Unos días despúes de la muerte de Brian Jones Mick Jagger le dedicó un fragmento del poema : "Adonaïs: Una Elegía a la muerte de John Keats..." por Percy Bysshe Shelley.
Pensemos esta imagen, Shelley en 1822 (que ha dedicado un poema impresionante a Keats un año antes), al naufragar su embarcación en una playa italiana muere ahogado , lo queman en la playa sacándole su corazón que fue conservado por su esposa , Mary. Su amigo Lord Byron fue testigo de la pira romántica en la cual se extingue el loco Shelley. (pero no su corazón que queda intacto) La ingenuidad de los románticos es inspiradora. Sólo el intelecto, gran conformador de ilusiones, pudo dar la autorización a los "conceptos", que son los grandes falseadores de realidad, para que nombren al corazón como representante de las emociones: "Flowers, ruins, statues, music, words, are weak /The glory they transfuse with fitting truth to speak"...
Hace tiempo que no meditaba sobre la muerte, se me había olvidado. Olvidar la muerte es morirse. Creer en un concepto como corazón es quemarse.
“Haya paz, que él no ha muerto; paz, que no está dormido;
que ya se ha despertado del sueño de la vida.
Y nosotros, perdidos en visiones tempestuosas
y armados contra espectros sostenemos
contienda estéril y en delirio loco
clavamos el puñal del espíritu
en el vacío invulnerable.
Somos como cadáveres
que en la tumba se pudren,
el temor y la angustia día a día
nos consumen y agitan,
y esperanzas
friolentas hormiguean cual gusanos
en la entraña del barro que vivimos.
...Lo uno queda, lo vario muda y pasa.
La luz del cielo es resplandor eterno,
la tierra sombra efímera. La vida
cual cristalino domo de colores
mancha y quiebra la blanca eternidad
Esplendorosa hasta que cae
a los pies de la muerte en mil pedazos.
Para encontrar lo que persigues, ¡muere!
¡Sigue la vía de todo lo que huye!
.
Pensemos esta imagen, Shelley en 1822 (que ha dedicado un poema impresionante a Keats un año antes), al naufragar su embarcación en una playa italiana muere ahogado , lo queman en la playa sacándole su corazón que fue conservado por su esposa , Mary. Su amigo Lord Byron fue testigo de la pira romántica en la cual se extingue el loco Shelley. (pero no su corazón que queda intacto) La ingenuidad de los románticos es inspiradora. Sólo el intelecto, gran conformador de ilusiones, pudo dar la autorización a los "conceptos", que son los grandes falseadores de realidad, para que nombren al corazón como representante de las emociones: "Flowers, ruins, statues, music, words, are weak /The glory they transfuse with fitting truth to speak"...
Hace tiempo que no meditaba sobre la muerte, se me había olvidado. Olvidar la muerte es morirse. Creer en un concepto como corazón es quemarse.
“Haya paz, que él no ha muerto; paz, que no está dormido;
que ya se ha despertado del sueño de la vida.
Y nosotros, perdidos en visiones tempestuosas
y armados contra espectros sostenemos
contienda estéril y en delirio loco
clavamos el puñal del espíritu
en el vacío invulnerable.
Somos como cadáveres
que en la tumba se pudren,
el temor y la angustia día a día
nos consumen y agitan,
y esperanzas
friolentas hormiguean cual gusanos
en la entraña del barro que vivimos.
...Lo uno queda, lo vario muda y pasa.
La luz del cielo es resplandor eterno,
la tierra sombra efímera. La vida
cual cristalino domo de colores
mancha y quiebra la blanca eternidad
Esplendorosa hasta que cae
a los pies de la muerte en mil pedazos.
Para encontrar lo que persigues, ¡muere!
¡Sigue la vía de todo lo que huye!
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"El funeral de Shelley", Louis Edourad Fournier 1899.
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