domingo, 28 de junio de 2009

Mi libro estaba cerrado; Ya no leía más




Syd Barrett musicalizó uno versos de “Música de cámara” (el capítulo V) de James Joyce, él le llamó Golden Hair, “Cabellos de Oro”. Lo encuentro fantástico, aunque me atemoriza mucho vacío juvenil.

Es mejor dar a conocer el poema “Chamber Music”



"Asómate a la ventana
Cabellos de oro.
Te escuche cantar una alegre tonada.

Mi libro estaba cerrado;
Ya no leía más
Veía tan sólo bailar el fuego
Sobre el piso.

He abandonado mi libro,
He abandonado mi habitación
Pues te he escuchado
Cantar en la oscuridad

Cantar y cantar
Una alegre tonada,
asómate a la ventana
tú, cabellos de oro"






Bajar algunos capítulos Chamber music

viernes, 19 de junio de 2009

Diario



Por que compartí toda mi vida con criminales, es por que sentí el tono donde la verdad vibra y se hace broma. Yo seguramente soy un hombre del siglo XIX, el embudo mortal de todos los ismos. Pero como nací en esta tierra seca, que no dialoga sino sólo para que actúe de príncipe de los plebeyos, es que todos los ismos vuelven para burlarse de mí. ¡Necesito urgente que los rusos me manden un sótano!



Lo único por lo que vale la pena vivir es verse despojado de todo cuanto uno abrazó. Y como perros helados dejarlos ahí, a la intemperie, eso que uno creía que eran pensamientos ahora sólo son restos húmedos de una violación.




No hay que ser editado jamás. Si no miren como terminó Mainlander cuando se vio en el papel. Su filosofía no era para el papel, lo que menos necesitaba era oxígeno. Su filosofía solo exigió un kinesiólogo para dios, que estaba tan fracturado como para terminar creando un universo.



La nada ya ni me saluda.



"estoy aburrido y nunca tengo nada qué hacer. De hecho, escribir es una especie de trabajo. Dícese que el trabajo hace mejor al hombre y más honrado. En todo caso es una posibilidad."

(Dostoievski, L'esprit souterrain)




“Quien tiene dioses no tiene tedio”. Se lo leí a Pessoa. Y es cierto. El show entonces, es compañero de la religión.









miércoles, 17 de junio de 2009

Tolstoi y la "Sorge", una confesión



Me he sentido confesado quizás con el libro mas sincero del mundo, es un pequeño opúsculo de Tolstoi (creo que sin mayores expectativas que ser una especie de prefacio a una obra mayor) llamado simplemente Confesión [Ispoved]. A pesar de su humilde y sincero aspecto y su también austera pero delicada prosa se ve el esencial giro existencial de Tolstoi en sus últimos años.


¿Qué es lo que genera esa insatisfacción final en algunos hombres que los hacen escribir estas pequeñas grandes obras?. La psicología moderna tilda de depresivos a estos seres atormentados que ven en la vida un dolor inextinguible. En la antigüedad carentes del método moderno o de análisis bioquímicos , eran sabios. Tolstoi se da cuenta en su confesión que la vida es una broma estúpida y cruel que alguien le ha gastado. Por que después de haber sido un escritor de renombre, además de un estudioso de las letras y artes no sintió que este panorama pudiese contestar sus preguntas claves, la preguntas de su vida. Que significado tiene mi vida, para donde voy y si es que esto tiene algún sentido dada la finitud de nuestra propia vida enfrentada al infinito y al olvido eterno.¿Qué soy yo , ¿Para que vivo? ¿Qué debo hacer?


El primer Tolstoi sufrió el dilema histórico del pueblo ruso, tradición versus progreso, desde Pedro El Grande que Rusia se mueve en esa disyuntiva espiritual: o solidificar las raíces históricas ligadas al pueblo, la ortodoxia y la cultura rusa, o mirar el ejemplo europeo occidental, el del progreso liberal y técnico. Tolstoi era de los que creyeron en principio en el progreso y sumido en la fama de un escritor exitoso conoció el ambiente de la cultura que lo lleno de recelo y rechazo. Eran hombres llenos de vanidad que estaban lejos de contestar esa preguntas claves que para él eran tan vitales que no le dejaban en paz. El sentido y el fin de la vida. También su condición de hombre de cultura le llevó a pensar que su misión era enseñar, pero no sabía que es lo que estaba enseñando, los hombres de letras estaban igual de desesperados que él y no lograban llevar una vida digna y moral. Era pura vanidad concentrada de un grupo de hombres perdidos. Por otro lado la ciencia, la cual tuvo el tiempo y los contactos para estudiarla, tampoco le contestó la pregunta vital, es mas todo lo que la ciencia pudo hacer es contestar a la pregunta de la siguiente forma: “No podemos responderte quien eres ni por que vives ; no tenemos respuestas a esas preguntas , y no nos ocupamos de eso . Pero si necesitas conocer la leyes de la luz y de los compuestos químicos, las leyes del desarrollo de los organismos; si necesitas conocer las leyes de los cuerpos, su forma y la relación entre números y tamaños ; si necesitas conocer las leyes de tu intelecto, para eso tenemos respuestas claras, precisas y categóricas.”


A Tolstoi esta imposibilidad , por un lado del arte y por otro de la ciencia en contestar las preguntas que lo atormentaron toda su vida, fueron una buena razón para terminar con ella, sin sentido ni fin , no hay forma de conjugar la finitud de nuestra vida con lo infinito. Llegó a la resolución de que tenía que superar ese estado de aflicción profunda y el suicidio era el camino mas cercano , pero aún así lo evitaba , tanto que sacó de su habitación una soga que tenía guardada para no tentarse y evitaba salir de caza por que la facilidad de la manipulación de la escopeta podría llevarlo fácilmente a pegarse un tiro.


Tolstoi se da cuenta que sus preguntas no son nada originales y que el hombre se las ha hecho desde su pasado mas inmemorial, Salomón en el Eclesiastés, (donde con Tolstoi podemos entender mas profundamente la famosa sentencia “quien añade ciencia añade dolor”) Buda o Schopenahuer. Cada uno con sus distintas fórmulas. Este último sólo daba entender que la vida es una maldición una oscura y mala broma , sufrimiento mortal que en lo posible hay que extinguir.


Los hombres, dice Tolstoi, enfrentan este drama humano (el sentido de la vida y su ineludible dolor y finitud) de diversas formas , están los que simplemente ignoran el problema , no lo han pensado ni se preocuparán en pensarlo hasta que el destino los ponga en ese dilema, de ellos no puede aprender nada, porque el que sabe plantearse la pregunta capital no puede olvidarla, los segundos la afrontan al modo epicúreo , aprovechan los bienes mientras lo tengan (aunque no ignoran el pesimista porvenir de la vida humana) . Salomón nos da un ejemplo tras todo ese pesimismo del Eclesiastés aconsejándonos que hay que gozar lo que se tenga a mano, beber, divertirse y gozar de la mujer amada, ya que en el sepulcro donde nos dirigimos “no hay trabajo, ni reflexiones, ni conocimiento, ni sabiduría”. Tolstoi reconoce esta actitud mayoritariamente en el grupo al que el pertenecía, aprovechan lo que tienen e ignoran lo que al Buda se le hacía insoportable, superar la gran verdad, que la vida es sufrimiento, que la vejez, la enfermedad y la muerte son inevitables estaciones a las que tenemos que alguna vez arribar . Pero nuestro Tolstoi con su vasta imaginación no puede apartar lo ojos de la terrible condición humana.


Están lo terceros, muy concientes de lo absurdo y malo de la vida y que simplemente la extinguen, adoptan el suicidio como camino lógico de superar ese estado de sufrimiento profundo. La cuarta era reconocer como Salomón y Schopenhauer que la vida es terrible pero aún así continuar actuando, estudiando, comiendo o hablando, soportando la gran verdad en la cansada espalda. Tolstoi en tanto no se había permitido volarse los sesos de un tiro se reconocía en estos últimos.

Estos cuatros tipos de hombres enfrentados a la existencia dolorosa de la vida me pareció iluminador, por que si el arte es vanidad y es mudo a la respuesta de la pregunta por el sentido y además la ciencia no logra ni siquiera tangencialmente abordar la médula del problema ¿que queda?


Tolstoi es el hombre entregado a la sorge (los antiguos romanos ya hablaban de ella, pero en el sentido que le da Goethe es el que se ajusta en este caso, preocupación, inquietud, cuidado, ANGUSTIA ), En Fausto se puede escuchar a la Inquietud, “la angustia” (Sorge ) que entre “La Escasez” , “La Culpa” y “La Necesidad” es la única que logra entrar a la morada de Fausto en el momento que se aproxima la hora de la muerte , esta entrada exclusiva representa la eterna búsqueda de Fausto. Ahí la sorge nos habla de sí:


“…Aunque ningún oído me escuchara, debiera esto hallar

eco en el corazón; en una forma cambiante, ejerzo un poder

terrible. En las sendas de la tierra, en las ondas del mar, soy el

compañero eternamente angustioso, a quien se encuentra

siempre sin buscarlo jamás, tan lisonjeado como maldecido.

¿No conociste nunca la Inquietud?” (Fausto Parte II. Acto V )


Este tipo de hombre es sabio y relevante no por que haya estudiado más, no por que sea mas virtuoso que otro, la sorge excita las preguntas que calan en lo mas profundo del temperamento, desvían todo un programa científico - cultural para centrarse en lo mas sustancial , las preguntas por el sentido y el fin de lo finito en lo infinito. Esa sorge exacerbada es lo que impulsa a esas preguntas con el pesimismo de un Schopenahuer, la urgencia de un Buda o el epicureismo del Eclesiastés.


Y en esto es que los hombres se diferencias mas radicalmente entre si , no en el grado de cultura ni el de conocimiento, ni en las habilidades, ni en el virtuosismo, sino en que el barómetro espiritual esta muy sensible a esta sorge , y el sentido de la vida se transforma en un monstruo que lo llena todo.


Huérfano de conocimiento o quizás cansado de la mudez de este, Tolstoi pudo encontrar una salida a esas preguntas tremendas que su sorge le gritaba cada día a sus oídos. Escuchó entonces a la gente corriente de su pueblo, los campesinos, vio en ellos que por siglos han soportado la dureza de la vida sin protestar, les vienen los sufrimientos mas profundos y la muerte les roza cada vez mas fuerte en sus desvalidas existencias, pero ellas afrontan históricamente mejor este dilema , ¿Qué es lo que tienen estas gentes que pueden soportar lo insoportable?


Tiene fe. Pero un hombre de conocimiento, del cual quiérase o no, no se le puede desembarazar de la razón ¿hasta cuanto puede soportar lo absurdo que conlleva la fe?. Tolstoi ve la fe no en el sentido estricto de búsqueda ciega de dios, sino primero para él la fe es el sentido mismo de la vida y desde esa vuelta al sendero del sentido es que puede buscar a dios. Los ritos de la ortodoxia, sus querellas y sus dogmas para él eran aceptables (o ignorables) mientras su fe , la reconciliación con el sentido de la vida se fortaleciera , pura e inocente, sin engaños. La fe es entender el sentido y el fin por lo que estoy vivo. Ni el arte, ni la cultura, ni el conocimiento, ni la ciencia pueden responder la exigencia inextinguible de la sorge.


Los grandes sabios que han sido concientes de sí, han abierto las posibilidades fecundas al infinito, al futuro, al ser, a lo místico, a dios, o como quiera llamarse esa pregunta por el sentido. El trabajo de Tolstoi querámoslo o no, es un trabajo de taxonomista espiritual para reconocer en el mundo el vacío para con lo supremo, el agotamiento total sobre el asunto de la vida. Tolstoi en la gratuidad del sufrimiento se encontró con lo simple. Ya conoció los monstruos del conocimiento, vio que poco le podían servir para la esencia de su vida. Tolstoi se ha confesado con la pregunta mas simple, por ende la mas radiante, sacada de la cantera de la preguntas con el esfuerzo del campesino y la soledad del hombre bueno.¿Por que vivo? Tolstoi nos dice:


“No buscare una explicación a todas las cosas, se que la explicación de todas las cosas, como el origen de todas las cosas debe permanecer oculta en el infinito. Pero quiero que mi comprensión me conduzca a lo que es por definición inexplicable; quiero que lo inexplicable continúe siéndolo, no porque no sean justas las exigencias de mi razón (esas exigencias son justas y no puedo comprender nada fuera de ellas) sino por que percibo los límites de mi inteligencia. Quiero comprender de tal manera que cada postulado inexplicable se me aparezca como una necesidad de la razón, y no como una obligación de creer”.



lunes, 15 de junio de 2009

Acerca del fundamento


“Hace falta, pues, una gran fuerza de heroica resistencia a los destinos o, si se prefiere, de heroica aceptación de los destinos, para poder decir que es tragedia lo que un hombre o un pueblo crean en su vida.” (Roland Barthes)



“La rosa es sin porqué, florece porque florece”. Este verso del místico poeta polaco Angelus Silesius interesó tanto a Borges como Heidegger , al primero para provocarlo y para devolver el porqué a las cosas y al segundo para pensar el fundamento.

Dice Borges : “...la rosa es sin porqué, leemos en el libro primero del Cherubinischer Wandersmann [el Peregrino Querubínico] de Silesius. Yo afirmo lo contrario, yo afirmo que es imprescindible una tenaz conspiración de porqués para que la rosa sea rosa.”
Por el contrario Heidegger disecciona el fundamento de la rosa y la contrasta con el del hombre : “El hombre, a diferencia de la rosa, vive a menudo mirando de soslayo el modo de su efectividad en el mundo; una atención en la cual, atendemos a nosotros mismos.” [La Proposición del Fundamento, Lección V]

Lo que le devuelve su condición de trágico es que el hombre también es víscera, órgano, anomalía, a merced eterna de la entropía, por esto se puede entender a Silesius en la metáfora de la rosa, a su vez que no puede desentenderse el organismo, ese jardín expuesto a las plagas.


Si la ciencia quiere expandir el cómo (entendiéndolo para combatirlo) y el para (en un requerimiento técnico de dominación) con la ingenua misión de llegar al porqué más radical, es por esa comunión intrusa entre lo orgánico y lo espiritual, ese límite difuso y doloroso, semántico. ¿Podríamos decir entonces por ejemplo?:



El cáncer es sin porqué, florece por que florece.



Si Borges extiende místicamente el porqué a todos los elementos, ¿Pensando quizás que la poesía es un juego? Heidegger lo deposita en el Hombre por su condición de guardián de los entes. El verdadero fundamento es el ser (donde la poesía es la verdad). ¿Distinta fe poética? Por el tono de sus porqués es que se conoce a los hombres.


El hombre está condenado a buscar el fundamento incluso cuando este repose en sus vísceras y se comporte como una rosa.

No hay ni unión exclusivamente biológica ni separación absolutamente espiritual. El organismo, la célula, la anomalía interviene en lo humano, el espíritu no puede sosegarse cuando no hay porqué. Quizás se le reconozca esta vacante de porqué en una rosa , ¿pero en el hombre? El cáncer florece sin un porqué, pero el cáncer no tiene pétalos, ni es poesía ni estética , el cáncer es factor entrópico de una finitud, el cáncer como fenómeno patológico no tiene fundamentos sino puras consecuencias . Pero su efecto psicológico busca un porqué. El cáncer dada su urgente condición de exterminio, anomalía , malestar , pide ambas preguntas , se mueve de aquí por allá, sabemos el cómo, y es por eso mismo que el porqué le queda distante y problemático.

La Naturaleza, seductora en tanto ciega y mil veces ciega, sin propósito ni final , pura fuerza silenciosa en el significado , y aullante en el efecto. No acepta predicado alguno ,ni redención, ni nada que nosotros los hombres digamos de ella. Sólo queda entenderla en un reducido espacio, en una habitación de lo entendible que no es toda ella sino una adecuación mental de lo que nuestra cultura, historia y pensamiento nos hace poseedores, pero que nunca se identificará plenamente con su ceguera sino que sólo generara un dominio perdido, erróneo y auto aniquilante. El entendimiento mítico en tanto intemporal y fundante siempre estará en mayor sintonía con ella que la mensura científica. Thoreau nos dice en sus Diarios : “No sé dónde encontrar en alguna literatura, sea antigua o moderna, algún relato solvente sobre esta Naturaleza con la que estoy en contacto. Lo que más se acerca es la mitología”


El arte dionisiaco puede generar un sentido trágico del existir que deviene en una especie de porqué estético. Una condición trágica que valga la pena. Aceptar el destino como un fundamento invertido. La fortaleza trágica del hombre, debe seguir la de Prometeo, como la de un Héroe lúcido : “No me sucederá ninguna desgracia que no haya previsto”.


El fundamento, el porqué del cáncer, sólo se justifica si ya antes lo hemos pensado, su fundamento es haberlo advertido. El cáncer florece en tanto hay un organismo que lo padece y que lo piensa, a diferencia de la rosa que, porque se anestesia del pathos puede llegar a ser aisthetikê. Lo esencial: hay que aprender heroicamente a soportar y glorificar nuestra condición trágica.

viernes, 12 de junio de 2009

El hígado de Bolaño



“El hecho de que podemos morir, podemos enfermar, nos desconcierta; el hecho de que ahora, por un momento, vivimos y estamos a gusto, es irrelevante para ese desconcierto”


William James . “Las variedades de la experiencia religiosa”



El Terminal de Valparaíso es un témpano, estornudo tres veces me tapo la boca dos, ya me siento contaminado, el cuerpo ha girado mi atención. Suena la radio “Imagina”, la radio de las mamás, el locutor cita a Epicuro mientras una vieja en el negocio compra pan, a esta le remece tanto la frase que queda atónita y se distrae. La voz del locutor señala segura y ronca: “La muerte no es nada para nosotros. Cuando se presenta nosotros ya no somos”. ¿Por qué esta radio de hits melosos se da el tiempo de citar filósofos en los terminales de buses y dejar a viejas atónitas que quizás se compliquen un poco mas a la hora de hacer el almuerzo? La señora giró su pensamiento, yo también y la radio "Imagina" ahora segura y tranquila de hacer bien su trabajo, pone un disco de The Carpenters.

Siempre se habla de que hay un primer Heidegger o un segundo Wittgenstein o Cortázar , y sus giros (en Heidegger le llaman ampulosamente kehre) se nos presentan como vuelcos interpretativos de su pensamiento (en el caso de Wittgenstein místico y en el de Cortázar político).

En el libro que tengo en la mano mientras espero el bus : “El Gaucho Insufrible” específicamente en el capítulo “Literatura + Enfermedad = Enfermedad” Bolaño esta loco. Habla de todo, divaga, creo que su giro , su kehre, no pasa por el pensamiento, ni por su historia estrictamente literaria o política sino por que su hígado ya estaba fallando , las toxinas mal asimiladas del hígado tienen algo que decir en el cerebro, influyen en la palabrería , tanto creo en el móvil fisiológico del escritor que veo en cada uno esta kehre , en Montaigne sus ataques renales y en Rousseau sus problemas urinarios. ¿No podemos acaso ver también la locura desnuda y expuesta de Artaud en su “Para terminar con el juicio de Dios”? donde la pura fisiología de una mente destripada declama:

“Allí donde huele a excremento

Huele a ser

El hombre pudiese haberse abstenido de cagar

Mantener cerrado el bolsillo anal

Pero eligió cagar

como elegir vivir

en lugar de consentir el vivir muerto

…en la existencia hay una cosa realmente tentadora

Para el Hombre

y esa cosa es

La CACA


Sólo podemos ver acá en Artaud un giro fisiológico, patología literaria. Nuestro amigo Bolaño no es tan excéntrico pero si mas inteligente y mas urgente, el hígado se le destroza y el lo sabe y su literatura sí o sí va a ser contaminada por esas toxinas que su pobre hígado no puede asimilar. Su literatura esta en su nivel fisiológico mas alto. Y se confunde con esas toxinas, sus colegas latinoamericanos se verán fuertemente afectados por estas. Ahora Bolaño es su hígado y hace boom.

Bolaño va desde Mallarme a Baudelaire, y desde este salta al encuentro en el hospital con esa extraña doctora que quiere estudiar su caso, lo invita a su oficina y suben por un ascensor tan enorme que podría caber todo el mundo en él. Ascensor en la cual le surgen una intensas ganas de follarla, por que sabe que se va a morir- y cita un película donde Sean Peann condenado a la silla eléctrica le ofrece a Susan Sarandon actuando de monja, acostarse con él, y esta le dice que como puede pensar en follar si va a morir. No recuerda el nombre de la película (yo sí, es Dead Man Walking) Todos los que se van a morir dice Bolaño, sólo quieren follar. El hombre esta nadando en sus toxinas, pierde los dientes que deja en diferentes países “como miguitas de pan de Hansel y Gretel”, pero se reconforta pensando que es un homenaje a Gary Snyder y su descuidada dentadura. (Seguramente leyó “Los vagabundos del Dharma” y creyó los chismes de Kerouac).


Bolaño se mueve de aquí para acá, el tema es la enfermedad y el viaje ¿Cómo Mallarme recomienda viajar? Si viajar enferma y bien lo sabe el escritor (y yo lo confirmo desde un horrible terminal de buses sonando los Carpenters de fondo). Pero, ¿Hay algo más absurdo que la muerte? Sí , saber que uno se va a morir. Que absurdo es el saber, la conciencia, el hígado, los escritores y Susan Sarandon negándose casta e compasivamente al sexo del condenado.


Al final la literatura no sirve para nada. Cuando uno se muere lo único que quiere es follar. Y lo único que no quiere es haber sabido. Es fisiologizar nuestro arte, que al principio tenía una apariencia tan pura, pero se transformó al final en pura mierda, en esa caca de Artaud , que destinada a extinguirse no le queda otra que fundirse en el texto. ¿Quien es Bolaño? nada mas que algo que ya no esta. Hay tantos que no están que es sospechosamente miserable que nosotros sí estemos, es tóxico. Porque la escritura se vuelve cuerpo, se confunde con este que ya va en baja y que sólo puede o morirse o fundirse, Kafka -dice Bolaño- comprendió esa unión el día que por primera vez tosió sangre.


Hay un gesto, un giro, una kehre de condenado, de patíbulo que nos enferma, por que ya hace tiempo tosemos sangre y aún no tenemos el coraje suficiente para fundirnos con nuestro texto. Nos vamos a morir, ¿acaso no lo sabemos? Hagámonos los hueones como Epicuro, o dejémonos describir por la enfermedad.

martes, 9 de junio de 2009

¿Volverá el viejo desprecio a la burguesía ahora mas renovado más elegante?



Lo que me gusta de Marx es su estilo fuerte, insolente, “inmoral”. Cuando aparece el sociólogo lo que menos encuentro en él es ética, pero muchas veces su discurso es percibido tan evidentemente ético y tan alejadamente científico, que él cambiaría toda su plusvalía y explotación porque no fuese así y se entendieran estos, como una manifestación dialéctica y no moral. La Historia tiene su marcha sus modos de producción, detrás de sus status quo o revoluciones no hay nada más que manifestaciones de ese materialismo histórico (La materia, esa vieja conflictiva que pega bastonazos) . Nada de moral, ni de política, todo engranaje.

¿Y si yo echara a correr un tabú? Cuando se funda el ser y el pensar saldrá olor a quemado.

Llegó un punto en que la Historia no pudo leerse de otra forma. La toma de conciencia de las relaciones sociales de producción fueron en el siglo XIX lo que la Pascua a los esclavos hebreos huyendo de Egipto e inventándose un padre. Y una dialéctica burguesa, racional y espiritual como la de Hegel le dio a la materia la oportunidad histórica de hacerse filosófica, aunque teleológicamente invertida por Marx , con la astucia propia de un hombre que supo olfatear un edificio intelectual inédito junto a un teatro popular. El sueño mas excéntrico del mundo, la plebe podría hacer de demiurgo (Que nos moleste históricamente la materia no es algo principalmente religioso, es el juego del pensar inmóvil, que no ha producido, dicho de otro modo el cogito no es si no toma la pala) Cuando ignoré la moral, mandé la idea al sótano y saqué a la terraza las herramientas comprendí por fin algo a Marx.

Diarios


“Desapareciendo busto de Voltaire” - Salvador Dalí



Cuando se acaba el estudiante se acaba la vida, pero no veo al estudiante como el parásito de la institución, lo veo como un simple hombre afiebrado, alerta, loco y sin futuro. Cuando esa vida se le exige terminar y comienza la próxima, la del trabajo, uno ya esta acabado, no volverá a ser el mismo ni tampoco alcanzara lo que debiese. Dilatar ese momento lo más posible, para poder en esa resistencia temporal, crear un refugio de ideas que puedan soportar las humillaciones de la vida, partiendo por la primera, obedecer.




Este extraño mueble de ideas nunca será comprendido, pero posee un valor ciego para familiares y amigos, un valor subjetivo y mudo. Algo hay pero sin peso social. Y no hay aristocracia que lo proteja. Su clase social hará lo lógico, le buscará desesperado, como a un perro sus pulgas, su fuerza de trabajo.




Quieren respuestas, pero de preguntas no hechas, quieren seguir mi ejemplo pero no saben quien soy y para donde voy, pero tengo un tono, un aura que proyecta algo muerto, mejor dicho algo que sabrá morir. Hay algo de valor en un hombre que aún no se le fija precio, no por que no lo tenga , sino por que resiste, sólo en la palabra.




Esta conciencia que nació gastada, se depositó en su estructura social como la mayor ironía económica desde los bolcheviques. Esta conciencia ve, sabe, pero le esta vedado moverse, expandirse, es el suplicio del jefe de familia torturado a tal punto por su verdugo, que le hace presenciar la muerte de cada uno de sus familiares. Así veo yo los fenómenos, como familiares ajenos pero imprescindiblemente sanguíneos, desde la desesperación de un convicto maniatado, condenado a no ser nada, a ver morir las cosas. Mientras, por un milagro misterioso las supera, las vive.




El tiempo el único monstruo que me derrota haciéndome reír, sólo me da un pequeño momento de lectura, otro de amor y por último se viste de oro, me da el gran momento, es decir se convierte en tedio.


Voltaire…"Ese Hombre desagradable que hizo tanto bien” (Paul Valery)


Encuentro ridícula la sinceridad, es como pedirle sinceridad a una radiografía. El organismo se deja ver como un sistema pero jamás veremos al espíritu absoluto traspasado por rayos x. Uno nunca es sincero, ni en el sueño. Todo el drama de la vida debe ser conducido sin esa esperanza de sinceridad, aquí estoy yo entonces, aquí esta hecha una especulación eterna que gracias a no ser sincera, existe.


¿Cómo la palabra absoluto llego a significar alguna vez algo? , la palabra que prueba que la gramática nos aplasta. "En arkhe en ho Logos". ¿Uno habita en el lenguaje o sólo es un huésped que no esta a su altura?


Lo que me sorprende de las disciplinas es que se acurrucan para poder definirse. La filosofía no escapa a ser un pobre niño con frío.



La academia hunde de tal modo que vuelve irreconocible a los jóvenes. Los aniquila tan tristemente que los vuelve correctos ideales.





No hay espacio para Dios en estos días. Todo espacio se consume cuando se mide. No es casual la particularidad de esos Cristos mensurados y fisiológicos del Renacimiento. Y dios ya esta medido, por ende puede pudrirse.



“Os ruego- dice Voltaire de Jesús- que no me hagáis oír de nuevo el nombre de ese hombre”


lunes, 8 de junio de 2009

De "Memorias del Subsuelo". Dostoievski

Pero yo he decidido recordar algunas de mis antiguas aventuras, que hasta ahora he eludido con cierta inquietud. Y ahora, cuando las evoco e incluso quiero anotarlas, me pregunto si es posible ser sincero, por lo menos con uno mismo; si puede uno decirse toda la verdad. Respecto a este asunto, les diré que Heine asegura que no existen autobiografías exactas, porque el hombre miente siempre cuando habla de sí mismo. Según Heine, Rousseau nos mintió en sus Confesiones, e incluso deliberadamente, por vanidad. Estoy seguro de que Heine tiene razón. Comprendo que uno "se achaque" crímenes abominables exclusivamente por vanidad, y comprendo igualmente lo que es ese sentimiento. Pero Heine se refería a las confesiones públicas, y yo escribo para mí solo. Si hablo de modo que parece que me dirijo a los lectores, lo hago sólo porque así es más fácil exponer por escrito mis ideas. Se trata exclusivamente de una forma, una forma vacía. Ya he dicho, y lo repito, que nunca tendré lectores.








viernes, 5 de junio de 2009

En el Castillo de Montaigne


Cuando la pálida abstracción de “la humanidad” flaqueaba en mí, aparece Montaigne y le genera colores, la hace florecer, “le salva la vida”.

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Escribir, escribir, escribir, obsesivamente - , los cazadores de neurosis no lo conciben, hasta le han asociado un tipo de epilepsia. No, es más simple que una patología, es una especie de necrología.

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¿Cual fue el mejor consejo moral de Pascal? : “No salgan de sus casas”, en eso se convertiría después, tomando las palabras de Nietzsche, el único cristiano lógico, en todo lo que significa un espíritu encerrado.

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Toda la Historia del mundo se puede resumir en esto: “un gran engaño”. Los orientales toman esa máxima como alimento espiritual, los occidentales como alimento científico, es decir le echan sal a la herida.

El curioso niño occidental cree averiguar de que material esta construida la flecha que el hombre herido tiene clavada en su pecho. Su atención no es el sufrimiento, sino el conocimiento.

Buda, el dueño de la parábola del hombre herido en el bosque, prohíbe implícitamente filosofar, su acción es netamente clínica. (Sacarse la flecha y no analizarla).

El occidental cree que al analizarla la ha sacado. ¿Y el escéptico? Lo único que conoce es la fragilidad de la carne para con la flecha, su ataraxia sería suspender el acto y el análisis, su “indagación” sería: la flecha es parte de nosotros por que somos pacientes, pequeños e impotentes, tanto para analizar la flecha como para sacarla.

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Un carpintero tiene que ser un carpintero y no salir a buscar discípulos. Si Cristo hubiese sido cristiano no hubiese salido del taller. La conversión, la misión, el proselitismo, no pueden ser más que otra especie de ciencia. Por esto es que la religión India no sale de su casa, invita a su casa.

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Pascal plagió a Montaigne la siguiente idea:”La vida, tan insignificante, temporal y efímera no puede generar méritos a algo tan extremo y magnificente como la eternidad”, el desmedido galardón por un concurso tan pequeño es irrisorio.

Ahora la resolución tras esa sentencia denota el temple de ambos.

Montaigne invita a la moderación, a vivir bien, Pascal por el contrario se desespera. Mientras uno descansa el otro apuesta.

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En una carta enviada a modo de esbozo biográfico desde Turín, Nietzsche le responde a Georges Brandes: “…En realidad soy, gracias a mis instintos, una bestia valiente, hasta peleadora. La larga y difícil resistencia ha hipertrofiado un poco mi orgullo. Pregunta Ud. ¿si soy filósofo? No tiene importancia...

No tiene importancia por supuesto... Nietzsche no le ha costado comprender desde un principio su misión, al igual que Cioran renunciante explicito al panteón de los filósofos, sólo se consideraba un simple Privat Denker, un pensador privado. Lo privado tiene que rejuvenecer y alejarse de las bestias económicas, por que ahí es el único lugar donde se puede disfrutar de la luz. Nadie puede sostener la verdad sin que le tiemblen las rodillas, porque uno no es nada más que como todos, un eterno y orgulloso pensador inconcluso.

¡A acabar con lo gremios metafísicos y concentrarse en lo urgente!

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Una vez entrado en los magníficos laberintos de Cicerón , Montaigne , Emerson, Borges…sabemos que será duro salir , incluso para desgracia de ellos que nos soñaron libres.


miércoles, 3 de junio de 2009

Diario

Los franceses nos han enseñado que el amor es todo menos una esencia, un concepto, una metafísica, una conexión de los seres, ese escalón, eso “que se pone a la base de algo” esa hipótesis, ese vehículo impulsor platónico, en los novelistas dieciochescos se rebela. El Amor es un sistema orgánico que es necesario diseccionar. Amor –abnegación, amor – simpatía, amor – vanidad. El amor necesita tanto a los amantes como a los teóricos, los escritores. Stendhal escribe genialmente: “El arte de amar se reduce a decir exactamente lo que el grado de embriaguez del momento requiera.”

Más que de amantes se disfruta de arquetipos.




En la disyuntiva de César sólo queda seguirle, ¿Pero si no hay ningún río Rubicón para cruzar? No carecemos de determinación ni arrojo, tenemos buenos generales, sólo faltan los ríos donde se manifieste ese arrojo, esa decisión, ese nudo gordiano que Alejandro resuelve sin mas ingenio que el corte de su espada. Nos faltan las cosas que cruzar, las cosas que cortar. Pero el sólo fluir sin resistencia de la vida nos dejara siempre en el mismo lugar. La rebelión suprema es estar en el lugar del río, en el lugar del nudo.




Cristo me parece simpático su ismo no. Cualquier discurso se fosiliza en la institucionalidad, la salvación sólo se puede ejercer por generaciones, la salvación es siempre contemporánea, la Soteriología debe estar a la moda. Por eso Fichte al comenzar una de sus cátedras dijo: “Hoy crearemos a Dios.”




Soy el presente de una larga tradición de campesinos que huyeron del hambre y se acumularon en el culo de la ciudad. No pueden esperar de mí que cambie los pesos históricos de estos antiguos y obedientes mujik nacionales. Dios , pasado, tradición , conviven tan dentro de este genoma que es irrisorio que un individuo, un yo desconfiado de si mismo pueda doblegarlo.¿Qué esperan? ¿Que estudie una ingeniería, gane dinero, me largue del culo habitable insolentando a la Historia? Decantarse por las leyes actuales de la economía sólo significaría ascender a la sociedad más mísera y estúpida, subir en escalera mecánica al panteón del gusto idiota de la clase media.

Me quedo en mi madriguera, en mi culo, esperando algún Tolstoi (amante de los faunos miserables como yo) que me relate. Entonces, inspirándose en almas agrícolas y satisfecho por el gran secreto descubra: El infinito también tiene sus piojos. Rimbaud lo sabía por eso escribió “Les chercheuses de poux.”