viernes, 21 de mayo de 2010

Diario

No hay logros que puedan calmar, porque los fundamentos que existen para medir la obra en la que uno trabaja no existen fuera de mí, por ende esta tarea no puede ni debe ser calificable. Cada vez que escucho las palabras: bueno, malo, bello, feo, solo escucho sonidos vacíos que intentan actuar como si proviniesen de un palacio extático, misterioso. Pero lo único que hacemos son palabras que actúan como la ropa, según el uso que les demos.

Pero como el ser humano desde sus albores ha necesitado trofeos es necesario pensar que lo que uno piensa, lee y dice es digno de reconocimiento… Pero ¡No hay mecanismos de evaluación!..Los puntos de vista pueden ser a lo más interesantes. (En el sentido del interés que presta un perro a una pelota en movimiento)

No esperar nada mas que eso..
Aun así siento un extraña sensación cuando comprendo algo de lógica..hay mecanismos desesperantes en la lógica , sólo ahí uno puede saber lo poco misterioso que es el mundo y por medio de esa pobreza de misterio iluminarse.


Los espíritus del pasado se revelaban sobre situaciones históricas. Amar a un árbol en vez de una pintura o viceversa es solo producto de desilusiones sociales , el romanticismo es propio de un grupo de jóvenes que padeció muy fuerte la historia y en esta convalecencia convirtió un punto de vista en escuela artística, con las mismas pretensiones que una tormenta se enfrenta a un poblado provinciano..


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"Los filósofos que dicen: “después de la muerte entramos en un estado atemporal”, o: “al tiempo de la muerte comienza un estado atemporal”, y no reparan en que han usado las palabras “después” y “al tiempo de” y “comienza” en un sentido temporal, y que la temporalidad está incrustada en su gramática". (Wittgenstein, Aforismos cultura y valor )


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