sábado, 27 de noviembre de 2010

Diario


Hay dos formas de enfrentarse al enemigo intelectual

El primer caso. Alfred Speer arquitecto de Hitler .Hombre genial, con una sensibilidad preciosa y me imagino que en el circulo de Hitler muchos hombres fueron así muy inteligentes . Se les debe combatir tomando en cuenta su inteligencia, es una batalla difícil y a su vez apasionante.
Pero hay un segundo caso . Los burócratas económicos de Piñera , ¿son como Alfred Speer? , ¿su planificación es tan genial que se puede desprender de esta un plan maquiavélico fruto de su profunda genialidad para dominar las masas?

Creo que el gobierno pertenece a los segundos, pobres ignorantes que sin embargo han leído manuales de educación del primer mundo y quieren optimizar capital humano, no hay plan maquiavélico detrás, sólo conductas miméticas de monos que quieren más bananas, si lo hubiese habría que temerles por que además serían inteligentes, no lo son , nuestros contrincantes tienen el poder y además son imbéciles, eso nos humilla aún más.
¡Qué triste es dominar sin tener la capacidad para pensarlo!



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Cuando Aldous Huxley escribió “Si mi biblioteca ardiera esta noche” solo fue una metáfora que sin embargo tiempo después se hizo realidad. Que un incendio destroce tus pertenecías, tus libros, la sensación de que se ha muerto todo que se comienza de nuevo y que uno sin saberlo lo presintió.
¡Hacer arder la molesta biblioteca interior!


El intelecto quiere más intelecto, nos olvida



Solo la muerte nos dinamiza, la eternidad es una inmensa playa donde nadie mueve un dedo.



Palabras que no remiten a nada pero han sobrevivido, que importa que no se refieran a algo, pensar su desarrollo histórico, su desesperación en cristalizarse, su inocencia. Una palabra inocente , resumida , absurda , poco poética , tenue que sin embargo se consolidó frente a otras que quisieron profundizar más aun el deseo: DIOS.¡ Que inocencia!

Los judíos no lo nombran, pero se desesperan por que por las noches las palabras acosan, quieren representar.
Dejemos a ese algo innombrado, un acto de temor, todo lo que se nombra deja de amenazar…
El lenguaje es la inocencia más compleja.



"Por lo que más quieran, ¡no tengan miedo de decir cosas sin sentido! Tan solo no dejen de prestar atención a su sinsentido."
Ludwig Wittgenstein.

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