domingo, 2 de enero de 2011

Diario


Claude Nicolas Ledoux , "Oikema", Proyecto para la Casa del Placer.


Toda seducción es utilizar a una persona como medio. Ya sea de satisfacer un deseo, un placer, etc. Pero no conozco ninguna relación que presinda de ese uso . Toda persona es un fin dice Kant, o debe tratarse como tal. ¡Que poco erótico es Kant! Yo necesito miles de mujeres medios para satisfacer el gran placer, el gran dolor, la gran vida que sólo traga , prescinde del pensar, demuele y avanza sobre sí misma.
Lo psicoanalistas ponen siempre de ejemplo a Sade, que te desarma porque te vuelve objeto. Pero ¿Por qué temer de volvernos objetos? Que nos utilicen, que nos estropeen y que nos boten , ¡que ciclo más natural! , no pedimos sujetos trascendentales cuando el sexo inmanente lo devora todo.


Y digo sexo como voluntad, como dominio, como enaltecedor de nuestro espíritu.



“...Imperioso, colérico, irascible, extremo en todo, con una imaginación disoluta como nunca se ha visto, ateo al punto del fanatismo, ahí me tenéis en una cáscara de nuez... Mátenme de nuevo o tómenme como soy, porque jamás cambiaré...”

"La primera ley que encuentro escrita en el fondo de mi alma no es amar, mucho menos socorrer a los pretendidos hermanos sino hacerlos servir a mis pasiones".


“Es extremadamente raro que con tantos conocimientos alguien sea al mismo tiempo tan amable. He observado casi siempre que las mujeres instruidas tienen en el mundo una cierta rudeza; una especie de afectación que hace que se compre muy caro el placer de su compañía”.


“Crear belleza a partir de la soledad para siempre, no por amor ni desde la libertad. Debes vivir y morir en un calabozo”.

( Marqués de Sade)




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El objeto Donatien, el objeto Alvaro, como pasamos indiferentes frente a una voluntad mayor, o como aplastamos a las pobres doncellas que nos conceden alivio en este pobre mundo decaído de trascendencia.
No hay medio por que no hay fin. Está lo Real que espera pacientemente que la animalidad finja, y por sobre todo haga olvidar al Hombre que la razón es un vicio.



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