pixelado", hago llegar esta reseña a la empresa:

Se anuncia el producto:  "Helado de leche, sherbet sabores frutilla y manzana"
Definitivamente Pixelado es un helado sin carácter. Una de sus fortalezas, promete ser hipocalórico, "solo 53 calorías", pero no entiendo cual es su idea.
Su nombre pretende asociarse a lo tecnológico, el diseño de su embase y su tipografia es lamentable.  Conjuntamente en su embase, se muestra una especie de extraterrestre sonriente de también un pésimo diseño, lo asocio mas a un microbio que al espacio interestelar.
Además el público objetivo, el que paga 350 pesos, ¿sabe que diablos significa Sherbet?, deduzco que es Sorbete en inglés.
Wikipedia: "El sorbete (a veces denominado también como sorbetto,sorbeto) es un postre helado, que se diferencia del helado por no contener ingredientes grasos, además de no incluir yema de huevo. Por esta razón su textura resulta menos firme, más líquida y menos cremosa que el helado."

Pixelado es el helado mas confuso que me he comido últimamente, tanto como el término Sherbet. Comparémoslo con helados con carácter , como el Centella o el Cola de tigre (del cual hice una hermosa crítica hace un tiempo atrás) realmente es un desperdicio. Lo peor para un helado consiste en no tener una filosofía detrás y Pixelado lamentablemente carece completamente de ella. Los invito a mejorar en ese aspecto. Más metafísica y menos colorantes.

Alvaro Campos filósofo de helados populares.



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lunes, 31 de agosto de 2015

Diarios



En el matinal de TVN veo la polémica que se suscitó por esas dos chicas que bailaban en televisión en los noventa y que eran los símbolos sexuales de esa época, Chabe y Coty. Hoy cerca de los cuarenta años, fueron tratadas mal en twitter por su demacrado aspecto fisico. En la entrevista ellas dijeron lo esperado: que no les importaba lo que pensara esa gente. Los que sondeamos un poco más en la profundidad femenina sabemos que esa crítica (por lo demás inoportuna y descortés ) las devastó. Los que nos criamos entre hombres sabemos lo inmune que somos a la palabra "feo", esto de tanto lanzarla o recibirla de otro amigo. Pero en las mujeres la palabra "fea" es un tabú. Me he dado cuenta que los mejores novelistas (hombres) suelen repetir mucho en sus libros y con total impunidad: "la mujer era fea", esa frase es un escándalo para ellas, una especie de sacrilegio religioso. Mircea Cartarescu escribe en su libro dedicado a las mujeres: "Porque nunca consigues ponerte de acuerdo con ellas en lo tocante a la belleza de otra mujer o de otro hombre." Una gran verdad.
Si las ex bailarinas son felices con su vida y su cuerpo, déjenlas en paz, pero aseguro que les costará un poco más ser felices después de llamarlas públicamente feas.
Ahora veo una foto de una joven escritora mexicana llamada Valeria Luiselli, está sentada cómodamente en su habitación, con los pies puestos arriba de un sillón, un cigarrillo en su mano derecha y concentrada en la luz que inunda el lugar. Se nota que allí es donde escribe. Es realmente hermosa , la pose, el cuerpo, su rostro, todo parece perfecto, además es genial. Wikipedia la describe así:
"Ha publicado en varios periódicos y revistas cómo Letras Libres, The New York Times, y Dazed & Confused. La critica alemana la ha llamado la nueva revelación de las letras latinoamericanas..."
Me surge de inmediato la pregunta:
La gente bella y genial ¿que hizo para merecer eso?
Porque además hay gente fea y genial.
Pero, y lo más sorprendente de todo.
Hay gente fea y tonta. Yo siempre me he inclinado hacia estos últimos, me producen un tremendo misterio. Me atraen y siento no sé porqué, que frente a las posibilidades antes descritas, para mi ellos son los más atractivos. Los veo por mi barrio, en el metro o en la micro y no puedo parar de escucharlos, y de observar todos sus movimientos. Es como si ellos fueran realmente los dueños de este mundo. Una hermosa vegetación anónima que no busca misión ni justificación ninguna. Tullidos de estética y de ética sólo pululan orgánicamente por la tierra. Ese desplazamiento micótico que veo en todo lo que hacen es lo que me fascina. No se ofenden por su estética ni se ilusionan por su genio. La vida desnuda se posa en ellos como en ningún otro sujeto social. Cada mañana los veo. Se pasean como los inmigrantes musulmanes deben pasearse afuera del Louvre, con una total indiferencia por la belleza que contiene ese edificio y que no les interesa ..
Inmunes a la belleza inmunes a la inteligencia. Así sólo pueden ser ángeles...




"En cuanto a un corazón destrozado, en esta época de alto nivel de alfabetización y facilidades para difundir la palabra impresa… —emitió un sonido burlón—. Feliz quien cree que tiene el corazón destrozado: puede escribir un libro inmediatamente y vengarse (lo cual es peor que si derribas de un puñetazo a un hombre, y éste encuentra en el arroyo una moneda de oro antes de levantarse). Además, sirve de tema para el cine y las revistas. No, no —repitió— uno no se mata después de un amor frustrado. Escribe un libro..." (William Faulkner. "Mosquitos". 1927)



Escribe un biógrafo:
"Flaubert había seducido a Louise Colet en el coche de punto, representando el papel de "asqueado de la vida", mientras se reía en su interior..."
Siglo XIX, siglo de tristeza y decadencia aristocrática, spleen, hastío, oscuridad, tanto que quizás permitía esos lujos a las personalidades asqueadas. Hoy sería imposible imaginarse a alguien seduciendo con un papel así . Entonces cuando hoy veo (muy rara vez) a un hombre frente a una mujer representándose como un asqueado de la vida, veo a un hombre valiente, independiente, un hombre que no le puede importar mucho nada, ¿un dandy? Yo debo ser un cobarde, en esas circunstancias siempre me hago el feliz, aunque el asco por la vida rebose en mi interior...Seducir con el asco, sí quizás, pero sólo en las fábulas antiguas.
Siglo XXI. En un mundo donde todo gira en torno a la seducción, veo una foto de una treintaeñera en Tinder, ella ha decidido que una fotografía suya, sonriente y abrazando a un enorme pez gato en una playa caribeña, seducirá a los hombres... ¿Por qué no? Su risa es realmente extraña. La felicidad y sus extravagantes pasaportes amorosos. Me recuerda a Emma Bovary cuando se suicida con arsénico, no sin antes echarse a reír, "con una risa atroz, frenética, desesperada..."





En el siglo XVIII, el escritor alemán Jean Paul, aseguraba que los libros eran voluminosas cartas para los amigos.
Anticipación a alguien que se niega a escribir en otra parte que no sea en las redes sociales. Saludar y ser saludado por los amigos, quizás la única misión noble que le queda a la literatura, y para eso no hay que ambicionar mucho, usar lo que está más a la mano, lo más cómodo y ligero.
Escribe Salinger en The Catcher in the Rye: “Los libros que de verdad me gustan son esos que cuando acabas de leerlos piensas que ojalá el autor fuera muy amigo tuyo para poder llamarle por teléfono cuando quisieras...”



Los romanos buscaban sus raíces en los griegos. Eneas el que huye de Troya y principalmente Héctor, que lucha por "los altares domésticos". Lucha por su esposa y por sus hijos. Al contrario de Aquiles el griego, que lucha solo, encolerizado por la fama inmortal.
El "theoros" es el espectador, el narrador imparcial, homérico, de allí la teoría, el que no participa. En los tiempos que debí amar me refugié en la teoría y sucumbí, de ahí mi desconfianza actual con ella.
Y en esas posibilidades nos podemos plantar frente al amor. La imparcialidad, Aquiles y Héctor. Nunca luché como los romanos, por ningún altar doméstico, siempre la soledad. La manera griega debió ganar. Y así, con la muerte absurda de todos los héroes, es como el amor fue castigado a lo pasajero, a lo efímero, a lo oscuro, a lo que nadie recuerda. Ese es el verdadero infierno griego...



Quizás deba postular al premio del hombre que menos ha viajado en Chile. Y me produce mucha curiosidad que la gente recomiende con tanto fervor el viaje (hoy corre la noticia que una línea aérea venderá pasajes a $10000) que ya me siento como si fuera un hippie de los sesenta, donde todos estuvieran locos tomando ácido distribuidos gratis por el país, mientras yo estuviese destinado sólo a tomar un tecito con mi madre...El viaje es el nuevo LSD y está barato. Sin embargo...El Tao, Kant, Pascal, Pessoa y Kafka recomiendan no salir de casa. Justificarme con ellos, pertenecer a su misma línea aérea...




Hoy, después de años, y no sé por qué razón, me dieron ganas de andar con la camisa adentro del pantalón. Quiero ser uno de esos personajes de Carver, que riegan su jardín y soportan con hidalguía el matrimonio...



"Aquellos que entienden al babuino aportan más a la metafísica que Locke..." (Charles Darwin "Ensayo sobre el instinto")




Veo "De Roma con amor" de Woody Allen. Cada vez los obreros aparecen menos en sus películas, y si lo hacen, sólo actúan en forma de extras, figurantes o decorado. (El que le sirve la cena al universitario o el café al galerista que va a contar el chiste) Probablemente de los obreros no se pueda hoy extraer un humor fino, o por lo menos el humor existencialista que le gusta a Allen, mezcla de Bergman y los hermanos Marx. La cuestión social no hace reír ni la mitad de lo que hacen reír las peripecias pequeña- burguesas de sus apesumbrados personajes. Esas reflexiones a lo Pascal sobre la vida y la muerte, como dice Valery, que sólo se les ocurren a los que no tienen que mantener hijos ni ganarse el pan. (Hay que leer a Pascal en clave humorista).
En una de las escenas, Woody Allen que va viajando en avión, se queja con su mujer de por qué tiene que ir a ver a su yerno a Europa (irritado y con pánico por las turbulencias) -Es comunista- le dice ella tratando de mostrar el carácter del joven. Woody responde: -"A su edad yo era de izquierda, pero nunca comunista. No podía compartir ni el baño..."





“Los artistas interesan a las mujeres no en cuanto son artistas, sino en cuanto tienen éxito en el mundo.Es natural. Casarse es hacerse una posición, ¿y qué hombre -el más altruista- se emplearía, teniendo posibilidad de elección, en una empresa no sólida? Así proceden las mujeres, y hacen bien..." (Cesare Pavese. "El oficio de vivir")


"El impulso de la creación artística es una táctica de apareamiento..."
(Geoffrey Miller, psicólogo evolucionista).



Los escritos "misógenos" de Pavese, aún así muchas mujeres le leen, comprenden profundamente , no se ofenden y ven en el hombre que las desafía, quizás mayor riqueza espiritual que en el hombre que las hagazaga y les da siempre la razón (¿de este último no hay que desconfiar?)
Pavese escribe "Con la mujer del otro no sé que hacer"
Por su parte Camus, (quien lo creería de un romántico ) escribe algo similar: "Fuera del amor, la mujer es aburrida."
Son momentos de rebelión, de rabia con la mujer, con lo sagrado , no hay que tomarlo de otra forma y envenenarse.
El hombre que desafía y hasta rechaza lo mas sagrado, el más utópico , muere por no poder resistir tanto tiempo la fragilidad del amor ...Niños con rabieta, quizás simplemente no soportan que no pueda existir nada fuera del amor...Evidentemente han sido heridos y bautizados en el mismo momento...




"Sabemos utilizar la estrategia amorosa sólo cuando no estamos enamorados..." (Cesare Pavese. "El oficio de vivir")





Me junto con C, tarde bella de ser tan real, confesiones, intimidades que sacan risas. "Todas las familias son locas". A propósito de familia, me sumerjo en el síndrome Karl Ove Knausgård, le leo de vuelta a casa, treinta y ocho páginas sólo para describir un cumpleaños de niños donde asiste con su dos pequeñas hijas y su esposa. Treinta y ocho páginas de fina ironía, para decir sutilmente que todo "eso" es estúpido , insisto, sutilmente. Pero ¿Que es todo "eso"? Pregunta dolorosa, ¿la familia?, ¿los demás padres y sus conversaciones?, ¿los niños?, (Sí también los niños), ¿la comida?, ¿los ritos?, ¿los pañales?¿La felicidad de la clase media?¿El artista que juega a insertarse?
Sólo hace 20 años todo el mundo era distinto. Hoy no. El infantil cumpleaños noruego de Knausgard, es igual de insípido que nuestros cumpleaños locales. Antes no. Recuerdo cuando niño a ese vecino que se había ido a EEUU y que cuando venía de visita, todos los jóvenes de esa época lo rodeaban cómo pieles rojas, deslumbrados, preguntándole como era ese gran país. Nunca nadie del barrio había visto antes en vivo una zapatilla Nike. Ahora no hay nadie en el mundo que no sepa con todo lujo y detalle, como es ese "gran país". De hecho el "flaite" le debe su nombre a una zapatilla Nike "Fly".
Luego, la joven universitaria en el bus a Pudahuel no lanza ni el más mínimo coqueteo a ninguno de los jóvenes obreros que van arriba. Se lo prohibe a si misma. Nadie que vaya en esa micro quizás sea muy interesante, partiendo por su servidor. Pienso que nunca he tenido un amorío con alguien de Pudahuel. Siento un vacío por ello. Me visto mal, es decir con unas zapatillas Nike que funcionarían bien a los 20 años, pero no ahora, funcionarían si fuese el único que las tuviese, como el vecino de EEUU. Por eso hoy cuando entré a la tienda de ropa donde disjockeaba una joven, me sentí cómo un tío de esos adolescentes, ese tío que se emborracha siempre y se mantiene en forma con su moral juvenil. He escuchado tanta música, que siento que una adolescente poniendo electrónica y distorcionando su voz con un aparato hasta hacerla parecer masculina, no es tan deslumbrante como para evitar huir del lugar a los cinco minutos. Esa joven cantando en la tienda, podría cambiar su voz también en Tokio o en Berlín y nadie notaría la diferencia.
No me visto bien ni hablo cosas cuerdas para el grupo etario femenino que podría requerir mis servicios sentimentales. Síndrome Knausgard: necesitaría a lo menos 38 páginas para explicar mis intenciones sentimentales.
Antes, en treinta y ocho páginas Shakespeare ya bosquejaba todos los sentimientos humanos. Hoy todo el mundo es igual. Todas las familias son locas, todas las intimidades, desde Noruega a Pudahuel, son literarias.
Necesitamos a lo menos, treinta y ocho páginas para contar la exultante banalidad de un cumpleaños infantil, y otras treinta y ocho páginas más, para explicar la ligazón del uso de una zapatilla con el debacle sentimental de su usuario....





"Si un hombre se enamora de alguna hermosa, de un cuerpo de mujer o hasta solo de una parte del cuerpo de la mujer (un lujurioso me comprendería), es capaz de dar por ella sus propios hijos, de vender a padre y madre, a Rusia y a la patria; aun siendo honrado, robará; aun siendo un hombre manso, degollará; aun siendo fiel, traicionará..."
(Fiódor Dostoyevski. "Los hermanos Karamázov")






En Chile hay una famosa viña llamada Casillero del Diablo. Hacen tour gastronómicos. Lo primero que cuentan en ellos, es que el nombre de la viña se debe a que el patrón de esta inventó una leyenda: El diablo rondaba en las bodegas asechando a cualquiera que se inmiscuyera allí . El objetivo de esta historia era ahuyentar a los trabajadores de ese lugar y así evitar que le robasen el vino.
Ocurre lo mismo con el trabajo, se creó una leyenda de dignidad en torno a él, con ciertos objetivos estratégicos, objetivos religiosos pero principalmente objetivos en torno a los capitales. Los calvinistas fueron ese patrón de la viña y los inventores de ese gran cuento sobre el trabajo y su dignidad, que al contrario del cuento del vino, goza de excelente salud hasta nuestros días. Los profesores de historia están tan ocupados en amar su trabajo, que no tienen tiempo en aclarar nunca estos mitos...






Stendhal en su diario: "No escribo hace ocho días, porque el escribir disminuye la felicidad..." ¿pero no escribir la aumenta?
No he estado hace por lo menos cinco años ni siquiera siete días sin escribir. De los días sin escribir no se puede hablar, quizás era feliz, nunca lo sabré. La condena de la felicidad quizás radica en que no se puede fijar. Fotografiar, anotar un día feliz, nunca se me ocurrió, esa falta de ocurrencia por retener esos momentos, me hace pensar que debe ser parecido a estar drogado. Uno es inimputable...y claro eso es exactamente, la felicidad no es ningún proceso, no requiere argumentos, defensas ni procesamientos. Es el momento donde la culpa, esa extraña compañera histórica, se suspende.
Y por esto sé , estoy seguro, que ser feliz es algo que no llegará mientras uno la esté esperando sólo con la intención de registrar el momento, para cazarla, estudiarla o escribirla, tal como el biólogo que con su diseño genético hace realidad su sueño cinematográfico de resucitar dinosaurios, pero al final estos se convierten en monstruos que terminan asesinándolo. Así sé que la felicidad no llegará porque simplemente no sé vivir ya los sentimientos sin estar atento, a su vez, de registrarlos.
Mas adelante Stendhal dice: "Por otra parte Bene dicendi sapere est fons. Este latín debe querer decir que para escribir bien hay que comenzar por saber mucho" Justamente esto es lo definitivo. Empezamos a conocer, a saber, enemigos palpables de la felicidad. Cuando me di cuenta que estaba sabiendo muchas cosas, me resigné a no sentirlas, y hoy cuando nuevamente quiero sentirlas ya es tarde. La felicidad sabe que sólo quiere ser conocida, no vivida. Entonces no volverá de otra forma que monstruosa...
En este sentido tiene razón Stendhal. El escribir disminuye la felicidad.
Delacroix escribe en su diario: "Todos los días que no se han anotado equivalen a días que no han sido". La felicidad es ese extraño periodo que "no ha sido" y por eso mismo es tan importante. Quizás sea lo único real.





Truman Capote en una entrevista contesta: "soy un genio". Trato de entender esa autocalificacion del escritor y de tantos ¿que quiere decir hoy calificarse como un genio?
Pensarse como genio es pensarse como un noble, es separarse de la masa, pero no por la sangre, sino por los genes que serían la sangre del genio. Pero los nobles , los "nobilitas", que etimológicamente respondían simplemente al concepto de los "conocidos" del pueblo, reconocían toda una genealogía, sus leyendas y escudos, eran parte de una rama de un gran y sólido árbol que no se mezclaba con el bajo pueblo. En el caso del genio es distinto, paradójicamente los genes no responden a una genealogía ni a un cuerpo articulado, en el sentido que un genio puede haber nacido de una familia de idiotas o inmerso en el pueblo. El genio proviene del azar, es un noble al azar, y eso le da más sustancia aún al asunto. El genio es un cometa, independiente y fácilmente identificable, que cruza el espacio con cierta suficiencia.
No creo en esa figura del genio, aunque exista, para mí es ridícula. Todo lo que le pido a los hombres y mujeres , es eso que los moralistas franceses llamaban "carácter". El genio genético es inútil, y a veces contraproducente, para engendrar un gran carácter...
El genio como jugada de dados, sin ninguna cuna ni sentido de la herencia, sólo sirve para eso, jugar y jugarse ante la sociedad. El carácter es mundo, desicivo, poco azaroso, fuerte...Capote en vez de decir soy un genio, debió decir soy un gran carácter, el asunto hubiese perdido su tono circense y ganado en dignidad...No sé de que podría servir ser un "genio", porque está claro que en la actualidad la humanidad no necesita más faros sino más payasos, que entretengan la eterna e inevitable deriva..




"Me aburren las mujeres que nos aman. Las mujeres que nos odian son mucho más interesantes..." (Oscar Wilde. "El retrato de Dorian Gray")




Por la mañana conversación con los adictos a la pasta, son como esos personajes salidos del corazón de las tinieblas de Joseph Conrad. ¿Qué esperanza puedo brindarles yo? Quizás ellos tengan más. Se ven decididos, serios, incluso, aunque parezca extraño, lúcidos con la misión que se han impuesto, por ejemplo conseguir fuego, misiones así pequeñas, inmediatas, que demandan decisiones claras. A veces los veo como esclavos, las más como seres antiguos, primitivos adictos que han cruzado el límite ceremonial de la alucinación. Abusan de su anonimato, porque se sienten cómodos en el. ¿Quién no? No poseen identidad, por una extraña inercia orgánica no se enferman, quizás por mantener su enfermedad en perfecta salud. No poseen en absoluto la mas mínima porción de esa proyección abstracta y llena de deseo que llamamos futuro.
Curiosamente no me separan muchas cosas de ellos, a no ser su sumisión irrevocable a la zona eléctrica de sus cuerpos, que es la que les envía todas las órdenes a su carácter.Yo recibo quizás otras órdenes, de otras zonas neuronales, pero órdenes al fin y al cabo. Yonki de corazón , Yonki de Pulmón, Yonki de escritura.
Los demás, los sociales, al pasar a su trabajo, hacen como que no existen, les temen o los ignoran, ejercen ese poder burocrático de quien se cree sano y capacitado para entrar con vítores a cualquier porvenir. Los solucionados, los consolidados, los engranajes mas aceitados de la sociedad, prosiguen su marcha con el poder lubricante de su maquinal aceite, que hace que todo ruede, todo prosiga y se reproduzca...
Conrad escribe en El corazón de las tinieblas , casi como si estuviese pensando en los adictos de mi barrio:
“Una salud triunfante en medio de la derrota general de los organismos constituye por sí misma una especie de poder...”




Me gusta cuando llueve salir al centro de la ciudad a hacer fotografías, mas aún cuando llueve, porque el paraguas me estorba en la mano izquierda cuando disparo con la derecha. En el fondo me gusta esa sensación.
En la micro intercalo una mirada por la ventana con otra al libro de Chejov que voy leyendo (Este anota cuatro tipos de temperamentos según la ciencia: El sanguíneo, el colérico, el flemático y el melancólico, pertenezco sin duda a los primeros). Que fácil es ser feliz sin esperar algo de otro, excepto el paisaje y un médico- escritor ruso que ya ha muerto (también humorista).
Antes cuando muy joven, salía a hacer fotos los días de lluvia sin siquiera saber el resultado de estas, que sólo se revelarían semanas después. Toda esa extraña época cuando el mundo no era como el de hoy, nada se anunciaba. El mundo no era como este gran citófono actual, cómplice automático de todo, con el que el amante anuncia a la encargada del motel que ha terminado de hacer el amor y quiere retirarse.
Las fotos tenían un periodo de "latencia", misterioso y oscuro, la vida también. Uno fotografiaba algo y la imagen descansaba dentro de la cámara analógica, hermética y desconocida, uno se acostaba sin saber lo que había fotografiado, igual que cuando conocía a una niña, uno volvía después de besarla y no sabía mas de ella quizás por semanas, no tenía como enterarse de nada acerca de ella, todo esto sin preocuparse . Perdimos esos periodos de latencia y jamás los volveremos a recuperar.
Entro a la feria del libro, me encuentro con un lanzamiento que reune a viejos marinos con sus risas y perfiles británicos, me abro paso rápidamente mientras ellos dialogan incesantemente cosas que no me molesto en escuchar (los imagino trotamundos, caminando por las calles de Amsterdam, las mismas que recorrieron en el siglo XVII Spinoza, Descartes, Rembrandt, Vermeer pero sin saberlo) , en el local hay un piano real pero curiosamente han decidido que suene un piano por los parlantes. Hojeo los diarios de Teresa Wilms Montt pero me aburren sus continuas quejas, con las de uno debería bastar. Tan bonita y tan infeliz, si hasta que le piquen los zancudos le provoca una crisis existencial (como corroboré en la entrada del 16 de enero de 1916)
Vuelvo a casa y me doy cuenta de que no he hecho ninguna foto y que olvidé el paraguas en la micro (cosa que me irritó mucho, ya que me había concentrado en no hacerlo)
Me quedo sin fotos, sin paraguas y sin ese hermoso periodo de latencia que escondía lo mejor de la vida.
Anoté una frase de Goethe a punta de lápiz en la librería, y que consuela un poco el no haber fotografiado nada hoy:
"La migaja de alegría que los griegos han traído al mundo, se evapora por completo antes las tristes imágenes añadidas..."



"Sólo hay dos temas para un escritor: el descenso al mundo de los muertos y el regreso al hogar..." (Sándor Márai)



Decirle a una mujer que quizás quiera conocerme, que no hago nada y que probablemente siga en ese proyecto toda mi vida, es como lanzar un escupitajo en la cena la primera cita a los cinco minutos. Se han empecinado ellas (y lo recalcan con vehemencia) que detestan la mentira. Pues bien hay que ser fiel a eso.
Cualquier conversación se condimenta bien con un buen proyecto lanzado de entremés . Proyecto de irse a Escocia, de postular a un fondo estatal, de iniciar un negocio, incluso de plantar papas en una isla del sur.
Ya no puedo, aunque lo intente, decir otra verdad, no hago nada y probablemente seguiré así por mucho tiempo.Aunque ese "hacer nada" vaya entre comillas, pero en una conversación estas no se ven y da pereza ya explicarlas..Esa energía de no hacer nada es nuclear, pero esto ya corresponde al ámbito de la ciencia ficción.
“No hay nada menos erótico que una conversación sobre el futuro” escribe Kierkegaard, intentando dar pautas sobre seducción. Se equivoca para nuestros tiempos, donde lamentablemente lo único erótico que queda es el futuro...
"No hay nada menos erótico que una conversación sobre hacer nada", habría que actualizar al filósofo...



Hay algo de ejecutivo y empresarial en los pequeños triunfos de los escritores, mucho trabajo de lobby, camaradería, autopromoción, vida social, tolerancia infinita a la adulación ajena que intelectualmente nunca es muy elaborada. En el fondo un "trabajo" igual de repudiable que todos los demás...
La literatura que no trabaja. Eso busco ¿Existe? Sí, probablemente oculta en unas nuevas cuevas de Altamira...Huellas de manos desesperadas que sólo quieren cazar para comer, y sin embargo, quieren también estampar esa hambre con cierta belleza ....
¡Cuánto habrán sufrido los rusos y eslavos con esto, diseñados exclusivamente para la espiritualidad y no el cotilleo empresarial! Por esto Wysława Szymborska escribe:
"La literatura se rige por una lucha de talentos desalmada y darwinista; sé que ganan los más fuertes..."




Me he entregado toda mi vida con pasión a mi único objetivo, tener ocio. En una clase social baja este proyecto es peor que el suicidio, tanto como elegir la soltería en una tribu primitiva en camino a extinguirse.
Desde muy pequeño, por ejemplo, todo gesto de acción me pareció muy ridículo. Siempre pensé que el que quería ganar el primer puesto del curso, nos quería jugar una broma con su neurótico entusiasmo por obtenerlo . Pero no era una broma, era y sería así toda la vida.
Sólo he sido cuando me he entregado a la contemplación noble del ocio, y he dejado de ser cuando me he alquilado como una más de las numerosas máquinas corporales del mundo...




Dora Diamant sobre Franz Kafka: "Forjamos muchos planes. Pensamos en una ocasión en abrir un pequeño local, en el que él mismo quería trabajar como camarero. De ese modo habría podido observarlo todo sin ser visto. Habría estado en medio de los acontecimientos de la vida cotidiana. En el fondo, eso es lo que hacía, aunque a su manera."
Nietzsche: "Alcanzar a tiempo un objetivo externo, un pequeño empleo que lo sustente a uno. Vivir de manera que un vuelco de todas las cosas no pueda perturbarnos mucho."
Qué insignificantes era la vida externa, los trabajos y otras distracciones para estos grandes espíritus. Todo iba orientado en torno a lo fundamental. Un pequeño empleo, un camarero, son perfectos reductos para ocultar un pensamiento gigante... Un gran empleo, una vida externa consolidada, está impedida de ocultar nada...
Hay algo que no hay que perturbar, que hay que proteger del ruido tosco y la ganancia del mundo...
El fácil así descubrir un espíritu profundo, sumido en su nulidad social y económica, está destinado a proteger en silencio algo sagrado. Es una especie de templario de si mismo, con la insignificancia social como escudo...El pequeño empleo externo que protege el gran reinado interno..



"El amor consiste casi siempre en conversar..." (Honoré de Balzac. "Fisiología del matrimonio")



Rousseau tuvo una lavandera de amante, Thérése Levasseur desde los 23 años, que se quedaría con él 33 años y con la que acabaría casándose, de esta dijo "No he sentido nunca ni una chispa de cariño por ella". El primer hijo que tuvo con Thérése, lo envió envuelto en un paquete a un orfanato.
En sus Confesiones escribió: "Dejaría esta vida con aprehensión si llegara a conocer un hombre mejor que yo, con un corazón más amoroso, más tierno, más sensible..."
Tolstoi tuvo un hijo con una mujer casada, Askinia, a ella la empleó de sirvienta y al hijo bastardo de ambos lo hizo cochero de uno de sus hijos legítimos.
En sus diarios escribió: "No he conocido ningún hombre tan bueno como yo. No recuerdo haber actuado una sola vez mal en mi vida. Y, sin embargo, nadie me quiere. Es incomprensible..."
Admiro demasiado a los escritores...



Una vez en una inolvidable conversación en una librería de Viña, un viejito me dijo que si se leía con cuidado, en La Odisea se podían encontrar todas las enseñanzas de la vida.
Recuerdo el fascinante episodio cuando Ulises tapa los oídos de sus marinos y el mismo pide ser atado al mástil para evitar el peligroso canto de las sirenas.
¿Porqué no se tapó él también los oídos y decidió escuchar?
La explicación práctica dice que los marinos debían seguir remando. Pero uno puede adentrarse en muchas interpretaciones más. Es distinto no escucharlos y seguir, a decidir escucharlas y padecer voluntariamente la seducción. ¿Cuales son los cantos de sirena hoy en día ? ¿Quién rema y los ignora?¿quien los escucha atado al mástil ?
Pascal Quignard dice que cuando desataron a Ulises del mástil, fue la primera vez que los griegos usaron la palabra "análisis", y lo quisieron describir como un desate...(Para Kafka las sirenas no cantaron, pensando que su silencio era aún más terrible para el héroe, este entre el éxtasis se engaña, toma el silencio por canto)
Los remeros no necesitaron de "análisis", pues no iban amarrados sino sordos...
El viejo Ulises de Viña del Mar tenía razón, para escuchar las enseñanzas de la vida y las amenazas de su canto, hay que ir siempre en un mástil y no en la sordera práctica del remero...




“De arriba abajo, de acá para allá, vueltas y vueltas: éste es el ritmo del universo, monótono y carente de sentido. Cualquier hombre de inteligencia media que haya llegado a la edad de cuarenta años habrá experimentado todo lo que ha sido, lo que es y lo que está por venir...” (Marco Aurelio. "Meditaciones" 170-180 d.C)




No deja de producirme cierta ternura, por no decir ridiculez, que quizás, sólo quizás, deje algun tipo de huella en el mundo, gracias a la inmadurez, ¿Cuál es esta?, el deseo de no hacer otra cosa en la vida que escribir. Cultivar esa inmadurez . No dejar que se diluya en el frío de los proyectos adultos.
No conozco a mis antepasados más allá de dos generaciones, las familias que no son nobles , las campesinas, bien poco tienen que atesorar, su fuerza es comunitaria y es dificil indagar en nuestro linaje sin llegar a algún agricultor oscuro del sur, del cual no sabemos más que su nombre y que no sabía escribir. Cuantos deseos surgen de saber de esas gentes perdidas en el tiempo, deseos de que cada familia tenga un historiador y un escriba para señalar las rutas de su pasado y tradición. El futuro sólo requiere de un trabajo menos artesanal y bondadoso, el futuro sólo necesita ingeniería y no huellas.
Pero volviendo a la inmadurez de mi huella, no espero que esta se apoye en el talento sino en la resignación. La misma resignación histórica de esos dinosaurios que dejaron sus huellas en el barro petrificado hace millones de años. Han hablado al universo sin quererlo, sólo por el empecinado paso de su marcha. Yo sólo quiero ser como ese dinosaurio, si no tengo el talento necesario habrá alguien en el futuro que lo tenga y de la planta de mi pie que otorgo con la simpleza de mi marcha, reconstruya a un hombre completo...
¿Que nos hace mantenernos niños en marcha?, ¿Por qué qué convertir la materia orgánica del barro en la resistencia de la piedra que graba el vacío del ser ausente?
Por que somos el animal inexistente que sin embargo grita...




Vivo una vida de dueña de casa , como la que eligió y disfrutó Lennon cuando nació su hijo Sean. No entiendo por qué las mujeres han luchado por emanciparse de un lugar tan lleno de cultura auténtica y la han reemplazado por el insípido reino masculino: La empresa, el biombo de la oficina, la escalera de la productividad, la competencia financiera, el narcisismo esquizofrénico del bar...Independencia le llaman y se proletarizan...



Me pasan muy pocas cosas, viviendo casi en el grado cero. Ya me pasaron las suficientes para que este "grado cero" me inquiete. Creo firmemente en este estado como el ideal para el que escribe. Pero uno no es un ser que escribe las 24 horas del día. Quizás sí...Si no, no soportaría este grado cero y entibiaría un poco más la vida como lo hacen los demás, trabajando, estudiando , inscribiéndose en un taller de manualidades, luchando por alguna condecoración, formando una familia por inercia, soñando un porvenir. Entre menos me pasan cosas observo con más claridad lo que les pasa a los otros. ¿Y que les pasa a los otros?
Han ido complejizando sus trucos para evadir el pensamiento de que van a morir...




Escribe Tolstoi en sus diarios: "En Estados Unidos las ejecuciones se hacen sin público y sin dolor (con electricidad). Si no es para la intimidación ni para el sufrimiento, entonces, ¿para qué es? Para excluir de la vida. Pero, ¿quién ha tomado a su cargo la decisión de quién puede ser excluido de la vida? Voy a desayunar…"
Ese "voy a desayunar" es fascinante. Muy similar al "por la tarde fui a nadar"de Kafka. Seres atrapados de por vida en la reflexión metafisica, de pronto tienen que despertar un minuto al quehacer tribial del mundo, para luego sumergirse nueva e incesantemente a la reflexión. ¡Que vida más terrible!
Recuerdo cuando el reflexionar era un don de la niñez, del cual profesores y parientes se enorgullecian, y ahora que ya sabemos con creces que es la peor maldición que puede padecer un ser humano, sólo deseamos la piscina, el desayuno. Pero ya es tarde, nos hemos arruinado por completo...





"Siempre he vivido como un transeúnte, con la voluptuosidad de no poseer; nunca hubo objeto alguno que fuera mío y me horroriza lo mío. Me estremezco de horror cuando oigo a alguien decir mi mujer. Soy metafísicamente soltero..."
(E.M. Cioran, Cuadernos,1957-1972)





Goethe en conversaciones con Eckermann:
"Siempre se habla mucho de aristocracia y democracia, cuando en realidad el asunto consiste simplemente en lo siguiente: en nuestra juventud, cuando aún no poseemos nada o bien no sabemos valorar las posesiones en su justa medida, somos demócratas. Pero si en el transcurso de una larga vida conseguimos reunir cierto patrimonio, no sólo querremos saberlo seguro, sino que también pretenderemos que nuestros hijos y nietos puedan disfrutartranquilamente de lo adquirido. Por eso en la vejez todos somos aristócratas sin excepción, por mucho que en nuestra juventud hayamos sentido cierta simpatía por otras tendencias."
¡Qué idiota es esta opinión de Goethe!. Me da mucha esperanza, por decirlo de una forma simple , que las luces de la humanidad como él, digan semejantes idioteces, porque descomprime al espíritu. Y en ese sentido la idiotez es democrática e inclusiva. Nadie está inmune a ella. Que asocie la aristocracia a una simple preocupación patrimonial que se guía por las hormonas, es francamente ridículo. El cuidado y administración de una hacienda o herencia es sólo un simple y neurótico terror de cualquier burgués medio. ¿Qué tiene que ver con eso que los griegos llamaban "aristoi"?
Goethe quería administrar todo, hasta su inmortalidad, por eso Stefan Zweig lo ubica como la antítesis vital de Holderlin, Kleist y Nietzsche. Me imagino a estos hablando de la administración de su patrimonio. Lo único que podemos heredarle al mundo es nuestra locura. Sin embargo, la mayoría de la humanidad occidental piensa como Goethe, que lo mejor (aristoi), está allí, en ese tumor informe que vamos acumulando por la vida y que llamamos "propiedad", y que es tan fuerte y grande que lo proyectamos sano y salvo en una especie de "más allá jurídico", reunido y gozado por toda nuestra casta..


"Sólo hay una pregunta que realmente merece pensarse y esa pregunta es: ¿cuál es la vida auténtica?..." escribe Robert Musil en "El hombre sin atributos". El hombre contemporáneo responderá de inmediato, "es fácil, la que elija cualquiera". Es decir, si un hombre se quiere bañar en champaña en su yate, entonces esa será la mejor vida. Pero no olvidemos que la pregunta no apunta al champaña, es decir no abarca al apelativo de buena y mala, tan inmune a la posmodernidad . La pregunta apunta a un término mas complejo , no tan inmune a la idiotez, Musil dice vida "auténtica ". La labor del humanismo, quizás su labor principal, es no dispersar esa pregunta. No enviarla a yates ni a fábricas , ni a orgías ni a conventos, ni siquiera responderla, quizás su labor sea simplemente conservar esa pregunta siempre viva y con salud...
¿Cual es la vida auténtica? ¿Hay una o millones?
La vida auténtica es la que vive en esa pregunta como en su principal reino....



Hoy esos días que sueño con que voy a Italia, un sueño siempre muy parecido. Sé que una vez allí, me enfermaría de tanta belleza. Siempre leo con envidia los paseos de escritores por Italia: Goethe, Stendhal, Handke, sumado a ayer un programa de TV mostrando la plaza del Campidoglio, todo el genio de Miguel Ángel volcado en la calle, libre y gratuito para todos, la gente caminando indolente por arriba del cenit del espíritu humano...Así el inconsciente se entusiasma.
Pero ¿Porqué no contentarse sólo con la lluvia en cualquier parte del mundo? ¿o caminar por calles sin genialidad, por los adoquines puestos a la rápida, alejados de la proporción perfecta?
Los pueblos alejados de la historia y sus paisajes, quizás puedan caminar mas ligero. Pienso esto y marcho a comprar el pan...



Que sensación de alivio se siente cuando una persona se libra de su Iglesia e intenta caminar por el terreno de la autonomía intelectual. Pero al salir a la calle de inmediato asalta la duda. El otro día en Lastarria, veo todo tipo de estructuras éticas en forma de panfletos, carteles, sermones , ya sea con la condición sexual, con la vida de los animales, con la militancia de izquierda, con el trato a las mujeres, etc. Por todos lados está escrito por estos jóvenes lo correcto, lo que se debe hacer o decir, y señalado explícitamente el castigo social por transgredir cualquier norma que amenace a su grupo político, minoría o especie animal, entre otras excentricidades de la ética juvenil. Salimos de una iglesia antigua para meternos en otra, una nueva, con su correspondiente y juvenil inquisición...
Increíblemente esto lo había profetizado Baudelaire, el gran observador de la calle, ya en el siglo XIX. En sus diarios escribe:
"¿Quién no es un sacerdote en estos días? La juventud misma es un sacerdocio —a juzgar por lo que dicen los jóvenes..."


Es Chejov, que cuando Gorki le escribe con pasión sobre la política , la pobreza y la revolución, no sabe responderle otra cosa que literatura, es Kafka saliendo de la oficina e ignorando a los obreros de una fábrica en huelga que estaban a su paso , es Flaubert protestando por la internacional, el socialismo y todo eso que "no deja pensar en el arte" . Es la literatura de la indolencia, que prueba que lo mejor de las letras puede ser peligroso para la sociedad, no tanto por su rebeldia política, cosa inexistente, sino por una rebeldía apática, que no se compromete con nada más que con la literatura misma. Una rebeldía que no se rebela.
Chejov, Kafka, Flaubert como contrapunto de Voltaire, Zola, Sartre que tanto bien social hicieron a las gentes de su época.
Chejov, Kafka, Flaubert los grandes desesperanzadores. No vinieron para hacer el bien ni nadie se los pidió. ¿Entonces a que vinieron? El gran misterio humano. Hay gente que no viene a hacer el bien y sin embargo son buenos...



Chejov: "Las mujeres no comparten las alegrías de los hombres"
Y parece cierto, en mis averiguaciones muchas mujeres declaman sin complejos su felicidad. "Soy muy feliz" se repite con sinceridad en muchas descripciones de ellas, como lo fundamental. No sé si el hombre entiende muy bien la palabra felicidad, más bien necesitan la "grandeza". Camus dice una frase curiosa al respecto: "Las mujeres no tienen la obligación de la grandeza". Por lo demás obligación repugnante.
Dos seres que no comparten jamás sus alegrías se buscan incesantemente sin conseguirlo. Ser feliz o ser grande. ¿Puede existir amor entre dos alegrías distintas? Evidentemente no...



En las casas pobres, el que lee da un aspecto de flojo. Me crié sin biblioteca y siempre me escondí para leer. Los libros son portales a los países de la holgazanería.
Leer deriva su etimología del "legere", escoger, de ahí también "legión" en el sentido de "los escogidos". En las casas pobres no hay escogidos.
Una vez visité una casa de gente de dinero, donde tras el almuerzo leían el padre, la madre y sus hijos. Me pareció repulsivo...



Los únicos pensamientos originales de los modernos, según Simon Weil, son sobre la espiritualidad del trabajo, en Rousseau, Tolstoi , Proudhon, Marx, Sand, etc., los demás todos son herencia de los griegos.
La biblia frente al trabajo, lo describe como un castigo sobre el pecado original , "te ganarás el pan con el sudor de tu frente", luego como que lo acepta y se resigna, "el que no trabaje que no coma". Todo al final en relación con la comida. Por último Jesús y sus discípulos, todos cesantes, pero comían bien.
Los calvinistas son los que echan definitivamente a andar nuestro mito moderno. El dilema: no se trata específicamente del amor al trabajo sino de mantener la mente ocupada, de alejar pensamientos deshonrosos. El éxito en la empresa económica no sólo ayuda a determinar que tenemos el favor de dios, también impide que pensemos, que nos divirtamos.
El silencio filosófico de los griegos frente al trabajo era simplemente porque lo consideraban un insulto.
Sólo un libro que se rebele frente al trabajo para mí sería sagrado. Intentar vivir lo menos posible en ese insulto...


Revolucionario de Iphone, seductor de sofá , "lazy single", y todas esas peyorativas etiquetas que denuncian al individuo que agita desde la inmovilización. Todas lanzadas como un insulto. A mí me fascinan. Me gustaría, si de mí dependiera, insidir en el mundo a través de un joystick...Cada vez veo lo que escribo menos como literatura y mucho más como un videojuego...


No fue un buen día porque no hice nada de valor, es decir no salí de mí mismo. Para compensarlo, ahora muy tarde, veo un documental de Nina Simone que sé que lo arreglará todo. Escucharla cantar, escuchar lo que dice en sus entrevistas, como de pronto se levanta del piano, camina unos pasos y mira al público fijamente, todo es fascinante . Ver a Nina Simone es como ir a una iglesia, a una buena iglesia .
Le preguntan sobre que es la libertad, ella contesta, vivir sin miedo, y que daría mucho por vivir siquiera una pequeña parte de su vida así. A eso me refiero con que Nina Simone podría ser una iglesia. La iglesia de Nina Simone y todas las iglesias de esos santos del soul, que nos ayudan a salir de nosotros mismos, nos ayudan a no tener miedo....



"Carezco de vigor para integrarme al cuerpo social", escribe alguien desconocido en su tumblr. Por la mañana leo algunas páginas de "Senectud" de Italo Svevo. Cada vez me interesan más los viejos. Hubo periodos de la historia donde, por asuntos demográficos o antropológicos, se les veneró, o casi no existieron o se les ignoró, como en el actual mundo occidental. Al contrario de los jóvenes que son pura empresa (me acuerdo siempre de una chistosa frase de Beigbeder "me aburre el entusiasmo de los jóvenes" a mí también y por eso cada vez más los evito), los viejos son absoluto misterio, tienen la desidia del poeta y la melancolía del héroe. Todos por destino estamos a un paso de la muerte, hasta los niños , pero no todos estamos en profunda conciencia de la muerte. Y en el viejo no se ve la conciencia improvisada del joven enfermo que se llena de neurosis, sino una conciencia impávida, sistemática ante la muerte. Los viejos, si es que tienen dioses, ya no los miran con temor, ni los miran por encima de los hombros. Recuerdo una de las bellas y extrañas imágenes de la biblia, Abraham ya no era en su vejez súbdito de dios sino "amigo", la autoridad ahí parece suspenderse, o en último caso volverse irrelevante. Un dios sin autoridad. Un mundo sin autor. Lleno de amigos invisibles, eso es la vejez.
Dios no existe, es un grito propio de la débil rebeldía adolescente. Un dios "simplemente" es, un dios no "funciona" y esa rebeldía profunda sólo la descubre un viejo. No ver función en los dioses es ya no esperar ningún rescate. La edad profunda, la edad abandonada.
Los antiguos se dividen, algunos elogian la vejez, como Cicerón o Séneca, otros la deploran como Juvenal y Mimnermo de Colofón, esto al parecer guarda relación de como nos relacionamos con el mundo, de cuanto lo necesitamos o de como dejamos de necesitarlo, tratando a la dignidad como algo meramente mental, ya que el cuerpo ya no puede brindarla.
Kafka nació viejo, como muchos otros. "Carezco de vigor para integrarme al cuerpo social" parece una frase suya, y de todos los jóvenes-viejos sin ninguna empresa mundana solvente. Una de las grandes revelaciones de estos hombres, los jóvenes-viejos , es simplemente haberse dado cuenta muy pronto que no pueden ganarse la vida, solo observar como pasa...Quizás "literatura juvenil" sea un oximoron, un exceso de confianza, un malentendido. Todos los escritores en su esencia serían seniles...Viven en un mundo donde todo puede existir, incluso dios, pero nada funciona...



Una de las cosas mas fascinantes es darse cuenta como los escritores y su literatura, están conectados con sentimientos íntimos que nosotros por el hecho de sentirlos nuestros (principalmente en la niñez), los creíamos exclusivos. Pero luego leemos que ellos, igual que nosotros, ya los habían sentido antes en sus textos...
Nombraré dos.
De niño cuando llovía y hacía frío y yo estaba acostado muy arropado con una manta, deseaba que lloviera más fuerte, por que así el calor de mi cama se disfrutaba aún mas. Deseaba a veces que viniera un diluvio para amar más mi intimidad, mi arca. Esa sensación no tenía nombre, y por no ser bautizada aún con un concepto, más placer me producía. Ya adulto descubrí que esto ya lo había escrito siglos antes Baudelaire, que se inspira a su vez en De Quincey:
"El pide anualmente al cielo tanta nieve, granizo y heladas cuantas puede contener. Necesita un invierno canadiense, un invierno ruso ... con ello su nido será más cálido, más dulce, más amado..." (Baudelaire. Los paraísos artificiales)
El segundo caso , los perros en la noche de mi barrio, también en la niñez. Sus aullidos y ladridos hacían que me desvelara y pensara en todas las cosas mas oscuras que a una metafisica infantil puede ocurrírsele: el mal, dios , la muerte. Esos perros no dormían y no me dejaban tampoco dormir a mí , gracias a ellos me sumía en pensamientos oscuros sobre la existencia, que hacían al otro día parecer a las lecciones del colegio como palabras huecas e insignificantes. Hasta el día de hoy escucho (trasnochado y triste) a esos perros.
Esto ya lo había escrito Albert Camus hace décadas en sus carnets.
"En las noches de Argelia, los aullidos de los perros repercuten en espacios diez veces más vastos que los de Europa. Se adornan así con una nostalgia desconocida en estos estrechos países. Son un lenguaje que hoy yo sólo puedo oír en mi recuerdo..."
La lluvia con frío, el aullido de los perros. Me doy cuenta así que el escritor no trabaja para su presente, su misión es aún más delicada. Su trabajo lo requiere muerto. Él trabaja anónimamente para todos los miedos y obsesiones del niño del futuro, el cual nunca conocerá...






































martes, 23 de junio de 2015

Diarios




Quizás estemos dando una mala señal con la educación al exigirla como un bien. Se puede entregar un tipo de formación, de conocimientos técnicos o científicos para que los hombres los apliquen al mundo y sean remunerados, ojalá muy bien, y así ayuden al funcionamiento de la sociedad. Esto les permitirá a muchos salir de la pobreza y tener un mejor nivel de vida. Hasta allí la enseñanza. Pero nadie aclara que lo más sublime del hombre es inútil, lo que no mejorará tu condición social, ni será remunerado, ni generará estatus, y ese es el diamante de la educación, la verdadera paideia como lo llamaban los griegos. Estoy seguro que pocos estarán dispuestos a dar el paso definitivo de lo útil de la profesión y el buen nivel de vida, a lo inútil del pensar, del estudio por el deleite personal. Una profesión es una misión, según el pensamiento protestante que ya hemos asumido, y genera orgullo, y todos sabemos lo difícil que es sacar al hombre de una posición de orgullo.
Los humanistas son seres voluntarios, gratuitos e inútiles. No hay profesión en el humanismo, sino vida y esta lo abarca todo. Pedir Educación para quedarse en el primer escalón de lo útil y económico, es como no tener educación. Pero la utilidad se apoderó de todo y lo dramático es que no se necesita mucha ayuda estatal ni politica, para volverse un glorioso humanista inútil . Podemos saltar al escalón principal y virtuoso desde el principio, llegar a lo medular inmediatamente , sin necesidad de ninguna profesión ni formación institucional. Y si somos radicales, podemos decir que incluso es necesario no tomar muy en serio la formación institucional, para volverse un gran pensador inútil , que es lo único verdaderamente necesario en la vida del hombre. Todas las técnicas y enseñanzas anexas, eran para los griegos, sólo un medio para llegar a la tranquilidad inútil del pensador.
La gente quiere exclusivamente un buen nivel de vida, que no es lo mismo (y a veces lo contrario) de la "vida buena".
Como dice Paul Ricoeur, recorrer el camino de la verdadera filosofía significa exponerse también el fracaso en el plano de la vida (o de lo que consideran como vida, los "útiles ")
Sus familiares, -cuenta Montaigne de sí mismo- nunca temieron en su niñez de que él llegara a ser malo, sino inútil. No se equivocaron.



Gustavo Adolfo Bécquer se enamoró de una mano que un día vislumbró tras una cortina. Casanova tuvo relaciones íntimas con una mujer griega, que estaba al lado de su habitación sin verla ni tocarla. Cuando dicen que es necesario verse para amar, dudo, y creo exactamente lo contrario. Quizás el mundo real sea una resistencia. El amor fue siempre virtual, antes de los computadores o teléfonos , y no es casualidad que internet florezca cada día más en este tema. El amor no tiene nada que ver con el mundo.



Lo primero que pienso cuando despierto es que le voy a echar al pan, hoy quise innovar, leí algo de Alan Watts sobre el Tao, insiste en lo clásico , que no se puede concebir, entonces ¡para que seguir en intentos de concebirlo!
Ayer quise ir al cine, faltaban treinta minutos para que empezara la película, debía apurarme. Me miraron un par de mujeres al paso, eso me puso feliz y decidí seguir caminando, no ir al cine, abortar la idea de mirar y preferir la idea de ser mirado. "Que situación mas idiota te hace sentir bien" - pensé para mí.
Eso debe ser lo contrario al Tao. El occidental quiere el placer instantáneo. Una mirada, lo que se le echa al pan. El "Yo", que usa petróleo barato.
Estoy en un placer. No avanzo nada.



"Ayer pensé en lo poco que me instruyeron los libros. Lo que sé de lo importante lo aprendí a los tumbos, cayendo y levantándome sola..."
(Alejandra Pizarnik. Diarios, 19 de diciembre de 1963.)




No hay tiempo ni quedan métodos (¿los hubo alguna vez?) para determinar una escritura buena de una mala, ocupo otros parámetros , honestidad mentirosa , cotidianidad universal y principalmente que el escribiente desarrolle su texto no como un perdedor, que ese truco ya lo conocemos hace tiempo , sino que escriba como si no tuviera nada que perder, que es distinto . Que no odie tampoco la palabra ganar, no la odie por rechazo, sino por desconocimiento o locura.
¿Que significa que Wittgenstein haya dicho que de estética no se puede hablar?
Que es lingüísticamente incorrecto decir que un poeta es bueno y otro malo.
Tomemos a Chejov: "La obras de arte se dividen en dos categorías: las que me gustan y las que no me gustan. No conozco ningún otro criterio."
Pero no nos encerremos sólo en el gusto, actualicemos a Anton, están los que escriben como si no tuvieran nada que perder y los que escriben como sí tuvieran mucho que perder, incluyéndose ellos mismos. Los primeros adquieren sin querer una voz propia a fuerza de tanta indiferencia, que siempre se torna en un buen estilo. Los segundos mas que una voz, forman una personalidad propia, cuya misión es no perderse a si misma, cuidan su patrimonio. Se muestran, socializan su obra a través de su rostro , son sus propios mayordomos.
Siempre he encontrado a la indiferencia, de una elegancia insuperable. Y apuesto siempre mas fichas en literatura a los subordinados, a los invisibles, a los que escriben sin patrimonio, desde la anónima fosa común de la belleza. Son la mejor metáfora del absurdo humano, la gran broma de morirse en cuerpo y sobrevivir en nombre.
En esto Robert Walser es el mas grande todos, y el que me enseñó realmente a no desear destacar nunca (desde el colegio me especialicé en eso) ya que esta sensación posee una joya que pocos pueden hallar (Quizás sólo se halle en los maniconios)
Escribir es no destacar, y esta es la primera ley de los locos: escribir es escribir...




En Tinder, recojo datos, el hombre miente mucho y con poca elegancia, esto es lo que mas irrita a la mujer. Quizás no la falta de verdad, sino la incapacidad artística para presentar sus mentiras de una forma decorosa. ¿Que podría irritar al hombre? (Claro si fuese un analista sentimental, pero lamentablemente la mayoría no lo es, el hombre no tiene tiempo para irritarse, toma o rechaza de forma automatizada). Lo irritaría quizás que la mujer se empecine en no mentir. El caso maravilloso de una cantidad sorprendemente numerosa de mujeres, que sale en sus fotos de Tinder junto a su novio. Para mí, esa actitud es algo fascinante, novedosa , digna de un estudio profundo.
Un misterio que sólo alguien como Oscar Wilde podría dar algunas luces.
"Una mujer flirteará con quien sea, mientras la estén mirando..." dice el escritor.
Y los novios que salen junto a ellas en las fotos ¿habrán leído alguna vez a Wilde? ¿Por eso posan tan tranquilos?




La RAE ha aceptado oficialmente la palabra "Amigovio". Algo indicará esto. No es que hoy se haya descubierto el amor libre, este ya ejercía y se publicitaba con rigor en los años sesenta, incentivada por la píldora anticonceptiva y los modos de vida comunitarios y tribales de los hippies. Quizás hoy en tiempos de mercadeo, haya simplemente una intención de follar mas directa, casi como una exigencia retributiva de brindar la amistad. No es casual que en este mismo tiempo haya surgido, y hoy goce de gran popularidad, el término "friendzone", término indiscutiblemente inventado por los hombres como indicativo de un lugar sentimental poco grato. Friendzone es el lugar de rezagamiento del amigo que siempre quiere con ella, pero esta, siempre cautelosa por el significado y consecuencias de intimar con ese amigo, sólo quiere a este como un confidente, un partner.
Ya Cesare Pavese había hablado en sus diarios de esta situación (¡Friendzone ya en 1937!) : "Toda mujer desea ávidamente un amigo al que confiarse y con quien llenar el vacío de las horas en que el tercero esta lejos; exige que ese amigo no le perturbe su amor; se irrita cuando le pide algo que se interfiere con su amor; pero si el amigo se encierra en si y mortifica sus miradas y sus palabras con el único fin de no sufrir con ese deseo, al punto la mujer -toda mujer- saca de nuevo miradas, uñas y palabras para saber que sufre y verlo sufrir. Y lo hace sin darse cuenta"
Muchos hombres hoy conscientes de este lúgubre lugar exigen, piden, agradecen (por supuesto muy sutilmente) en muchas de su amistades femeninas, sexo incondicional y sin compromiso . A esa pregunta clásica de la película "Cuando Harry conoció a Sally" ¿Puede ser amigo un hombre de una mujer? actualmente se contesta con más rapidez: "No, ¿y qué importa?", hoy los amigos se follan más, o por decirlo de un modo mas religioso, se desacralizó un poco más la amistad entre un hombre y una mujer.
Amigovio es la tendencia de una sociedad juvenil que cada día se compromete menos, o de los no tan jóvenes que ya el compromiso lo ven como un mal chiste en un día de resaca. Lo cierto es que si la RAE lo ha aceptado, es porque la sociedad lo está practicando lo suficiente como para elevarlo a un concepto.
No es fácil ser amigovio, la pasión es un animal traicionero y uno de los dos, al final se puede caer del caballo. Si nuestra lengua ya tiene incorporado el término, entonces falta un "coach" para poder aplicarlo con éxito . El coach perfecto es Milan Kundera que ya lo había pensado en "La insoportable levedad del ser" (los escritores se anticipan siempre a la RAE y a los adolescentes) ahí el Checo escribe un consejo al respecto:
"Entre el miedo y el deseo por las mujeres no tenía más remedio que buscar una especie de compromiso; lo denominaba "amistad erótica". A sus amantes les decía: sólo una relación no sentimental, en la que uno no reivindique la vida y la libertad del otro, puede hacer felices a los dos. Querí¬a tener la seguridad de que la amistad erótica nunca llegarí¬a a convertirse en la agresividad del amor, y por eso mantenía largas pausas entre los encuentros con cada una de sus amantes. Estaba convencido de que éste era un método perfecto y lo propagaba entre sus amigos: "Hay que mantener la regla del número tres. Es posible ver a una mujer varias veces seguidas, pero en tal caso no más de tres veces. También es posible mantener una relación durante años, pero con la condición de que entre cada encuentro pasen al menos tres semanas".
Definición de Amigovio por la RAE: "Persona que mantiene con otra una relación de menor compromiso formal que un noviazgo". Yo agregaría "Para aplicarlo léase Kundera Milan, La insoportable levedad del ser"




“Soy solo la persona que una gran cantidad de gente cree que soy...A veces ni siquiera me siento persona...
Me siento como un coleccionista de personalidades, de ideas. No hay un Bowie indiscutible..." (David Bowie en el documental Five Years)




Conocí a Vivian Maier por blogs hace unos años atrás, en un tiempo que leía casi exclusivamente estos blogs y muy pocos libros. Estaba fascinado con lo instantáneo, horizontal y honesto de esa plataforma, que de pronto lo que escribía un joven de Maipú o de una desconocida ciudad de Colombia, me interesara tanto o más que un libro de Paul Auster, era para esos años una verdadera revolución.
Ahora vi recién el documental de esta fotógrafa, la vida increíble de esta mujer, cuando uno ve sus fotos pareciera ver a muchos fotógrafos contenidos en ella. La pequeña vida real de los verdaderos artistas, que poco significativa es cualquier cosa ajena a su pasión, el dinero, el trabajo, las relaciones sociales, todo muy poco para ellos. Deja un trabajo en una fábrica y elije ser una niñera para estar más tiempo en la calle fotografiando. Viaja por el mundo, siempre con la soledad del fotógrafo (conoce hasta Santiago de Chile) colecciona e interroga cada pedazo del mundo que recorre, desde el parque, el cubo de basura o su rostro reflejado en las vitrinas.
Miles de impresionantes fotografías , que si no fuera por su joven descubridor y director de la película que cuenta su vida, no hubieran quizás salido nunca a la luz. Hoy me fascina también el trabajo de este detective, el que saca a la luz las cosas y los hombres, su trabajo es tan importante como el del creador. La gran pregunta de la creación de esta época ha sido ya instalada, ¿salir a la luz o quedarse en la oscuridad?
Que grande es Vivian, pero que tremendo es ver lo insignificantes que parecen a su lado las vidas normales de su alrededor. Eso es lo conflictivo de los artistas, su despotismo implícito, están tan sumidos en la verdadera vida (aunque nadie los ve), adheridos totalmente al mundo, que los demás parecen ser sus sombras, sus copias fotográficas...




“Podría decirse, por ejemplo, que tomar una esposa es dotarse de una historia. Y si ello es así, debo entender que yo estoy ahora fuera de la historia. Como los caballos y la niebla. O podría decirse que mi historia me ha dejado. O que he de seguir viviendo sin historia. O que la historia habrá de prescindir de mí en adelante, a menos que mi mujer me escriba cartas, o le cuente sus cosas a una amiga que lleve un diario... Y es entonces cuando germina en mí la idea de que la autobiografía es la historia de los pobres desdichados..." (Raymond Carver. "Tres rosas amarillas")




Los adictos a la pasta compran una compota o cualquier postre que tenga una tapa metálica con que quemar su droga en la pipa. Son los únicos que realmente viven al día (sino comprarían ese papel metálico por pieglos y les saldría mas económico). Siento un cierto tipo de admiración o por lo menos cercano asombro , como el que tenía Dante por los condenados, a ese tipo de vida, aunque sea infernal. Vivir absolutamente al día, muchos lo predican, pero no lo cumplen, sólo los adictos o los dioses lo hacen.
El futuro siempre está en nuestra mente, es adictivo, también necesitamos quemarlo a diario, como otro tipo de droga mas potente. En papel metálico, tras el postre, eso nos tranquiliza...





Los jóvenes llenos de ideología, ¿porque ya no conversar con ellos? ¿porqué los que luchan son necesarios tanto como un tenedor, pero dejan de ser interesantes? ¿Porqué en el revolucionario el amor es sólo una tregua política? ¿Porqué soportan e incluso se enorgullecen de la idea monocorde? ¿Porqué la consecuencia es un alto valor? Y veo al arte como la peor de las ideologías..
Pavese escribe quizás una respuesta:
"Quien tiene una pasión dominante, odia en función de ella al género humano, porque todos le parecen, con relación a su pasión, rivales o, al menos, resistencias"




Terreza en Roma de Pascal Quignard, historia de "un hombre agredido por imágenes", imágenes de su amor perdido, mejor descripción imposible. La hermosa metáfora de vivir en ángulos ¿Que significa?
Escribe Quignard:
"En Brujas amé a una mujer y mi rostro se quemó. Durante dos años oculté un rostro horripilante en el acantilado que se alza en Ravello, Italia. Los hombres desesperados viven en ángulos. Todos los hombres enamorados viven en ángulos. Todos los lectores de libros viven en ángulos. Los hombres desesperados viven suspendidos en el espacio como figuras pintadas sobre las paredes, sin respirar, sin hablar, sin escuchar a nadie. El acantilado que domina el golfo de Salerno era una pared que daba al mar. Nunca he encontrado la alegría con ninguna otra mujer. No es la alegría lo que echo de menos. Es a ella. Por eso he dibujado durante toda mi vida un mismo cuerpo en los abrazos con los que siempre he soñado..."
Sublime. Hay que aclarar a quien busco. ¿Artistas? ¿Escritores? ¿Poetas? No me interesan. Busco amigos. Esos hombres agredidos constantemente por imágenes. No descansan, no pueden. Son los nuevos creadores y quizás aún no lo sepan....




Salgo a correr para no pensar y no querer a nadie, es increíble que esa fascinante sensación se cronometre...




¿Qué es la literatura si no una invitación elegante y hermosa a vivir? Algunos la toman y entran al salón de la vida felices, otros no entran totalmente y crean compulsivamente más invitaciones, tantas como hombres hay en la tierra, las decoran y se encierran en ello, no menos felices. Sin embargo la literatura está allí siempre, en los asistentes y también en los encargados de seguir haciendo invitaciones a los esplendorosos salones de la vida...





Celos sexuales, Proust y Camus insisten en indagar en ellos. Quizás ya no los vuelva a sentir como a los dieciocho años. Que una mujer que me gusta se acueste con otro y ver en eso un simple acto de experiencia, como ir al cine o una exposición de pintura, y que después de ello me sienta inmune, no afectado, puede ser la norma hoy.
¿Pero si la mujer que amé ama a otro? Ahí comienza una extraña tortura. ¿Porqué celos sexuales y no celos así a secas? Sólo los grandes escritores pueden enseñarnos esas diferencias, esas minucias. El estudio etimológico de la palabra "Posesión" sirve para el Derecho, pero también para el amor y sus celos.
a) Viene de “possidere”, vocablo formado de “sedere”, sentarse, por lo mismo, posesión significa “hallarse establecido”.
b) Se origina en el vocablo “posse”, que significa “poder”, con lo cual significa un señorío.
También una acepción hermosa, mas cercana al amor. Las derivaciones de posesión en sessum, sedere en sesión. Espacio de tiempo en que uno está sentado haciendo una actividad.
Una pasión activa excenta de celos, frente al amor, que es puro poder, posesión. ¿Actividad o Poder? De allí surgirían los distintos carácteres de los celos.
Paradójicamente en los tiempos que éramos más ignorantes del "Poder", amábamos. Quizás por eso mismo.
¡Qué grande sería una universidad que se dedicara a enseñar estas minucias!






He notado en muchas conversaciones con mujeres, que cuando uno insinúa alguna teoría sobre el amor, les interesa bastante escucharla, no para aprenderla, ni mucho menos adoptarla, sólo para escucharla como una vieja canción. "Dime entonces tu concepción del amor" -dicen con un actuado entusiasmo. Luego de escucharla la refutan de inmediato sin ninguna apelación. Pareciera que les interesa más que alguien tenga una teoría sobre el amor, que la teoría misma, que de inmediato les parece inútil para abordar un sentimiento tan sublime.
Lo opuesto a la teoría es la sensación (Roger Bacon pasó diez años en la cárcel por dar primacía a la experiencia por sobre la razón). El amor sólo se siente, no se explica dicen. Alberto Moravia escribe en " El amor conyugal": "A veces amar quiere decir no comprender " y en cierta forma tienen razón, tal como los jóvenes psicodélicos pueden protestar que el libro de Huxley sobre la experiencia con la mezcalina, poco se parece a las sensaciones reales con la misma.
Pero a pesar de esto el amor cortés, tiene un origen identificable, una causa, una historia, es tan identificable como un sistema feudal agrario, ha sido objeto de análisis por todos los grandes artistas.
¿Y si amar fuese en parte comprender?. ¿Y si la comprensión reconciliara? ¿Y si leer por ejemplo a Stendhal potenciara a los amantes?, y basta con hacer un catastro por los reductos masculinos locales, para darse cuenta que la educación sentimental de estos ha sido insuficiente. Sí, quizás alguien sienta, pero se perderá en la oscuridad, en el desierto no cartografiado del amor. Temible destino. Los hombres no saben amar y quizás dejar que todo se reduzca a una sensación particular potencie las incomprensiones, el mutismo, el fracaso artístico de un cometa no avistado.
Stendhal canta sus teorías (las mujeres en primera instancia se interesan por la canción, luego le abandonan), tener una teoría es sinónimo de no participar sobre la luz que se teoriza y más aún, es intentar generalizar cuando la fiesta actual del hipermodernismo es vernos uno a uno, creyéndonos los más originales de la historia. No hay originalidad en estas cosas, por eso prometen tanta belleza.
Tal como el átomo no se ve directamente por el microscopio, sino por la huella, el reflejo que deja, el amor se ve por su sombra, por el dolor.
Anoche, sueño con ella, comprendo que el dolor no pasa, todo lo real es dolor, es la vieja ecuación budista que uno no comprende leyendo, sino sintiendo de una forma involuntaria, tal como llegan los sueños. El dolor es infinito, y curiosamente inofensivo mientras más nos adentramos en el. Uno puede sondearlo como en una nave interespacial de por vida, o recogerse nuevamente a la seguridad de la ciega ilusión terrestre.
Tal como no todos lamentablemente conocerán el amor, sólo sucedáneos, esquemas sensibles, corazones altamente socializados, no todos podrán sondear en su reflejo, en el dolor sin fondo del amor.Es algo más que teoría o experiencia, que no riñen, no hay que ir diez años a la cárcel por ello, el amor es el átomo inconsciente que nunca se muestra, sólo da reflejos, sin embargo es nuestro deber por lo menos ir, intelectuales, artísticos o sensibles, a la caza de todos sus reflejos...
Estamos en la oscuridad de la noche, surge un sueño, de pronto una fuerza misteriosa lo impulsa, que no es el sueño mismo ni somos nosotros. Por favor, no busquemos originalidad en esa fuerza, y sin embargo quizás ella es una puerta, la primera de muchas, para entrar a quienes verdaderamente somos. No hay otro lugar que ese (de donde uno siempre despierta inquieto) , donde pueda alojarse el amor...






Insomnio por Arturo Vidal, ha chocado su auto borracho previo a un importante partido de la copa América. Por los comentarios me doy cuenta que hay gente que odia el fútbol y ama el monacato. Chile es un país donde hay millones de jueces. Chile está enamorado del derecho. Según los chinos, los imperios que se están aproximando a su perdición, establecen una enorme cantidad de leyes, (de ahí la enorme cantidad de jueces)
No existe la falta de profesionalismo, existe la euforia del héroe que muchas veces se desborda. Los griegos le llamaban Hybris. Los romanos llamaron luxus al desbocamiento. Un caballo podía salirse de rumbo, desbocarse y caer en la luxus. Los cristianos (jueces compulsivos) tomaron la palabra y la volvieron peyorativa en cuanto al sexo, luxus, lujuria.
Ser pobre y en pocos años tener un Ferrari, ser uno de los mejores del mundo. Cargar con ser el héroe deportivo de un país, es un peso que los jueces ignoran. Ateo era el dios del orgullo y la insensatez, el que impulsaba al héroe a la desmesura. No hay una psiquis diseñada para soportar al "Ateo" de la idolatría.
Los griegos describen esta desmesura con una figura hermosa, desconocedores aún del concepto de pecado, la hybris va relacionada con querer exigirle al destino (moira) más de lo que le corresponde. A cualquiera que destaque mucho los dioses le castigarán
Aquiles, Edipo, Icaro, Vidal, ¿cuál es su falta? simplemente le exigieron más al destino. ¿Pero cómo se puede ser héroe sin esa exigencia?
Hay misterios que la gente, sumida en su monótona medianía, no comprenderá nunca, la hybris por ejemplo. Su destino eterno es ser un archivador de tribunal.






Fuga de Alcatraz , con Clint Eastwood en el papel de Frank Morris, el líder de un grupo de reos que se escapa del inexpugnable e histórico penal. La historia está basada en hechos reales.
El poder del cine, el poder psicológico de la narración se hace sentir , mientras más avanza la película uno más desea que se escapen. Ya los guardias nos parecen odiosos, la sociedad entera incluso, somos un preso más, la identificación es total. Al contrario de cualquier reportaje periodístico no nos preguntamos que hicieron, si robaron, mataron, violaron, ni si se merecen estar allí . Ni siquiera queremos sondear en algún tipo de justicia.¿porqué sucede esto? Mímesis.
No nos mueve el análisis sobre la justicia, ni la venganza, ni la ley y el orden, sólo queremos entender por todos sus flancos, incluso los más oscuros, a la vida.
Oscar Wilde, que era un buen cineasta, lo explica mejor desde la cárcel en que estaba recluido :
"No hay uno solo de los desdichados encerrados conmigo en este miserable lugar, que no se halle en relación simbólica con el secreto de la vida."






"He sido un hombre que siempre está a punto de entrar en una habitación y ponerse a escribir. Es donde preferiría estar la mayor parte del tiempo. Algunas veces pienso que todo lo demás –y todos los demás– no es más que un estorbo en el camino...” (Hanif Kureishi. "Soñar y contar")






Una joven hermosísima en Tinder me dice algo curioso, "ya no puedo hablarte por acá me están hablando muchos". De inmediato imagino y no exagero, a mínimo 40 hombres interrumpiéndola constantemente por el chat con estrategias de seducción televisivas, artísticas, financieras.
Quizás el primer día eso le gustó , ¿pero a la semana? Debe ser como estar en un supermercado con un cheque en blanco, emociona sólo los primeros cinco minutos, ¿pero a las pocas horas?
¿Cómo puedes cargar con la belleza? Le pregunto.
"Que angustiante pensar que pueda ser una carga" me contesta...
Leo una frase de Handke: "La época de la información ha terminado". Es cierto ya no queremos más información, somos información.
La información no seduce, interrumpe. Ya no hay lectores de belleza sólo consumidores de belleza.






Escribe R. L. Stevenson:
"La literatura, su influencia es profunda y callada, como la influencia de la naturaleza...Nuestra misión en la vida no es triunfar, sino seguir fracasando con entusiasmo y alegría..."
Eso es lo único que debe aprender el escritor, el silencio natural con que se avanza y el extrañamiento a cualquier triunfo, que es lo contrario al silencio...





La vieja estrategia, que arrastro desde mi niñez, de poner mi mano en la cara y ver por entremedio de los dedos las películas de terror aún funciona. Sin este método no podría ver "American Horror Story" (ni ninguna película de terror) como la estoy viendo ahora, con algo de tranquilidad. Es que me gustaría adoptar esa estrategia en todos los actos del mundo en los cuales siento un poco de terror. Soy muy poco asiduo a este género cinematográfico, porque no todos comprenden la estrategia de los dedos y se presta para burlas...







Heinrich Heine escribe en sus confesiones:
"Pero, cuando me di cuenta que el burdo populacho, el tonto del pueblo, empezaba también a discutir los mismos temas en sus sucios simposios, donde, en lugar de las velas de osa y las girándulas, lucían tan solo velas de sebo y lámpara de aceite de ballena, cuando vi que unos andrajosos aprendices de zapatero y de sastre, en su tosco lenguaje de albergue, se atrevían a negar la existencia de Dios, cuando el ateísmo comenzó a apestarintensamente a queso, aguardiente y tabaco, entonces se me abrieron de repente los ojos y, lo que no había comprendido con la razón, lo comprendí entonces gracias al sentido del olfato, gracias al malestar del asco y ¡alabado sea Dios!, mi ateismo llegó a su punto final"
Curiosamente Dostoiévski se quejaba en similares términos sobre la vulgaridad de los nuevos negadores de dios. En el fondo como pensadores, estos hombres del siglo XIX, más que buscar una verdad "científica" en torno a la existencia de dios, trabajo siempre inútil, lo único que quizás querían eran alejarse de la vulgaridad, de la masa, de lo popular en su sentido más agobiante.
Hoy tanto el creyente como el negador pueden participar por igual de una nueva iglesia que se ha consolidado y ha adquirido un gran poder en la sociedad, la iglesia de la vulgaridad. Hoy el tema en torno a la existencia de Dios es menos delicado y complejo frente a la existencia de una aristocracia.
Hoy uno puede decir "Dios no existe" y el mundo sigue intacto. Si dice "El hombre superior existe", el mundo explota.






Anoche en Vimeo viendo videos de paisajes en un HD insuperable, time lapse y sus derivados. Es increíble vivir en una época HD, y no sé porqué pienso que a Goethe, con todas sus teorías sobre el color, le hubiese fascinado. Esto inevitablemente está cambiando nuestra percepción en el mundo cotidiano, la tolerancia al alto contraste, la definición y la saturación de color se ampliará.
Y los Timelapse de las auroras boreales ¿que hubiese pensado de ellas Newton?
En Nat Geo un especial de cosmos habla sobre el fenómeno twitter con su creador. Al igual que con la fotografía, uno se pregunta de las redes sociales ¿porqué si se podía no nacieron antes?
Los expertos opinan, si tenías una afición, un hobby, te puedes reunir y formar una comunidad inmediata con cualquier persona del mundo que tenga el mismo interés que tú, eso es lo que nunca en la historia se había visto antes hacer con tanta rapidez. Se están creando pequeñas comunas virtuales, sólo basadas en el gusto. Eso hace que el mundo real, basado en el deber y la función, tenga cada vez menos competencia con lo virtual.
Lichtenberg vive en el siglo XVIII, pero ya en ese tiempo se puede observar que prefería Internet. En sus aforismos escribe:
"Lo que me concierne sólo a mí, lo medito solo; lo que concierne a mis buenos amigos, se lo digo; lo que puede preocupar sólo a un reducido público, lo escribo, y lo que debe saber el mundo, se imprime....Si fuera posible hablar con el mundo de alguna otra manera que hiciera más realizable la retractación, habría que preferirla a la imprenta."




DVD musical comprado en el persa de The Platters con subtítulos, cantan:
"Soy el gran farsante, simulando que estoy bien...estoy solo pero nadie se da cuenta"...





Los antiguos sobre el futuro:
"Así, por obra de los hados, todas las cosas decaen hacia un estado peor, se hunden y vuelve hacia atrás."
(Virgilio)
"La edad de los padres, peor que la de los abuelos, nos engendró a nosotros, aún más malvados y destinados a tener una descendencia más degenerada."
(Horacio)
"El mañana es siempre peor."
(Publili Sirus)
Como últimamente no hago mucha vida social, me di cuenta que en una reunión promedio, los comensales sólo pueden dialogar de dos cosas: sus habilidades en el mundo y los lugares donde han viajado. Del "Hombre" sólo se puede hablar consigo mismo ...
Es difícil hoy conocer a personas que no crean en el progreso. Es con ellas con las que se hacen las conversaciones más puras...No sé por qué, pero he encontrado siempre al futuro poco sexy...





En un reportaje de Nat geo sobre la ferocidad de los chimpancé , opinaban muchos científicos, uno investigó a estos animales por años, se sorprendía cada día mas de su parecido con los humanos. Una vez contó que entrevistó a un general militar y este le dijo que notó por años en la milicia que sus soldados sentían culpa después de un combate, no culpa de haber hecho daño o haber herido o matado a alguien, sino culpa porque esa sensación después de la batalla les generaba cierto placer. Esa anécdota le dió muchas luces sobre el comportamiento feroz del chimpancé...Nosotros los comunes debemos estar en el medio, entre un soldado y un chimpancé, y estoy seguro de que alguna vez en la vida, hemos de experimentar ese placer y su posterior culpa. Cuando lo hagamos debemos reprimirla enseguida, ese es el papel original de la cultura,,,





El soltero en las sociedades primitivas es un estigma, tanto que, como notó Levi Strauss en sus estudios , la palabra soltero y huérfano en muchas de estas sociedades eran utilizadas como un insulto.
En las democracias liberales el soltero puede ser considerado libre y no necesariamente exento de parejas sexuales , de hecho en ciertos casos, puede acceder a más mujeres que un casado joven y fiel. Nuestro estigma occidental no es precisamente el soltero, sino el que no puede tener pareja sexual (por todas las razones mas sórdidas posibles que no quiero detallar y que el lector tendrá que imaginar) Siempre he pensado en ellos, no existe un nombre con que bautizarlos, por que en el fondo ese problema no existe para la sociedad, el cine quizás haya intentado abordar esto con cierta insistencia , "La bella y la bestia", "El jorobado de Notre Dame", "El hombre elefante", " La parada de los Monstruos" o el mismo Drácula. Todos excluidos totalmente de la posibilidad femenina . Monstruos eso sí, siempre de alma noble o romántica.
En la sociedad toda carencia es suceptible de subsidio. Se puede combatir la pobreza, el analfabetismo, la idiotez. Lo freak, lo "monstruoso" no. Combatir en tanto que una mujer se enamore de ellos. No se puede subsidiar una mujer, aunque pueda haber una esperanza de que actúe el milagro de la tan mentada belleza "interna", pero como todo milagro, siempre es arbitrario. Justamente la fotógrafa Diane Arbus se enamoró de ellos, llegó a zonas oscuras a traves de su arte, que quizás nunca nadie recorrió antes con tanta sensibilidad, literalmente amó a los "monstruos" sociales. Los Freaks, concluyó, son verdaderos aristócratas. Justamente este diagnóstico es impresionante, lógicamente nadie puede ayudarlos ni elegirlos, ni ellos necesitan ser elegidos. Por las cloacas estéticas de la sociedad se trasladan sin convención ninguna y en una soledad olímpica, estos aristócratas llevan su estigma cómo Sísifo, cargado en sus hombros.
Yo nunca me canso de verlos con fascinación, no de circo, sino de una cierta hidalguía y aristocracia, sólo en sus casos pueden llevar el grillete humano en su total dimensión. No sé qué pensar y no puedo analizarlos mucho tiempo sin que me venga un terrible asco por la existencia. Yo soy vulgarmente común y ese asco denota que no entiendo en profundidad su aristocracia.
Evidentemente nosotros somos los verdaderos monstruos que depredamos y somos depredados por una migaja de belleza, belleza que no entendemos, no purificamos y que seguramente nunca merecemos...







"En esos años descubrió Balzac el gran secreto. Todo es asunto. La realidad es una mina inagotable. Basta solamente contemplarnos exactamente, y toda persona se convierte en autor de 'La comédie humaine'. No hay encima ni debajo, se puede escoger todo, y – esta es la decisión para Balzac – se tiene que escoger todo..." (Stefan Zweig. "Balzac")





Cuando su padre murió Silvia Plath lanza una sencilla pero terrible frase a su madre "Nunca más hablaré con dios", porque mas allá de los descubrimientos de un cerebro maduro y lógico sobre la existencia o no existencia de dios que realice uno de adulto, nada es comparable a la frase de esa niña que rechaza lo más sublime, el diálogo con los dioses .
¿Existe Dios?, ¿existe la palabra "quizás?, ¿existe el día miércoles? ¿El color verde?, ¿el número 5 existe? ¿y de qué forma?, ¿qué significa existir? Eso no atenta contra nada, lo real, lo fuerte y duro es el momento de decidir, cuando niños, que no hablaremos más con dios.
El cese del habla, más que la constatación de la existencia, es el comienzo del retiro de los dioses parlantes, y el debut de la responsabilidad con la nada. Las justificación absurda del destripe de Prometeo. El suicidio de Silvia Plath. Puro silencio.





Escucho por mis audífonos a la banda Morphine, canta una de las canciones de sus B-Sides, con un ritmo de jazz frenético de fondo:
"Kerouac la máquina de observación acariciando las escenas con amor fotográfico..."
Sólo eso quiero hacer en la vida. Acariciar el mundo con amor fotográfico.
Sube en el metro un vendedor de chocolates y un trompetista le acompaña, deciden que no se estorban, el vende y el otro toca, ninguno se oye.
Nuestra ciudad está cambiando vertiginosamente. Las relaciones humanas también, en 5 años más de lo que lo hicieron en 50 años. ¿Queda amor? La canción termina. La máquina de observación nunca...





Los hombres casi no me generan misterio, no es tan difícil saber lo que quieren, pareciera que las mujeres los acaparan todos. Pero quizás surja un misterio en ellos que siempre me ha llamado la atención y justamente porque tiene que ver con el sexo opuesto.
En una entrevista Bioy Casares se pregunta:
"cuando era más jóven y tenía mujeres pensaba: ¿qué pasará el día en que no pueda tenerlas más? ¿Querré suicidarme? "
Leí en un griego antiguo, que no recuerdo su nombre pero sí claramente lo que dijo, algo casi calcado a lo del escritor Argentino. Y ese es quizás el único misterio masculino que me apasiona, con cuanta frecuencia y que impacto tiene esa pregunta en ellos (si es que se la hacen). Stendhal se la hace, Kundera, Coetzee, Roth, Truffaut, Michel Houellebecq y todo ese arte ultramasculino que tantos dividendos pasionales da a sus lectores, se la hacen. Eso sí, dividendos a los que saben leerlos y no se asustan tras la falda de la corrección. ¿Pero y el resto de los hombres?
Me consta que muchos no se la hacen, porque ya tienen una mujer y no es tema, o son solteros y tienen éxito con las mujeres y niegan andar anticipándose a la catástrofe en medio de la gloria. O los que eligen el patrón cultural más seguro y aceptado, el núcleo milenario y monogámico de la familia. Tengo una mujer y eso me lleva a conocer a todas las mujeres o en su defecto, la mujer no es un objeto de conocimiento, sino de amor o placer y cuando la encuentre ¿Cuál es el objetivo de seguir buscándola ?, (o simplemente la naturaleza me privó de tenerlas, tal como me puede privar de la posibilidad de conocer las cumbres de las montañas por sufrir mal de altura). Todas esas son inquietudes de falsos exploradores, aunque de muy buenos y tranquilos tipos.
Quizás esta sea la primera generación que se emancipe de forma significativa del matrimonio, y esto permita que esa pregunta en los hombres no pueda evadirse. Además las posibilidades sociales de convivencia y observación en torno a las vidas privadas de los demás, genere algo inédito, tal como la baja en los precios de los boletos de avión generan ganas de viajar hasta en el más sedentario, la interacción ineludible que se produce a diario con el sexo opuesto en todo tipo de redes virtuales, le den ganas de tener amantes hasta al más solitario...
Quizás producto de los tiempos, se sume una nueva pregunta al registro existencial de los hombres, ya no será exclusivamente la carrera que se va a estudiar, ni la casa y el auto que se van a comprar, el "american dream", incorporando los récords de soltería y separaciones actuales, también requiere preguntarse como Bioy y otros soñadores ¿qué pasará el día en que no pueda tener más mujeres?




"Los libros hechos de citas no son infrecuentes en los siglos XV y XVI y en los comienzos del siglo XVII...Componer obras interesantes y hermosas, con frases destinadas a otros párrafos, a otras situaciones, a otros temas, ha de ser, por lo menos, tan difícil como componerlas con frases inventadas por uno mismo..." (Adolfo Bioy Casares prólogo a "La celestina")





"No sólo soy ingenioso yo mismo, sino que muevo a otros hombres a que lo sean..." (William Shakespeare. Falstaff en "Enrique IV", segunda parte)




La figura del "philosophe" en la Ilustración es asociada al hombre libre, de conversación, sumido en los salones. En muchos casos libertino, mundano y literario. Dista mucho de la imagen actual del filósofo, académico, aislado, silencioso, profesor, con un aire sino trascendental, analítico, dos epítetos muy poco veraniegos. Han conocido a una mujer en su vida y lo han hecho mal. El "philosophe" Diderot, antes de lanzarse a estudiar las sensaciones humanas y luchar contra la iglesia escribió "Las joyas indiscretas", donde un genio da un anillo mágico a un monarca oriental, que le permite escuchar a las mujeres que relatan secretos a traves de sus partes más francas, los genitales...El origen del mundo como ya enseñó el pintor Courbet. "Philosophe" hoy debería ser un filósofo que ha escuchado con atención majestuosa esa franqueza .Son los necesarios.
Cada vez que me refiero a la filosofía, aclaro, no me refiero a otra cosa que a los Philosophes...




"Gozad de la vida que es poca cosa, esperando la muerte, que es nada..." (Voltaire carta a Madame du Deffand)




No querer conseguir nunca nada en la vida, porque está todo contenido, desde niño sentí esa enfermedad crónica, notas, premios, aplausos , sonrisas , sueldos, etc. No romantizarla, ni hacerla virtud, tratarla quizás cómo una afección dermatólogica de por vida, sin embargo dicha enfermedad puede llegar a ser grandiosa, sublime. Puede conseguir algo que la sana ambición occidental ignora: La vida desnuda, el grado cero. Lo que los tibetanos llaman clara luz, el Dharmadatu...



Reportaje en el matinal sobre los zapatos de los famosos, un millón de pesos por un par recalcan . Sólo un zapato caro puede hacer pensar. Un calzado funcional no hace andar demasiado la máquina semiótica... Un zapato en función sólo de protección es netamente un acto animal, no se diferenciaría del barro con que se cubre el lomo el elefante para protegerse de los parásitos. Sólo el lujo es eminentemente humano.



Walter Scott y Stendhal ponían citas en sus libros de otros escritores, pero que eran en definitiva, invensiones de ellos mismos.
Trampa hermosa que habla del lujoso arte de hacer hablar a otros, lo que uno quiere decir ocultándose.
A veces aburre firmar algo con el propio nombre. A veces muy temprano en la mañana, uno piensa en la inutilidad del Yo.
Que innecesario es el Yo en invierno, cuando estamos arropados en la cama hasta las orejas como los niños, y no dan ganas de conquistar nada, sin embargo se siente una felicidad intensa, anónima.
Toda idea que se me ocurra me gustaría esconderla en un drama victoriano, en una tragedia ática, en la cama del hombre destinado a no producir nada. Un hombre que prefiere a los otros.




"Y sin duda, el hecho de que los escritores realmente no significan absolutamente nada para las nueve décimas partes de la población, no hace daño. Es embriagador..." (Philip Roth entrevista para "Svenska Dagbladet")


Recuerdo un día justo antes de que se fuera definitivamente y no la viera más, le pregunté ¿tú lees las cosas que subo al blog? Sí, me contestó, como dando entender que su acto era obvio , -"te leo porque quiero saber como estás , porque me preocupas".
No sabía si ella encontrara bello o no lo que yo escribía ni me importaba, ella usaba mi escritura sólo para saber si yo estaba bien, tal como la madre que usa esa especie de radio para monitorear a su bebé, mientras ella, enotra habitación y tras un día agitado de cuidados, se sienta románticamente en el sofá a tomar una copa con su marido.
Lo que escribía entonces ejercía una especie de diario de viaje, con la misma intención de Colón, llevar una ruta de navegación en un viaje inseguro, un viaje que no sabía si tendría puerto. Un diagnóstico de mi salud sentimental. Se había ido el amor y la enfermedad de la soledad era monitoreada por su misma causante. Así me acostumbré a escribir en forma de un diario íntimo y no he podido salir de esa forma, la vieja fórmula del joven Werther, el amante oscuro y triste.
Ya cuando el objetivo primario de mi escritura se ha perdido, "preucuparle, hacerle saber como estoy", igual sigo escribiendo de esta forma sencilla y cotidiana , mi pequeña literatura es un simple monitor cardiaco que ella ya no revisa y que suena con la misma frecuencia de siempre.
"No te veré morir" le dice una sentida Idea Vilariño a Onetti tras su separación. Y eso es realmente separase, renunciar a presenciar el momento de la muerte del otro. Separarse es renunciar a vivir la separación definitiva.
Efectivamente no empezamos a escribir nunca por causas grandilocuentes, sino por algun tipo de malestar, de intensidad del alma.
Pensé, sólo hay poesía en los abandonos como escribió Vila-Matas o en el título de un pequeño ensayo de Richard Ford sobre la literatura, “Qué escribimos, por qué lo escribimos y a quién le importa”
Llega el momento absurdo que el objetivo de porqué escribes, y en cierto modo a quien le escribes, queda vacío y dan ganas de detenerse, porque ya no hay ninguna razón para seguir haciéndolo. Pero sin saber porqué, sigues, no crees nunca en ese vacío. Siento que ahora alguien, cualquiera, me lee porque simplemente "no quiere saber como estoy, porque no le preocupo"...El monitor del bebé sigue encendido y no hay ninguna madre escuchando del otro lado. Ese monitor solitario en la habitación del bebé, quizás sea para mí toda mi mal llamada "literatura".





A veces no se puede tener una buena conversación, ni observaciones agudas sobre el mundo, con personas consolidadas . Justamente esta consolidación no les permite flexibilizar, ni ridicularizar el mundo que han construido, que al parecer es cuidado con gran recelo, un amor, una universidad, un patrimonio, un país, una idea. Las grandes conversaciones se dan entre escépticos , libertinos, arruinados. El que no tiene nada que perder aborda el análisis del mundo con una profundidad de comediante.
Todo lo que uno ha sentido parece haberlo sentido ya Stendhal docientos años antes.
Ideas de Beyle: En un país que vive para la vanidad, adular es un gesto casi indispensable , adula los primeros diez minutos de conversación y tu interlocutor te adorará. No se puede fundar la felicidad en deleites contradictorios, imposible trabajar y a su vez actuar en el mundo .
Sin dinero uno se pone tímido. Ya con una suma considerable en los bolsillos, se refuerza el carácter. No hay mayor placer en el mundo que abrazar con indolencia a una mujer, que nos ha hecho mucho daño en el pasado y que no dudaría en seguir haciéndolo.
Stendhal vive para ser feliz, aunque lo que él llama felicidad sea un sentimiento bien extraño, inabordable, el puede ser feliz un día miércoles a las cuatro de la tarde. Triunfa y pierde en sus incursiones sociales. Ama y lo apunta de inmediato.
Ayer conversación fluida con unas cuatro personas, dos de ellas mujeres, llega una tercera y dice estoy llena de proyectos etc, al dar el beso de saludo, apenas toca la mejilla, absolutamente consolidada en el mundo, respaldada por algún posgrado, un trabajo o un novio fiel , transforma la conversación en un despliegue de vanidad de la más ingenua. Es increíble cómo se puede derrumbar en un segundo toda la riqueza social de una gran conversación, solamente por tomar demasiado en serio a la sociedad.
Yo ya no converso más que lo estricto y funcional , (y a menos que un accidente lo fuerce), con gente consolidada. Protejo mi literatura...




En la micro a Pudahuel (repleta) leo los diarios de Stendhal y en ciertos momentos no puedo aguantar la risa. Unas adolescentes dicen la palabra " culiao" cada dos minutos, y se suceden empujones y discusiones en todos los paraderos del centro.
La micro es cosmopolita. Antes cuando era más cristiano todas las almas eran consideradas iguales. Ahora me quedo con el poder del primer juicio: en la micro no hay nadie hermoso.
La belleza cuando es inclusiva se debilita... Pero yo admiro el carácter y esa niña que dice culiao cada dos minutos lo tiene...



He tardado 27 minutos en decidir si llevo el libro de Fresan (559 pág.) Por supuesto no lo leeré completo , pero donde abro la página , en cualquier parte, encuentro algo que me sirve, por ende lo llevo. No llevo los diarios de Gombrowicz por su peso, deben ser más de un kilo que me niego a cargar (además tengo buena parte en digital) , ayer me volvió el dolor del isquiotibial y por eso mismo estoy en la biblioteca y no corriendo.Página 174 de Henry Brulard, curiosamente aún estaba allí una orden de exámen del riñón que no me realicé en diciembre del año pasado y que lo pedí por que me dolía la espalda, o nadie lo leyó entre este tiempo, o lo vieron y lo siguieron usando de marca página. El dolor de espalda no fue nada serio, me llevo la orden. Siempre los dolores y los libros. Una joven dice a mi lado con un tono desafiante , "mis gustos literarios no son los de todo el mundo", lleva a Douglas Adams en edición Anagrama y se pasea de aquí para allá lanzando frases misántropas, es muy joven para eso. Leo sobre Adams en Wikipedia: "famoso principalmente por su serie La guía del autoestopista galáctico. En el momento de su muerte la serie había vendido más de quince millones de ejemplares", es horrible estar conectado siempre.
Siempre busco boletas de préstamos antiguos que usaron de marca página entre medio de los libros. Guardo uno, Paulina M, llevó dos de Henry James y dos de Coetzee, además de un libro titulado "Como curar la ansiedad de los niños sin medicación ni terapia."
No conoceré nunca a Paulina ni sus hermosos niños ansiosos.
Me convenzo que no vengo por una obra, ni por entender una teoría o un estilo, no se apreciar ni criticar, ni menos crear una mansión o un castillo artístico , sólo vengo en busca de cosas que me sirvan para reparar los días, como si esto fuera una ferretería , un par de tornillos, una bisagra, alguna cinta sellante para tapar la gotera de la noche...Evidentemente no soy un escritor, sólo soy alguien en constante proceso de reparación...






En la micro de pudahuel, a lo menos cinco coches con bebés , apretados, incómodos, todos de madres menores de 20 años, comuna pobre y tradicional donde la maternidad sólo fluye y pareciera ser el único horizonte . Por el contrario, las profesionales pueden dilatar la maternidad , en pos de sus sueños y envejeciendo el país, hasta los cuarenta años o más. Este es el más alto derecho que se puede conceder el individuo. En el primer caso el padre poco importa y en el segundo caso, parece que importa menos.
A la sazón de Schopenahuer el amor y todos sus derivados sentimentales, son engaños de la especie para seguir propagándose , el individuo sería ilusionado por valores ficticios para enmascarar lo importante, la procreación.
"La mujer es la presa de la especie", dice Simon de Beauvoir. Cuando no se realizan profesionalmente estas niñas se "realizan" como mamá, ¿no será este el gran acto narcisista que denunciaba esta pensadora? Realizarse a través de otro, que no eligió ni nacer ni realizar a nadie.
La especie no se detiene. Avanza dando ilusión que en este avance un cierto concepto moderno como "el individuo" se complace, se realiza, sumándose o restándose de la especie en pos del placer epicúreo y personal.
Las presas de la especie repletan la micro y aún así , dentro de un oculto narcisismo o extraña felicidad se realizan...
De pronto uno de los niñitos al bajar de la micro me sonríe y me estira su manito, de inmediato se derrumba cualquier teoría, ¿no acusaron de eso al existencialismo ? ¿De olvidar la sonrisa del niño? Quizás la sonrisa o la lágrima de un niño sean los únicos bastiones con los que se puede hacer una sólida e indiscutible teoría de la vida, que desafíe con su sola presencia inocente a la especie, a los cielos, los reinos y los dioses...
La lágrima del niño como la espada más poderosa de Ivan Karamasov contra su dios. La lágrima del niño ruso y la manito del niño de Pudahuel, contra toda teoría y premio religioso...Todo lo humano de esa micro me basta...






No trabajé realmente hasta pasado los treinta años, y sólo un periodo corto de tiempo. Siempre admiré a los que no trabajan, vagabundos, ladrones, locos, ciertos monjes. Iñaki Uriarte en sus diarios insiste en que él no ha trabajado nunca. Por esto quizás ha leído demasiado, y segun su mujer, porque no ha trabajado, siempre se ha juntado sólo con gente inteligente. Una especie de rebeldía extraña, ya se daba en los situacionistas, "No trabajéis jamás " decía un famoso grafitti de ellos en los sesenta. La actividad intelectual en estricto rigor, no es un "trabajo" y hay una cierta culpa de quien la llama así . Henry Miller abogaba que trabajar y estar ocupado no es pretexto para no leer. Es mentira. La cultura, la verdadera, necesita una anemia constante.





¿Que hombre hoy se dedica totalmente al amor?, ni los poetas, Byron lo consideraba una ocupación mas entre muchas y como este, el hombre le da un espacio a ese sentimiento como una más de sus tareas de conquista. Por el contrario de veinte ensoñaciones femeninas, diecinueve son de amor, recalca Stendhal.
Si el hombre no se dedica al amor, ya sea por ignorancia o instinto, egoísmo o estructura, hace que los que verdaderamente se dediquen a este sentimiento (si es que hoy existe un hombre así ) sean tomado por locos, extraños, charlatanes.
Todo el mundo cree conocer a Casanova -dice Philippe Sollers-, nadie lo ha entendido. Ese "nadie lo ha entendido" quizás tiene que ver en parte, con que el hombre considere (si es que logra siquiera a considerarlo ) el amor una ocupación y la mujer una preocupación, usando la distinción entre el político y el filósofo que hace Ortega y Gasset. ¿No será que el rol del amor en el hombre es mas bien político? Quizás el hombre ya no pueda salir de la descripción stendhaliana del amor-vanidad.
Que Don Juan , hijo de la inquisición, vivía con culpa y hacia sufrir al objeto amado, contrario al deseo de Casanova, sumido en la sensualidad veneciana y que más bien salvaba a sus amantes, representa esta dedicación al amor ya extinta en los hombres actuales.
¿Que significará salvar a sus amantes?
¿Que significará entender hoy realmente a Casanova?






Todo la explicación de Julio Ramón Ribeyro sobre el nombre de sus diarios es una genialidad , una verdad simple pero esquiva de hallar.
El fracaso a que se refiere es profundo, es decir querer empatar los "placeres de la inteligencia" y los "placeres de la vida".
Evidentemente no se puede, el que se deleita con la inteligencia debe abdicar, aunque no quiera, de los placeres de la vida...
Los placeres de la vida son comunitarios y teatrales, los de la inteligencia oscuros e incomunicables.
Cuanta gente se deleita con su propia inteligencia y nadie lo sabe...
Quizás la literatura sea en parte eso, una especie de reportaje a los placeres oscuros de la inteligencia.



Tres títulos universtarios correctamente enmarcados encima de la cama, estaban en una caja y alguien los sacó, espero no con la intención de colgarlos en una pared, sino de ocupar la caja. Veo que un bichito, esos de la madera, entró por un orificio del marco de uno que estaba ligeramente roto y allí se quedo para siempre, muerto y seco como suelen hacer esos extraños insectos hogareños. Es como si se hubiese sentado a dormir y se quedó allí, quieto como una locomotora oxidada pero totalmente íntegro y digno para el insectario de la eternidad. Luego de mantenerse hermoso como una momia egipcia, seguramente el tiempo lo pulverizará como esa arena de las dunas que avanza constantemente, que nunca está quieta. Es una perfecta y hermosa imagen budista. Que identificado me siento con esa cáscara de vida que entro allí, quizás en búsqueda de refugio, de la celulosa del papel o del calor del lugar, pero de pronto ¡paff! le llegó la hora y a dormir para siempre. Por las mismas razones quizás yo busqué ese título. Hambre, calor, refugio. Pero nada de eso fue real. Lo único real es la muerte y el papel allí ya no sirve. Nos deshacemos. Hay que titularse claro, siempre, pero en el conocimiento profundo del dolor y la consciencia de que todos los seres del universo son impermanentes. Hay que diplomarse en la hermosa y antigua carrera de insecto.





Hoy descubrí a Marcelo Matthey Correa , un escritor chileno poco conocido, aunque valorado por un pequeño círculo de admiradores que dio para una reedición de sus pequeñas obras. Se han hecho reseñas escalofriantes de él.
Leo fragmentos. No se que decir, si es bueno, malo u otra cosa más, y ese estado neutral en que me deja, es absolutamente fascinante. El tipo cuenta su vida, sus caminatas, si se mira la mano, si toca la nieve, si corre por Av. España , (yo corría también por sus mismas calles)
Con él descubro algo escalofriante en mí, un hecho que quizás no había querido reconocer, quizás no me guste la literatura, sólo estoy fascinado con la intimidad y como tal, quiero seguir a tipos como este relatando sus días donde prácticamente no le pasa nada, pero ¡por dios por eso mismo lo escribe!
Despues de la lectura de sus diarios uno siente la angustia de una persona que ha sido desenchufada del mundo y por esto mismo se empeña cómo un robot en describirlo. La angustia de la descripción neutra. Dan ganas por costumbre, de exigirle un ritmo, de que pasen más cosas, de que eleve el tono, de que entre medio lance una reflexión, un pequeño aforismo, pero no, la descripción avanza como una marcha innecesaria a una guerra que ya concluyó. Luego de seguir leyendo, uno está tan sumido en la neutralidad que ya no desea nada, sólo se fascina por el mundo desnudo, como se fascinaría un ángel, un marciano o un loco, un caracol si pudiera hablar, y lee extasiado las cosas que le pasan a este espíritu neutro, todas tan íntimas y cotidianas, que adquieren de pronto un carácter luminoso que no necesita ninguna elocuencia para que se transformen en sagradas. Leyéndolo llegamos a un aburrimiento de oro, lujoso. Un aburrimiento que supera el que sentimos a diario sólo viviendo, un aburrimiento que se le ha afinado el motor y puede correr.
Con esto perdí las ganas de leer cualquier otro libro y sólo deleitarme y honrar el milagro de la intimidad...Adiós a la literatura, adiós al individuo. Bienvenido a lo nuevo al poder inútil, aburrido y neutral, y por esto maravilloso, del "Intimiduo"
Marcelo Matthey es el facebook antes del facebook, es un medicamento genérico. Es lo que condensa los diarios escritos de todos a los que no les pasa nada y por eso lo escriben.
Escribe Matthey:
"Cuando me siento al lado de la jaula de las gallinas, en el jardín del fondo, es para descansar y estar más tranquilo. Hay muchas cosas aquí que me gusta ver, como por ejemplo la ropa secándose, el lavadero, el baño chico, la mesa de pimpón y el taca-taca; además, con solo escuchar el sonido de las hojas de los árboles me dan ganas de quedarme. Yo sé que puedo estar aquí sin que nadie venga a hablarme, así que algunas veces cierro los ojos y me quedo dormido. Sin embargo, de todo lo que puedo hacer aquí, casi siempre lo que más me descansa es ver y escuchar a las gallinas; estar cerca de ellas es extraordinario para mí."
¿Qué es la Iliada y sus ríos de sangre y acción frente a esto?
Porque esto nos define, esto somos hoy, simplemente un hombre que se duerme placenteramente al lado de las gallinas.





La sospecha de la belleza femenina , o que nos atemorice o que nos desilucione, y el objetivo primordial, dar placer a los sentidos , siempre se enmascara. En todos los siglos surge el conflicto, disfrutar la belleza sin intentar poseerla ¿se puede?
En la edad media era costumbre amar una idea mas que una persona, los modernos siguieron con la idea pero la cristalizaron en alguien, se volvieron inventores de amantes, propietarios.
Insistir en la antigua idea intocable del medievo, la madona que inspira pero no pertenece a nadie. Beatrices que pasen sólo una vez por tu lado dantesco y sólo con eso, provoquen un libro que reemplace el orden bíblico de los castigos.
La opinión de los modernos:
"Nada me atemoriza mas en el mundo que una mujer hermosa" (Rousseau)
"Las mujeres demasiado bellas sorprenden menos el segundo día." (Stendhal)





“El amor feliz no tiene historia. Sólo el amor mortal es novelesco; es decir, el amor amenazado y condenado por la propia vida. Lo que exalta el lirismo occidental no es el placer de los sentidos ni la paz fecunda de la pareja. Es menos el amor colmado que la pasión de amor. Y pasión significa sufrimiento...
Definiría gustosamente al romántico occidental como un hombre para el cual el dolor, y especialmente el dolor amoroso, es un medio privilegiado de conocimiento...” (Denis de Rougemont. "El amor y Occidente")



Antes los filósofos meditaban sobre el Ser, el Bien, Dios, la Verdad, el Estado. Hoy un tema filosófico primordial es el cansancio...No es que los conceptos mencionados ya no se piensen, porque son trascendentales. Pero es que acaso ¿No se cansaban los esclavos del tiempo de Espartaco? ¿Los siervos medievales? ¿Los míseros campesinos rusos? Si pero sobrevivían gracias a los conceptos aún vivos. Dios, Estado, Revolución, etc .
Hoy donde sea hay un cansancio puro, productivo, espiritual, amoroso y ningún concepto está sano para salvar. El mismo cansancio de Espartaco, de los siervos y esclavos ataca por igual a los modernos, pero hoy no hay nada trascendental con que enfrentarlo....El cansancio en matrimonio con la nada es lo tremendo, lo insoportable...




"Cada vez somos menos los hombres que no somos nada...” (Carlos Edmundo de Ory. "Los aerolitos")



De pronto me di cuenta que al que no trabaja no se le puede pedir nada, no segrega ningún futuro, eso hace que nadie se enamore de él, (ya que las hormonas y los mecanismos de emparejamiento sexual son muy exigentes en lo relativo a la proyeccion genética). Pese a esto, no está del todo imposibilitado sentimentalmente. No puede ofrecer nada más que su experiencia inmediata, la cual convertida en su única dote, se enriquece. En este sentido, para el amor es necesario no tener ningún futuro.
Un hombre al que no se le pueda pedir nada mas que estar constantemente viviendo. Un hombre anclado al presente. Eximido de cálculo, conveniencia y lógica , siempre conversando con la liviandad del turista. Un hombre así , puede estar quizás muy cercano a entender realmente el amor.





Si comprabas un galón de gas y sumabas 990 pesos, te regalaban una manta de polar, la misma que me cubre ahora mientras veo esos melancólicos documentales de Herzog, siempre con su bella voz en off.
Sólo eso necesito, una voz en off como la de Herzog que relate mi mundo y una manta que cubra un ratito la vida...
990 pesos




De pronto, mientras jugaba con mi antigua cámara fotográfica, recordé un momento olvidado de mi vida amorosa. Un día le hice unas fotografias desnuda a una mujer que amaba mucho, al terminar le gustaron, pero me dijo que una amiga le había advertido que ella se quedara con las copias por si en el futuro terminabamos. Entonces, ella con una ternura implacable me tranquilizó: "pero eso no va a suceder nunca ¿cierto?" me dijo.
A veces siento que el amor y el recuerdo sólo fueron en mí pretextos para estudiar a Proust. Dos de sus conceptos aplicables a la sesión de fotos: "intermitencias del corazón" y "recuerdos involuntarios".
De pronto surge una imagen que no existía o que había olvidado (ese de ella diciendo "pero eso no va suceder nunca ¿cierto?"), tal como los celtas creían que sus antepasados se posicionaban en las cosas, piedras, árboles, agua, mito en el cual Proust creía, yo también creo que el recuerdo no termina nunca, ella tenía razón. Veo una foto de ese tiempo como si fuera un celta.
Cuando escribo en el procesador de texto de mi teléfono, al poner "Co" este lo completa rápidamente con la palabra "Corazón", ya pareciera que me conoce demasiado...En el siglo de oro español, ni las plumas de ganso con la que escribían los poetas conocían tan bien a su amo...





"No vivo como un escritor y no me siento un escritor. Me siento tan sólo un hombre muy libre y, como el precio de la libertad es el más alto, muy triste. Trataré de seguir viviendo. No sé si alguna vez volveré a escribir algo ni me preocupa saberlo. No me gustaría quedar internado en el asilo de la historia de la literatura..." (Mircea Cartarescu)




Si hay otra forma de poder comprender profundamente el amor aparte de cuando lo perdemos, es cuando aprendemos verdaderamente a mentir.
Qué mas ajeno al amor que la presencia y la honestidad, con estos sólo se pueden crear buenos participantes, insípidos actores de comedia , pero no les está permitido a ellos dimensionar la verdadera potencia de ese sentimiento, no pueden sentarse jamás en el escritorio del dramaturgo.
"En el amor todos mentimos" dice Alessandro Baricco en Mr Gwyn. El rechazo a la mentira y el error está en el origen de la metafisica occidental. De allí también su moral. Pero el arte es apariencia, su moral un engaño. La poesía y el amor son artes de mentirosos excluidos de su ciudadanía. El amante, al igual que el extranjero, el reo o el esclavo, no pueden ser ciudadanos.
Y de allí surge que el bien y el mal sean tan pequeños al lado del amor. Por que no se inscriben en el mismo origen intelectual, moral, ni siquiera geográfico. Los amantes no tienen mundo, lo sabemos, tampoco política ni patria. Se entretienen en la naturaleza, que es pura apariencia esperando ser coronada con un juicio enamorado, que en definitiva, son los únicos juicios que arden ...




"¿Cree que es posible que un amor se ensanche tanto en el alma que después no permita amar a nadie más? " escribe Marai en La mujer Justa.
Anoche Sueño
Al ser ella la protagonista de todos mis sentimientos , le era imposible entender si le explicaba lo que realmente yo creía que era el amor. Explicarle a los demás , al mundo mi creencia , sólo angustiaba ¿pero como explicárselo a ella sin que fuera a su vez el objeto de mi amor? Esa celda era terrible.
Aunque derechamante y si soy honesto, no creo en el amor.
Nunca he dejado de amarla, y esa es la paradoja, padecer de algo inexistente, que por el hecho de serlo se vuelve inextingible, invencible.
Quizás confundo dejar de amar con indiferencia. Confundo las maravillosas condiciones donde puede darse el amor con el amor. Quizás añoro la circunstancia no la mujer, la inocencia no el enamoramiento. El papel donde se dibuja no el trazo. La simpleza de los tiempos donde faltaban palabras no la descripción.
El poder del mito necesita hasta de un clima especial, un peligro. En las labores donde hay peligro y soledad, es donde la fe es más grande. Todas las caletas de pescadores tienen santos, en los espejos retrovisores de los camioneros, en los rituales de la agricultura y en los pabellones de los cancerosos hay cierta fe y búsqueda de armonizar el miedo.
En la monotonía laica de la urbe no hay más mito que el vacío de mitos. El amor es uno de ellos. La fe sin miedo sólo es epilepsia.
Ya no hay fe, los sanos no aman. Para eso se sueña, para rivalizar con la normalidad.
Sólo agradezco al amor haberme mostrado, a través de mis sueños, las condiciones entre las que se gestó.
Y la pregunta de Marai
¿Un amor ensancha tanto el alma? Más bien la disminuye, le quita inocencia. La vuelve innecesaria. Sólo queda la vida desnuda , ese deseo de volver una y otra vez a los pequeños pueblitos de santos, a los reductos de fe y peligro a través de los sueños, sólo para interrogar al mito de la amada. Ese mito responde: "Jamás estarás en peligro nuevamente, desde ahora estarás a salvo" eso significa no poder volver amar...
No hay infierno en la incapacidad de amar, como creía Dostoiévski sumido aún en un siglo de fuego, hay algo peor, seguridad...




"Mujeres. ¿Te has fijado en el tono indeciso y desconfiado con el que los hombres pronuncian esa palabra? Como si hablasen de una tribu rebelde, que está controlada pero no del todo rendida, siempre dispuesta a la revuelta, conquistada pero no sometida.Y además, ¿qué significa ese concepto en la vida diaria ? Mujeres… ¿Qué esperamos de ellas? ¿Hijos? ¿Ayuda? ¿Paz? ¿Alegría? ¿Todo? ¿Nada? ¿Momentos?..." (Sándor Márai. "La mujer justa")




Los libros me hacen levantarme tarde, y aunque esta falta de actividad motriz se pudiese confundir con flojera, seguramente en estos momentos de contemplación, reflexión y escritura, es donde mas energía gasto durante el día. Y no he podido nunca , desde que lo aprendí de los griegos, dejar de creer que la única acción es la palabra, simplemente porque ambas son la única y misma cosa...
Sandor Marai pone en boca de Casanova:
“La escritura es la fuerza más poderosa que existe; la palabra escrita tiene mas poder que el papa, más que el rey, más que dux....sólo con la pluma entre sus dedos era capaz de mantener el mundo a raya...”



Montaigne no quería cambiar el mundo ("no te preocupes por el mundo, tú no lo puedes cambiar ni mejorar") ni Thoreau tampoco ("no vine al mundo para hacer de él un buen lugar para vivir, sino a vivir en él, sea bueno o malo”) y a pesar de que esta actitud no tiene buena prensa hoy, no nos caen mal, ni los sentimos como enemigos, al contrario los sentimos cercanos y maestros.
Yo tampoco nunca he sabido que es cambiar el mundo. Pero he partido por lo mas cercano, hacer algo por mi mismo. Son los momentos cuando nos amigamos un instante con el individuo en su pureza y creemos, aunque sea falsamente, que este puñado de átomos tiene alguna potestad sobre sí mismo y decidimos simplemente vivir. No un individuo que se vaya ciegamente hacia su oscuro y mudo interior, sino un individuo que sólo aparezca cuando rebota con las cosas, con los otros, con el mundo...Quizás cambiar el mundo sea un rebotar, hablar, contar, comprender el tiempo y el lugar donde uno fue arrojado sin pedirlo, para depositar allí con fuerza, su correspondiente cuota dramática antes de desaparecer en silencio del brevísimo acto de la vida...




El público existe sólo en función de empoderar a los sin talento, yo abogo por una literatura sin público...Sólo con amigos...


Un "match" en Tinder con una joven hermosísima y en Bikini.
"Aún alegra la belleza", le escribo por el chat interno.
¿Pero qué alegra de esa belleza? , ¿que lo dejen a uno participar aunque sea simbólicamente de ella? ¿una belleza en paz y sin tensiones del deseo?
Desde Rilke hasta Coetzee es casi imposible tratar de hablar de la belleza femenina sin parecer un chacal.
Todos quieren alguna participación dentro de esa belleza. Posesión , propiedad, goce. ¿A eso se refiere Rilke con que la belleza es el comienzo de lo terrible?, o Coetzee cuando escribe “Porque la belleza de una mujer no le pertenece sólo a ella. Es parte de la riqueza que trae consigo al mundo, y su deber es compartirla”
Declaraciones tristes, carnívoras, masculinas.
Sin embargo, pese a cualquier carnicería de género , la belleza aún sigue alegrando ...



En sus Carnets Albert Camus relata un ataque de pánico. Se asusta, toma calmantes y se desespera un poco (mas de lo que ya estaba) , hasta ensaya ejercicios de relajación. Increíble como estos episodios van influyendo en sus escritos. Un simple ataque de pánico tan común en los escolares, quizás no bien medicado, puede consolidar a un existencialismo pesimista. Siempre la necesidad de alguna patología para el despegue histórico. Chejov imaginaba a Mahoma tomando bromuro de potasio para su epilepsia y por esto mismo pasando desapercibido en la historia, (hoy no se lo dan ni a los perros)
Si la historia y su grandes hombres hubiese sido bombardeada por los medicamentos modernos, que quietud y anonimato se percibiria por todos lados. Prozac y ansioliticos para Atenas, Jerusalen y Roma.
Todo esto me recuerda el dicho de Lichtenberg
“Nada puede contribuir tanto a la tranquilidad del alma como no tener ninguna opinión”.
Los ataques de pánico , en el fondo son ataques de opinión ...



En una conferencia de filosofía. Hace como cinco años que no asistía a una. Alfonso Calderon decía que no servían para nada, quizás solo para tomar la micro desde San Bernardo.
Tanto joven universitario junto me incomoda, sus rostros son extraños, es como si se les fuera yendo, poco a poco, cualquier expresión de piedad...



"Pero lo poco que pudiera haber tenido de escritor lo he ido perdiendo a medida que mi situación económica se ha vuelto demasiado buena, que mis relaciones sociales aumentan de tal forma que no puedo escribir nada sin ofender a alguno de mis conocidos..." (Augusto Monterroso)



Lo primero que me llama la atención cuando paso de un barrio pobre a uno burgués es la ropa.
En el pobre la mayoría de la gente sólo utiliza la ropa, la función primaria es simplemente vestir, abrigar. Ninguna intención de belleza. Aquí la gente no seduce ni le interesa hacerlo, es un mundo muy medieval y el que acepta que el humano sólo debe vivir en la función, aplaudirá esta medida que ni siquiera es consciente sino biológica . En el barrio lastarria, mas burgués, la ropa comunica más , hay una lógica mas clara detrás , el diseño es ese monstruo semiótico que grita por tí detrás de tu cabeza, cuando tú eres muy tímido o no sabes que gritar con tu propia boca. Aún así el uso del diseño también es biológico . Los pobres son manadas que sobreviven en invierno en total letargo, sólo cuidando las reservas de grasa para enfrentar el frío , y los burgueses, son bandadas de pájaros en periodo de eterna primavera y seducción con su medio . Ambas especies igualmente dependen de sus funciones, (el frío , la moda, el sintagma) y en el fondo son lo mismo...Un ecosistema, un mundo, una lucha por sobrevivirse...
Walter Benjamin escribe en sus "Pasajes"
"En cada moda hay algo de amarga sátira respecto del amor, y en ella se emplazan, sin piedad, todas las perversiones sexuales..."



A veces no sé si hago una acción y esta me gusta tanto para escribirla, en donde la acción sería lo importante , o hago una acción sólo en función de que después se me permita escribirla. ¿Corro para escribir que corro, me junto con x para escribir una junta, y no por el correr y la junta misma?
Surge la confusión de que va primero si la acción, dueña de la escritura o la escritura dueña absolutamente de la acción.
Así la vida entra en una hermosa tensión. La ficción es demasiado real y la realidad aparece sólo si se registra.
La vida no tiene sentido, ni orden, ni peso. Sólo lo escrito señala que vivimos, lo escrito será la prueba. Qué lindo sería vivir en el caos mudo y desafiante de los que no escriben, pero parece imposible. Aún así el gran tema y esfuerzo de la literatura del futuro debería ser aprender a no escribir...
No sueño con editar palabras o ser impreso en un libro, deseos por lo demás totalmente anacrónicos e inútiles , sueño con el día que diré con todas las de la ley: "ya basta, no escribiré más..."