lunes, 8 de junio de 2009

De "Memorias del Subsuelo". Dostoievski

Pero yo he decidido recordar algunas de mis antiguas aventuras, que hasta ahora he eludido con cierta inquietud. Y ahora, cuando las evoco e incluso quiero anotarlas, me pregunto si es posible ser sincero, por lo menos con uno mismo; si puede uno decirse toda la verdad. Respecto a este asunto, les diré que Heine asegura que no existen autobiografías exactas, porque el hombre miente siempre cuando habla de sí mismo. Según Heine, Rousseau nos mintió en sus Confesiones, e incluso deliberadamente, por vanidad. Estoy seguro de que Heine tiene razón. Comprendo que uno "se achaque" crímenes abominables exclusivamente por vanidad, y comprendo igualmente lo que es ese sentimiento. Pero Heine se refería a las confesiones públicas, y yo escribo para mí solo. Si hablo de modo que parece que me dirijo a los lectores, lo hago sólo porque así es más fácil exponer por escrito mis ideas. Se trata exclusivamente de una forma, una forma vacía. Ya he dicho, y lo repito, que nunca tendré lectores.








1 comentario:

Sanchez dijo...

Dostoyevski debió de haber aprendido sobradamente eso de que uno es capaz de atribuirse los peores crímenes sólo por vanidad. Lo relata también en "Memoria de la casa de los muertos", que a su pesar no deja tener un emotivo trasfondo autobiográfico.