viernes, 10 de octubre de 2014

Agua





El problema es que te fuiste y nos quedó mucha música por escuchar, ahora la escucho solo, la imaginación no retrocede, avanza hacia atrás. Las melodías mas hermosas del mundo sin comentario alguno, sin esa sonrisa que surge de la complicidad musical, la canción avanza y rasguña toda mi vida...¿qué vida? la soledad no deja que la vida se conciba por completo. Solo siento  la música con la mitad de mi cuerpo.
La música ha conformado siempre mi ánimo, ese timón tan humilde para navegar un barco tan complejo. No lo guía hacia ningún lado, no le ayuda a salir al mar, da vueltas en fiordos oscuros sobre si mismo. El frío del sur. La lluvia. Una cerveza en un pueblo abandonado, sonriendo. Brindando por nada, brindando solo porque éramos. En ese tiempo no comprendía el amor, no debía comprenderlo, como los peces que no saben que nadan en el agua, que no hay nada más alrededor de ellos que el agua, sin embargo ellos sin conocerla igual no se entristecen nunca. Nada les falta. No necesitan saber. 
La vida me dio mucho, por eso no debo sonar a renuncia, sino a ofrenda. Ahora que salí del agua me dedique a observarla, es más las observo todas las tardes, de allí no sale ninguna explicación, el agua no aclara nada, el agua es el amor en el que estuve sumergido por años.
Nos quedó mucha música por escuchar, eso fue lo que dije al principio. De allí partió todo, mientras miraba el agua por la tarde.
Lanzaré esta deliciosa  melodía al aire por si te llega, o dentro de una botella que se vaya por el mar a ver si la encuentras y la volvemos a escuchar sino juntos, unidos, unidos por el dios del amor, dios que creí asesinar y ahora veo que no fue así, que vivo devoto en su templo solitario día tras día. Tocando las campanas tibetanas del recuerdo...respirando el mismo aire que tú, escuchando la misma música que tú, sintiendo que el universo no se separa ni tampoco se une, no tiene necesidad de nada. Todo cabe en él. Ese universo que solo agradece, que ama el cosquilleo de las palabras, que es todo música...El sufrimiento es un malentendido. La propiedad un lamento. La separación un poema perfecto.. Solo aspiro a lo simple: La sonrisa de la canción compartida, el suspiro cómplice de la melodía perfecta. El exilio musical y definitivo que se le debe dar a la tristeza...Aceptar con honradez mi  pequeña y hermosa vida...

martes, 7 de octubre de 2014



Mi nueva afición : Coleccionar fotos de gente que se ama...




El "Acmé" , era el máximo esplendor de alguna cosa para los griegos, según estos mismos, el Acmé para el escritor era a los 40 años, cima que no se podría sobrepasar. Todo tenía su Acmé, para él amor según yo los 18 años... Todo lo que venga después a pesar de su lucidez o complejidad , es desmesura...El que cree que el Acmé amoroso es a los cuarenta años no está en el amor , está haciendo literatura...





Aburre la belleza, aburre la inteligencia, aburre todo, la vida es corta y nos aburrimos igual...
Dicen que Nietzsche una vez rechazado por Lou Salome , paseaba de noche por las montañas del golfo de Génova y encendía enormes fogatas , sumido en una soledad brutal y pensando aún en lo que le quedaba por delante.
Cada acto ridículo le busco una acción heroica de algún solitario, entonces de inmediato ya no lo siento tal, y le asoma así una cierta majestuosidad...
Prender fogatas amigos míos!!! Y a filosofar!!!





Las energías necesarias para escribir una novela hacen de correr una maratón una jugarreta de niños.
La preparación para escribir una obra: mucho estudio, investigación, experiencia (que nunca es mucha y siempre peligrosa ), "la idea" que siempre esté subordinando a la historia, personajes sólidos, perdurables independientes, locos ... y principalmente el estado físico de un soldado del Sahara ....(y de paso no enamorarse o enamorarse demasiado a la vez ) ¿Se podrá conjugar todo?
"Lo único que sé acerca de ser escritor es que hay que dedicarse a ello con la energía de un adicto a las anfetas", le explica Sal Paradise a Dean Moriarty en la novela “On the road” de Jack Kerouac ...
Un escritor es un adicto monotemático a los vendavales musicales de la humillación. El abatimiento de Kerouac duraba capítulos enteros. Capítulos enteros que pocos podrían soportar... El abatimiento no es una cuestión moral , es el estilo que sopla la melodía de las palabras....
En "On the Road" Kerouac escribe 108 veces la palabra “triste”...¿es simple tristeza con la que quiere insistir? , no, es como en el jazz...una noche son todas las noches y el abandono es el clima de su religión...Como un mantra repite 108 veces la palabra que guía su piedad....




"Toda la noche nos la pasamos llorando y bebiendo, y pude decirte borracho las cosas que me bullían del corazón, palabras impresionantes, símiles ingeniosos, porque llorabas por otro tipo y no oías nada de lo que te decía, pero yo me oía a mí mismo, y Arturo Bandini estuvo genial aquella noche, porque hablaba con su amor de verdad, que no eras tú ni Vera Rivken tampoco, sino sólo su amor de verdad...” (John Fante "Pregúntale al Polvo")




Siempre cuando viajo en el metro me fascina observar todos los rostros y pensar cuanta gente fea hay. El tema es complejo y casi intocable ya que como el sentido común indica, la fealdad o se subsana con una especie de "belleza interior" , que sería representada en una construcción moral que la "belleza exterior" nunca podría llegar a igualar, o con el subjetivismo propio que la belleza posee según la cultura, los parámetros de una tribu Africana frente a los parámetros de una agencia de modelos de Tokio. Pero incluso así ese subjetivismo se resiste a ejercer y me recuerda el documental de Herzog “los pastores del sol ” donde la tribu africana Wodaabe, que se pintaba a destajos para elegir a sus mujeres, y de paso se autodenominaban los hombres más bellos de la tierra. Ni belleza interior ni subjetivismo, simplemente ellos eran los más hermosos.
Los griegos hicieron un parámetro basado en las proporciones que aún creo sigue medianamente vigente. La fealdad no vende, todo publicista lo sabe, a menos que esta se transforme en un símbolo con un poderoso contenido como Serge Gainsbourg. Existe algo curioso e incómodo y lo vemos en las páginas sociales , siempre bien fotografiadas: la gente bella se junta con gente bella. La gente fea no se junta con gente fea voluntariamente.
Umberto Eco escribió ese famoso libro sobre la belleza y luego dándose cuenta que quedaba un tema pendiente, quizás el más crucial , hizo uno sobre la Historia de la fealdad. La fealdad siempre queda pendiente.
El consejo que le da su tío al joven Stendhal y que este sin ninguna vergüenza reproduce en sus recuerdos de egotismo es genial :
“Amigo mío, tú te crees una gran cabeza, estás lleno de un orgullo insoportable por tus éxitos en las matemáticas, pero todo eso no sirve para nada. En el mundo sólo se medra por las mujeres. Tú eres feo, pero no te reprocharán tu fealdad, porque tienes expresión. Tus amantes te dejarán, y ten bien presente esto: nada más fácil que hacer el ridículo en el momento en que una mujer le deja a uno...”
La honestidad de Stendhal es mil veces más fuerte que su fealdad y porque sabe de ese poder, no le preocupa su aspecto.
Para conversar hay que definir, no se puede dialogar sobre lo infinito, y esa definición en la belleza occidental por más que cueste reconocer existe, por supuesto que no es absolutamente rígida, se permite ser interracial, pero sigue dentro de parámetros.
"Ves a alguien en la calle y lo que adviertes ante todo es la falla" dice Diane Arbus, una fotógrafa que sabía de belleza y “anormalidad” , le fascinaban los freaks, tanto que llegaba a acostarse con ellos después de retratarlos . Quizás el punto es ese, la falla, todos somos poseedores de ella. Las fotografías de las páginas sociales están fabricadas para ignorar esa falla, el metro no.
Nietzsche quizás fue el primero en asociar la fealdad a una mala conciencia , denunciando el caso Sócrates y catalogándolo como feo y extranjero fuera de los causes sanguíneos y espirituales de lo heleno.
Que bello pensar la fealdad honradamente, “El enigma de la fealdad tú no lo has descifrado. Tú no sabes por qué el Señor consiente por los campos la culebra....” escribe Gabriela Mistral . Entonces ¿cuando uno pasa de un rostro “normal” a uno derechamente feo? , ¿Cuál es esa delgada línea? , ¿porque nos dejamos llevar por parámetros culturales que son subjetivos pero ineludibles? ¿Cuánto tiene que ver en la elección de pareja sexual el ángulo de la mandíbula y la simetría del rostro?
La fealdad no se toca como análisis por que de inmediato se cree que definiéndola ya es catalogada de mala. Quizás la fealdad no sea más que un cierto tipo de extranjería, un nuevo pensamiento que predica en un foro ajeno, que debe sortear todas las dificultades estéticas e intelectuales que ese foro homogéneo de belleza le impone.
Los feos del metro quizás solo sean extranjeros hermosos que predican una nueva filosofía en total indefensión con un mundo que los avasalla.
Escribe Umberto Eco: “La fealdad es siempre un error de sintaxis y por eso es infinita, porque las maneras de construir una frase de forma correcta son escasas, pero las de hacerlo mal son infinitas...”





"La tarea de los pobres, la única, es vaciarse de su obediencia, vomitarla. Si lo consiguen antes de reventar del todo, entonces pueden vanagloriarse de haber vivido por algo..." (Celine. "Viaje al fin de la noche")





En la Roma imperial existían pequeños tratados didácticos para casi todo , la pesca, la conservación de vinos ,la agricultura, la caza, etc , En ese panorama de pronto surge Ovidio que hace algo fantástico , se nombra a sí mismo un Praeceptos Amoris, en griego erotodidaskalos , un maestro del amor. Si Tifis era el sobresaliente conductor de la nave de los argonautas, y Automedonte, cochero y compañero de Aquiles en Troya , perito en el manejo de carros , bueno ahora Ovidio era el Tifis , el Automedonte del amor.
La resistencia del amor de ser una técnica y algo invencible en los griegos, se enfrenta a la mirada juguetona de Ovidio, donde la cultura puede domar todo, incluso lo indomable, el amor…
El amor claro que puede ser cruel, él mismo Ovidio experimentó su enojo, pero también un niño, por ende “apto por su corta edad para ser guiado”…
La época actual casi no tiene preceptores en este arte, ya sea porque no cree en la cultura o porque ha dejado esa crucial educación a las telenovelas y eso explica por sí solo en qué rumbos infortunados se puede encontrar hoy el amor.
La mayoría de los escritores, que deberían asumir ese cargo, están mas preocupados de obtener un puesto político o una caricia social que de asumir su verdadera misión . El cine francés de los sesenta educó bien pero lo sacaron de escena rápidamente y quizás me encuentro en el país con peor educacion sentimental cinéfila del mundo ...Si no hay cultura , no hay amor, solo aventuras vulgares del ego, familias hechas a la rápida , contratos...





Barroco, rápido, voluble, múltiple, visible, así hay que ser , así hay que escribir para el próximo milenio , así hay que amar en lo que resta...
Fernando Pessoa: tuvo 72 identidades... A superarlo en eso , ahora es más fácil...





Salía del seminario de psicoanálisis y la cultura, caminando por las calles cansado y abatido, entendiendo lo que no se había propuesto entender nunca: que la maldad es "normal"...Era el tiempo en que el pensar y el amor no eran compatibles y eligió el primero. Era muy joven y esa decisión lo abatió más...
La racionalidad que construye ciudades y las destruye, que hace ciencia y que complejiza sistemas filosóficos, que viaja al espacio y produce vacunas. La racionalidad que mide y calcula, que ha enamorado al hombre 2500 años, es simplemente impotente frente a la selva oscura e instintiva que llevamos dentro por milenios. Cierto que esta racionalidad puede , con alguna elegancia , señalar pequeños senderos , muritos de contención , acequias, pero en modo alguno esto derrotará a la selva .
"La maldad solo es una opción humana", quería con todas sus fuerzas que el mundo fuese así, pero no, la maldad es una parte humana. El “impulso de destruir”, nunca se enseñará en los colegios, convive silencioso en nuestro interior, más vivo e influyente que todos los órganos biológicos.
Nuestra verdadera economía psíquica no se puede enseñar...no se debe enseñar. Solo se puede predicar la ilusión, así ha sobrevivido la cultura hasta ahora y así sobrevivirá hasta que se extinga por completo...
Toda la historia de la cultura humana habrá sido un enorme e ingenuo paseo por la ilusión...
Ahora él quiere elegir el amor, sin participar de la verdad, desilusionado, asumiendo la racionalidad como un dispositivo mas, pero todo se convirtió en instinto...Siempre es tarde, siempre todo fue selva...






Los momentos felices de la vida, exentos totalmente de la más mínima creatividad, solo están condenados a ser una experiencia ciega que se agota en sí misma, como una función animal que por más hermosa que sea se suma a un orden automático, tal como la abeja recoge el polen o el león caza o el adolecente coge... El paraíso no fue creativo, nada se le puede agregar a la perfección. La creatividad comienza en el dolor, en la falta, en la herida, en la aflicción. Job fue creativo más que moral o rebelde . Fue el primer mortal que constriñe a dioses y demonios, que siempre terminan tomando conciencia de sí mismos por medio de los hombres. (Jung escribe “Respuesta a Job” después de la segunda guerra mundial, cuando casi ya no quedaba “hombre” ni “imaginación”)
“Que aburrido hubiese sido ser feliz” dice genialmente Marguerite Yourcenar, sin embargo todos intentan ir en multitudinarias e interminables caravanas a ese aburrimiento misterioso, hacia ese oscuro drama divino...La felicidad con que la naturaleza quiere cegarnos, fundirnos...







El pueblo inventor de lo político, de sus conceptos y alcances, el griego , solo podía ejercer cierto autoritarismo y violencia simbólica en el ámbito privado o en asuntos “externos” , fuera de la polis. Dentro de ella, en el ámbito público, el acto político es exento totalmente de violencia. Incluso a Sócrates se le “invita” a beber de la cicuta justamente para no ejercer la violencia contra él. Cualquier acto violento dentro de la "polis", (atentar contra otro, poner bombas, etc., aunque traiga las mayores consecuencias políticas), no es un acto estrictamente "político"...Los muros de la polis más que con leyes, son trazados con palabras , palabras que cumplen la función de comenzar algo, hacer visible , inmortalizar...






Cuando hablamos y nos introducimos cada vez más en el otro vamos agotando un poquito más de misterio. Y el amor quizás no sea más que la duración de la travesía por un misterio. Donde hay misterio el amor se hace más fuerte. Hay gente que quizás conserva el misterio toda la vida, hay otra que lo agota rápidamente. Incluso gente que carece por completo de él. El éxito por lo general es muy poco misterioso, pero no le preocupa, el éxito seduce por sí mismo. El éxito es el amor sin misterio.
Pero ¿existirá por ahí un amor más resistente? ¿Que no necesite de esa expedición constante hacia lo desconocido del otro en que se basa el misterio?, Un amor que esté vivo y saludable por el solo hecho de existir. Que no indague, que no se nutra de exámenes, que no quiera repetir experiencias.
Dejar en paz lo desconocido del otro sería la misión del amor. Ese desconocido que puede crear y observar el mundo en total libertad. Ese otro que es realmente otro y no una apropiación de un placer turístico.
Quizás nunca se ama al otro por sí mismo. Qué hermoso sería dejarlo oscuro y que esa oscuridad sea belleza pura, no participable. Siempre amamos la sensación del otro en nosotros, el diálogo que nos brinda e inflama nuestro mundo. Buscamos conocernos a nosotros mismos por medio del amor. Miles de amantes van en busca de espejos. Y sufren por lo que ven.
No tomar posesión de las tierras más fértiles, no contar a nadie que se descubrió un paraíso, morir sin revelar la solución a la muerte ¿se puede?







Bajo a comprar cervezas, hablo con los estacionadores de autos , seres luminosos , la conversación es bonita hasta que llega el educado , el weon de clase media que interrumpe con sus títulos y su monotemático tema de preguntarte que haces o que estudias , mata la conversación , el estacionador de autos me hace un gesto como diciendo no hablemos mas. Y es cierto me aburren los hombres …Justamente hoy leí una frase hermosísima de un antropólogo , Levi Strauss, uno de los más famosos ,: decía algo así como “Occidente perdió la oportunidad histórica de permanecer mujer”, es pura verdad , porque yo solo me divierto cuando hay mujeres , los hombres normalmente (excepto los estacionadores de autos) siempre se encargan de mostrar su pequeño logro , y quieren averiguar tu batalla personal, si algo lograste en la vida, olfatean como el peor de los mamíferos en busca de músculo , fuerza , lucha , en cambio la mujer siempre esta cerca de la piel, del sentimiento…nunca ridiculiza tus sensaciones sobre el mundo, por más extrañas que sean… siempre me enamoro porque siempre me siento confortable con ellas…
“Occidente perdió la oportunidad histórica de permanecer mujer” me gustaría ver esta frase de Levi Strauss en los letreros de Plaza Italia , donde pasan los gerentes machos del mundo…..