Nuestra visión histórica social hoy es “optimista” pero sigue siendo una visión pequeña como nuestra existencia y la de todos, hemos pretendido comprender el sentido de la vida, es decir establecer un patrón moral donde toda la historia de la humanidad pasaría como en una aduana.
Y por esto que señalo el termino “optimista”, es que nuestra civilización tiene el estandarte, la misión y la capacidad de juicio para establecer patrones universales de respeto y salvataje social. Esa coincidencia entre juicio universal y juicio de mi civilización es una idea optimista o en el peor de los casos es una extraña coincidencia racional o mejor dicho “ el universo coincide conmigo”.
Hemos descubierto fácilmente en las costumbres primitivas algo sucio, malo o a lo mas “superable” (también se critica las dictaduras históricas ocupando la palabra "patriarcal" , cuestionando el género pero olvidando el fondo de la crítica que es el poder, como si este se manifestara exclusivamante en ciertos grupos y dejara a otros en inocencia absoluta sólo por el hecho de haber sido dominados ) . Lo primitivo molesta , se tiene que desembarazar del concepto de cultura, debe pasar por el ojo de la civilización aunque en algunas oportunidades se sincretizan con lo más oscuro de la modernidad, molestias claras y humanitarias desde la ablación femenina (caso emblemático de la polémica ilustrada- antropológica), hasta canibalismo azteca que mata toda posibilidad de ver a lo precolombino como representante fiel del Bon sauvage y todos los más extraños tabús antropológicos que nuestra civilización enjuicia como “malos”, o en el peor de los casos primitivos e incivilizados y nosotros como garantes de la cultura, debemos enderezarlos (no como un afianzamiento de nuestra voluntad social sino como un garante de la voluntad universal y eso es lo curioso)
Es auspicioso que se llegue a un periodo histórico en que se puede criticar con “justificación racional”, (que coincide curiosamente con la cultura del defensor), toda manifestación racional esgrime la poca homogeneidad en la evolución civilizatoria del mundo ("algunos no han llegado al estado en que nosotros nos encontramos", es decir la visión dualista de primitivo y civilizado) . Lo que no podemos aseverar es que un acto primitivo es “malo”, sino que para nuestro paradigma (blanco occidental racionalista) el acto del tabú primitivo es intolerable, esto por que se ha fijado un patrón : la razón y esta para cumplir debe proyectarse. Quizás para nuestra praxis social lo es, pero no significa que este argumento y este pensar debe declararse universal, es decir mi juicio (que es el racional, el civilizado, el que tiene conciencia de género, etc ) sea pronosticado como un juicio ab aeternum.
Hay diversas interpretaciones a esa diversidad, por ejemplo el de Montaigne, que prefiere “suspender” su juicio (algo curioso en su época) y que en su viaje a caballo a Roma vio como las costumbres varían en pocos kilómetros y lo que era en un lugar adecuado , en otro era ridículo y vulgar , desde el sistema de calefacción alemán , irrisorio para los franceses, hasta el grotesco uso de sábanas para uno, pero que sin embargo, era indespensablemente normal para la nación vecina:
“La costumbre imprime norma a nuestra vida, tal cual la place, y todo lo puede en este punto; es el brebaje de Circe, que diversifica a su antojo nuestra naturaleza. ¡Cuántas naciones, hasta las situadas a cuatro pasos de nosotros, consideran ridículo el temor al sereno, que nos hiere tan sensiblemente! Un alemán enferma acostándose sobre un colchón, un italiano sobre la pluma blanda y un francés sin cortinaje ni fuego. El estómago de un español no soporta nuestra manera de comer, ni el nuestro el beber a la suiza”. (Montaigne Ensayos III)
Ciertamente puedo afirmar que las culturas y las costumbres de otros pueblos no son las mías pero no puedo afirmar si la mía debería ser hegemónica. Pero una vez que sé que mi civilización esta siendo hegemónica es por que su lenguaje es el comprender primero y respetar después. Por ende, el asunto liga al método con que observamos al mundo. Quizás no es prudente (más por razones de beneficio que de verdacidad) desafiar una hegemonía de la cual formamos parte.
Existe a su vez la visión hegeliana, es decir que no ve la oposición (tesis -antítesis) como un pensar que “suprime” al otro si no mas bien que se enriquece, declara así su estructura histórica, es más, gracias a un pensar (mítico) es que estamos acá ( en este estado histórico , que pretende, aferrarse incondicionalmente a la razón y proyectando un mundo de progreso) eso es dialéctica.
“Lo verdadero y lo falso figuran entre esos pensamientos determinados, que, inmóviles, se consideran como esencias propias, situadas una de cada lado, sin relación alguna entre sí, fijas y aisladas la una de la otra. Por el contrario, debe afirmarse que la verdad no es una moneda acuñada, que pueda entregarse y recibirse sin más, tal y como es. No hay lo falso como no hay lo malo. Lo malo y lo falso no son, indudablemente, tan malignos como el diablo, y hasta se les llega a convertir en sujetos particulares como a éste; como lo falso y lo malo, son solamente universales, pero tienen su propia esencialidad el uno con respecto al otro”.(Hegel , Prólogo a la “Fenomenología del Espíritu).
La mirada moderna y quizás la mas lúcida (y por esto polémica) a la representación de lo otro prohibido la presentó Hannah Arendt ante la banalidad del mal , según esta autora la “monstruosidad” del nazi subordinado siguió las mismas pautas burocráticas que nosotros tenemos para el éxito social (y ético) : lealtad, obediencia , necesidad de progreso y éxito , impulsos estratégicos, eficiencia , etc. Aún más allá lleva el caso George Steiner, este reconoce la superioridad sensible e intelectual de Alfred Speer el arquitecto personal de Hitler y se pregunta con un dejo de misterio: ¿que atrae a estos personajes tan queribles a un sector moralmente repudiable? ¿Que hace que la sensibilidad y la inteligencia se inclinen a sectores que supuestamente no están diseñados para ello?
Desde la mirada antropológica , quizás la más autorizada en el tema, podríamos tener explicaciones mas contundentes a los actos que en nuestra liviandad civilizada juzgamos como “malos”, los sacrificios humanos en la antigua América (y que derivaban en actos de canibalismo) se explican mejor como cultura, como una oposición a la naturaleza, es decir una ortopedia, que se funda por ejemplo , bajo los estudios del antropólogo Marvin Harris en la casi total ausencia de proteínas animales en ese sector de Mesoamérica, que prueban que toda ceremonia tiene funciones y patrones implícitamente prácticos...lo mismo ocurre con la sacralidad de las vacas en la India ,su valor trascendental , divino, se explicaría primero por su valor económico, relacionado a la energía de combustión y abono de sus heces. A su vez la estéril y árida región del Oriente medio genera costumbres que tienen estricta relación, primero al proceso higiénico para luego establecer el rito religioso de la circuncisión judía...
Con cierta razón muchas mujeres critican la ablación femenina, mutilación genital practicada por tribus "primitivas" ( comprensible que cualquier mujer establezca una defensa de género considerando las cuotas históricas de desventaja de poder que llevan en su cuerpo y que además hacen surgir de inmediato las demandas históricas: ¿Cómo puede pasar esto en el siglo XXI? pero la contrapregunta salta instantánea ¿estamos en el siglo XXI? El ritual profundo y milenario no lo percibe y demanda saber quien incorporó esa forma de medir el cosmos) , pero estas críticas ignoran los actos inconscientes de su sociabilidad, olvidando cuales son sus actuales patrones de estatus social y en las cuales ellas se ven inmiscuidas día a día ignorándolos ( y que serían quizás para una sociedad “primitiva” intolerables). Dinero, lujo, gastronomía, igualdad, educación, moda , cultura, refinamiento, universalismo ético, racionalismo , ateísmo, estética, etc. La sociedad primitiva tiene estructuras simbólicas que aún en la modernidad no se superan sino que cambian a una forma menos explícita. Hay una distancia en cuotas de violencia de ambos sentidos de estatus pero no en el fondo mismo. No olvidemos que la cirugía estética genital femenina hoy en día ya es realidad.
La antropología no es simplemente una ciencia que estudia los huesos de los primitivos, sino el estudio mismo de la estructura de la cultura, pero llega aún más allá , la antropología fue definida poéticamente como la ciencia de la “otredad”. He ahí la reflexión como explicamos, entendemos y pensamos a los “otros”, para poder criticar y reflexionar sobre nuestros anteojos. Es por esto que es fundamental “ver como vemos” y para esto es inevitable profundizar en eso malo , repulsivo y superable, que sin embargo es más simple y puro: es simplemente lo “otro”...
“Testimonio privilegiado de cómo naufragan las culturas, quizás el etnólogo entienda, con esa incómoda conciencia, la dimensión real de su suerte y de su miseria: la de ser uno de los últimos en ver y palpar ese tesoro inmenso que es la diferencia, un tesoro que no supo merecer Occidente, esa playa, no menos triste, a donde llegan a morir los dioses."
(Claude Lévi-Strauss, “Tristes Trópicos”)
Y por esto que señalo el termino “optimista”, es que nuestra civilización tiene el estandarte, la misión y la capacidad de juicio para establecer patrones universales de respeto y salvataje social. Esa coincidencia entre juicio universal y juicio de mi civilización es una idea optimista o en el peor de los casos es una extraña coincidencia racional o mejor dicho “ el universo coincide conmigo”.
Hemos descubierto fácilmente en las costumbres primitivas algo sucio, malo o a lo mas “superable” (también se critica las dictaduras históricas ocupando la palabra "patriarcal" , cuestionando el género pero olvidando el fondo de la crítica que es el poder, como si este se manifestara exclusivamante en ciertos grupos y dejara a otros en inocencia absoluta sólo por el hecho de haber sido dominados ) . Lo primitivo molesta , se tiene que desembarazar del concepto de cultura, debe pasar por el ojo de la civilización aunque en algunas oportunidades se sincretizan con lo más oscuro de la modernidad, molestias claras y humanitarias desde la ablación femenina (caso emblemático de la polémica ilustrada- antropológica), hasta canibalismo azteca que mata toda posibilidad de ver a lo precolombino como representante fiel del Bon sauvage y todos los más extraños tabús antropológicos que nuestra civilización enjuicia como “malos”, o en el peor de los casos primitivos e incivilizados y nosotros como garantes de la cultura, debemos enderezarlos (no como un afianzamiento de nuestra voluntad social sino como un garante de la voluntad universal y eso es lo curioso)
Es auspicioso que se llegue a un periodo histórico en que se puede criticar con “justificación racional”, (que coincide curiosamente con la cultura del defensor), toda manifestación racional esgrime la poca homogeneidad en la evolución civilizatoria del mundo ("algunos no han llegado al estado en que nosotros nos encontramos", es decir la visión dualista de primitivo y civilizado) . Lo que no podemos aseverar es que un acto primitivo es “malo”, sino que para nuestro paradigma (blanco occidental racionalista) el acto del tabú primitivo es intolerable, esto por que se ha fijado un patrón : la razón y esta para cumplir debe proyectarse. Quizás para nuestra praxis social lo es, pero no significa que este argumento y este pensar debe declararse universal, es decir mi juicio (que es el racional, el civilizado, el que tiene conciencia de género, etc ) sea pronosticado como un juicio ab aeternum.
Hay diversas interpretaciones a esa diversidad, por ejemplo el de Montaigne, que prefiere “suspender” su juicio (algo curioso en su época) y que en su viaje a caballo a Roma vio como las costumbres varían en pocos kilómetros y lo que era en un lugar adecuado , en otro era ridículo y vulgar , desde el sistema de calefacción alemán , irrisorio para los franceses, hasta el grotesco uso de sábanas para uno, pero que sin embargo, era indespensablemente normal para la nación vecina:
“La costumbre imprime norma a nuestra vida, tal cual la place, y todo lo puede en este punto; es el brebaje de Circe, que diversifica a su antojo nuestra naturaleza. ¡Cuántas naciones, hasta las situadas a cuatro pasos de nosotros, consideran ridículo el temor al sereno, que nos hiere tan sensiblemente! Un alemán enferma acostándose sobre un colchón, un italiano sobre la pluma blanda y un francés sin cortinaje ni fuego. El estómago de un español no soporta nuestra manera de comer, ni el nuestro el beber a la suiza”. (Montaigne Ensayos III)
Ciertamente puedo afirmar que las culturas y las costumbres de otros pueblos no son las mías pero no puedo afirmar si la mía debería ser hegemónica. Pero una vez que sé que mi civilización esta siendo hegemónica es por que su lenguaje es el comprender primero y respetar después. Por ende, el asunto liga al método con que observamos al mundo. Quizás no es prudente (más por razones de beneficio que de verdacidad) desafiar una hegemonía de la cual formamos parte.
Existe a su vez la visión hegeliana, es decir que no ve la oposición (tesis -antítesis) como un pensar que “suprime” al otro si no mas bien que se enriquece, declara así su estructura histórica, es más, gracias a un pensar (mítico) es que estamos acá ( en este estado histórico , que pretende, aferrarse incondicionalmente a la razón y proyectando un mundo de progreso) eso es dialéctica.
“Lo verdadero y lo falso figuran entre esos pensamientos determinados, que, inmóviles, se consideran como esencias propias, situadas una de cada lado, sin relación alguna entre sí, fijas y aisladas la una de la otra. Por el contrario, debe afirmarse que la verdad no es una moneda acuñada, que pueda entregarse y recibirse sin más, tal y como es. No hay lo falso como no hay lo malo. Lo malo y lo falso no son, indudablemente, tan malignos como el diablo, y hasta se les llega a convertir en sujetos particulares como a éste; como lo falso y lo malo, son solamente universales, pero tienen su propia esencialidad el uno con respecto al otro”.(Hegel , Prólogo a la “Fenomenología del Espíritu).
La mirada moderna y quizás la mas lúcida (y por esto polémica) a la representación de lo otro prohibido la presentó Hannah Arendt ante la banalidad del mal , según esta autora la “monstruosidad” del nazi subordinado siguió las mismas pautas burocráticas que nosotros tenemos para el éxito social (y ético) : lealtad, obediencia , necesidad de progreso y éxito , impulsos estratégicos, eficiencia , etc. Aún más allá lleva el caso George Steiner, este reconoce la superioridad sensible e intelectual de Alfred Speer el arquitecto personal de Hitler y se pregunta con un dejo de misterio: ¿que atrae a estos personajes tan queribles a un sector moralmente repudiable? ¿Que hace que la sensibilidad y la inteligencia se inclinen a sectores que supuestamente no están diseñados para ello?
Desde la mirada antropológica , quizás la más autorizada en el tema, podríamos tener explicaciones mas contundentes a los actos que en nuestra liviandad civilizada juzgamos como “malos”, los sacrificios humanos en la antigua América (y que derivaban en actos de canibalismo) se explican mejor como cultura, como una oposición a la naturaleza, es decir una ortopedia, que se funda por ejemplo , bajo los estudios del antropólogo Marvin Harris en la casi total ausencia de proteínas animales en ese sector de Mesoamérica, que prueban que toda ceremonia tiene funciones y patrones implícitamente prácticos...lo mismo ocurre con la sacralidad de las vacas en la India ,su valor trascendental , divino, se explicaría primero por su valor económico, relacionado a la energía de combustión y abono de sus heces. A su vez la estéril y árida región del Oriente medio genera costumbres que tienen estricta relación, primero al proceso higiénico para luego establecer el rito religioso de la circuncisión judía...
Con cierta razón muchas mujeres critican la ablación femenina, mutilación genital practicada por tribus "primitivas" ( comprensible que cualquier mujer establezca una defensa de género considerando las cuotas históricas de desventaja de poder que llevan en su cuerpo y que además hacen surgir de inmediato las demandas históricas: ¿Cómo puede pasar esto en el siglo XXI? pero la contrapregunta salta instantánea ¿estamos en el siglo XXI? El ritual profundo y milenario no lo percibe y demanda saber quien incorporó esa forma de medir el cosmos) , pero estas críticas ignoran los actos inconscientes de su sociabilidad, olvidando cuales son sus actuales patrones de estatus social y en las cuales ellas se ven inmiscuidas día a día ignorándolos ( y que serían quizás para una sociedad “primitiva” intolerables). Dinero, lujo, gastronomía, igualdad, educación, moda , cultura, refinamiento, universalismo ético, racionalismo , ateísmo, estética, etc. La sociedad primitiva tiene estructuras simbólicas que aún en la modernidad no se superan sino que cambian a una forma menos explícita. Hay una distancia en cuotas de violencia de ambos sentidos de estatus pero no en el fondo mismo. No olvidemos que la cirugía estética genital femenina hoy en día ya es realidad.
La antropología no es simplemente una ciencia que estudia los huesos de los primitivos, sino el estudio mismo de la estructura de la cultura, pero llega aún más allá , la antropología fue definida poéticamente como la ciencia de la “otredad”. He ahí la reflexión como explicamos, entendemos y pensamos a los “otros”, para poder criticar y reflexionar sobre nuestros anteojos. Es por esto que es fundamental “ver como vemos” y para esto es inevitable profundizar en eso malo , repulsivo y superable, que sin embargo es más simple y puro: es simplemente lo “otro”...
“Testimonio privilegiado de cómo naufragan las culturas, quizás el etnólogo entienda, con esa incómoda conciencia, la dimensión real de su suerte y de su miseria: la de ser uno de los últimos en ver y palpar ese tesoro inmenso que es la diferencia, un tesoro que no supo merecer Occidente, esa playa, no menos triste, a donde llegan a morir los dioses."
(Claude Lévi-Strauss, “Tristes Trópicos”)
No hay comentarios:
Publicar un comentario