El gran pecado del presente es no determinar con absolutamente firmeza lo que ha llegado a ser el individuo. Ignoro el camino que se recorrió para sumir y manifestar a ese individuo como lo único y lo más alto del presente, pero dudo que las razones sean meramente económicas. El pensamiento liberal clásico perfeccionó la individualidad desde el juicio, el argumento, la razón, el cogito. Nunca el hombre antes había estado sólo, se sentía parte de una comunidad, clan o nación. Llama la atención hoy el celo de los griegos por su origen común, por su lengua, su tradición , lo que no era griego era bárbaro (los griegos irónicos hasta su médula los llamaron bárbaros imitando el sonido que hacían estos al hablar balbuceante, bar bar bar) . Es el pensamiento antiguo que se dejo crear un mito como el de Eneas que surge de la guerra de troya y lleva la estirpe para que el romano también fuese heredero de esa tradición. Pero la modernidad nos aguardaba una sorpresa agria. Por eso llama la atención la conducta del poeta griego Arquíloco que abandona su escudo (su identidad) en unos matorrales para salvar el pellejo. No trasciende, no ve en la defensa de su patria lo vital sino ve en su instinto orgánico el sobrevivir del individuo . Arquíloco fue moderno. Por eso la guerra hoy es incomprensible, no tanto por su inmoralidad, sino por la hegemonía demoniaca del individuo. La guerra para el griego homérico era virtud. Ideal heroico.
El individuo es algo tan obvio que ni siquiera hoy es problema, uno trabaja para uno y por uno. La tradición incomoda, la religión es ridícula. ¿Quien giró ese orden?, muchos han teorizado el tema . Quizás “simplemente” la razón, la dialéctica, para terminar reforzándose en el cristianismo imperial donde el héroe era el mártir (un griego se escandalizaría tanto con la imagen del santo rezando impávido ante su enemigo tanto como hoy nos escandalizamos frente a la guerra). Cualquier problema nacional ofende a la razón, somos una comunidad mundial. ¿Que camino extraño hemos recorrido para llegar a esto?
Las guerras del siglo XX se pueden explicar desde esta dicotomía del espíritu, pero la técnica reorienta el tema, lo redirige y lo eclipsa. Por eso Marx que no cree en el individuo respeta la infancia de la humanidad pero sólo como una especie de museo, en “Líneas fundamentales de la crítica de la economía política” nos dice : "¿es posible Aquiles con la pólvora y con las balas? ¿O, en general, la Iliada con la prensa o con la máquina de imprimir? El canto y las leyendas y las musas, ¿no desaparecen necesariamente ante la palanca de la prensa del tipógrafo y no desaparecen, por lo tanto, necesariamente las condiciones de la poesía épica?" Cabría solo agregar, sí es cierto, no se puede concebir la Iliada con la pólvora , pero tampoco se puede concebir una Iliada con Marx.
Por su parte Ernst Junger ve en la nación, las raíces, el fundamento del mundo. Nadie que vea así el orden mundial podrá optar a la paz, es guerrero por excelencia y a mucha honra, es más vive para la guerra. ¿Y si la paz fuese algo nefasto? Un alimento publicitario del individuo que quería someternos a la flojedad espiritual de la modernidad solo para que consumiésemos (no olvidemos que los grandes defensores de la paz en todos los tiempos primero fueron los comerciantes, aunque algunos lucren con la guerra esta no alcanza para todos los mercaderes). Por sobre la pax economica esta el equilibrio.
En Marx la estructura económica supera y determina al individuo, en Junger la nación. Si Marx que en cierto punto de vista comparte, aunque con distinta visión el progreso humano con el liberal, Junger lo detesta, ve la técnica como algo peligroso y respeta la tradición, la patria, el suelo y la sangre. La eterna lucha entre el pensamiento circular y el lineal. Junger en un texto llamado “La Tradición” nos dice : “Tradición: para una estirpe dotada de la voluntad de volver a situar el énfasis en el ámbito de la sangre, es palabra fiera y bella. Que la persona singular no viva simplemente en el espacio. Que sea, por el contrario, parte de una comunidad por la cual debe vivir y, dada la ocasión, sacrificarse; esta es una convicción que cada hombre con sentimiento de responsabilidad posee, y que propugna a su manera particular con sus medios particulares. La persona singular no se halla, sin embargo, ligada a una superior comunidad únicamente en el espacio, sino, de una forma más significativa aunque invisible, también en el tiempo. La sangre de los padres late fundida con la suya, él vive dentro de reinos y vínculos que ellos han creado, custodiado y defendido. Crear, custodiar y defender: esta es la obra que él recoge de las manos de aquéllos en las propias, y que debe transmitir con dignidad”.
A la luz de los juicios del estructuralista y del nacionalista, pareciese que el único que cree en el individuo es el rentista, el burgués comerciante y mundano. El capitalista es el representante económico del individuo por excelencia, ¿Pero vasta solamente una intención económica para erguir un sistema de dominación total?. Max Weber nos mostro que no. Hubo que preexistir un espíritu en el capitalismo que diese la fuerza necesaria y el sustento a ese nuevo orden, el calvinismo protestante era ese espíritu. Su predestinación en el ámbito de la salvación y el goce de ciertas libertades en lo relativo a transacciones económicas fueron el alimento que engendró la libertad económica que el individuo necesito para hacerse monstruo. En un pasaje clásico de su obra “La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo” nos dice: “El católico es más tranquilo; dotado de menor impulso adquisitivo, prefiere una vida bien asegurada aun a cambio de obtener menores ingresos, a una vida de continuo peligro y exaltación, por la eventual exaltación de honores y riquezas. "Comer bien o dormir tranquilo", dice el refrán; pues bien, en tal caso, el protestante opta por comer bien, mientras que el católico prefiere dormir tranquilamente.”
El individuo es hoy patria, suelo y sangre, todo a la vez. Los pensadores que se llaman posmodernos olfatearon hace mucho esta tensión al anunciar "la muerte del sujeto" (porque la filosofía hoy de lo único que vive es de "slogans"). Quizás a muerto en el lo espiritual e intelectual que tenía, pero ha dejado una sombra tan densa que sólo con su pasear fantasmal le basta para ser la energía del tiempo. El espíritu de hoy es un triste vacío orgánico que sólo se basta a si mismo y que no conoce mas allá del aquí de su cuerpo (aunque ni siquiera esta consciente de el). Para que este monstruo individual atemorice debe primero pensarse en una comunidad global, mas por el potencial de consumo que el moral. Pero el individuo se resiste en vivir en un mundo sin fundamento, aunque reconoce que no hay ni tradición ni dios si cree en una virtud, en un derecho común, un derecho humano. Este derecho que flota por siglos es su único alimento, pero como el niño que no se atreve a mirar debajo de su cama cuando han apagado la luz de su habitación, el individuo teme ver de que esta sostenido este “derecho”. El individuo ignora la nada pero hace pender sus derechos de ella.
El mundo ha olvidado los lazos de su infancia, el malestar de la cultura se va agigantando , el individuo es el tirano moral del hoy que ni siquiera se pregunta que es un individuo , mezcla lo salvaje y primordial de la voluntad de vida, del sobrevivir a toda costa con los derechos mas trascendentales y racionales . Por eso el individuo esta hecho para ignorar, pueden pasar miles de estructuras por su cabeza pero el sólo cumple la función del infante al pedir el pecho.
Ninguna cultura podrá identificarse con el artificio democrático ni siquiera su inventores , los griegos clásicos, que ya venían decaídos y teorizaron la política para tranquilizar a los nuevos propietarios . Por eso la kultur (cultura) tan cercana a los pueblos germánicos sólo se fortalece oponiéndosele casi como estandarte al de la civis (civilización) latina, y jamás pretenderá ser democrática. Una cultura es una tradición, una tradere , una entrega , cuando esta pierde frente al individuo, se civiliza, progresa, se fatiga y muere en la misma constitución del individuo. Este, sólo en el cosmos, no puede encontrar ningún sustento en las leyes morales que están debajo de su cama , el cálculo (la ratio), único escudo que le queda, no alcanza para pasar la noche a solas , entonces es cuando queda huérfano enfrente de ese “huésped incomodo” que es el nihilismo.
4 comentarios:
Muy bueno tu blog. Por fin encuentro uno que vale la pena leer. Saludos!
INCLUYENDO EL SUYO???,,, USUARIO DE LA O CON DIERESIS???
MMM,,, OIGA, A VEEEEEEEER,,, EN TODO EL PROCESO HISTORICO QUE COMENTA, SUBYACE LA IDEA DEL INDIVIDUO, DE HECHO EN EL MISMO HELENISMO LA BUSQUEDA DE RESPUESTAS EN EL INTERIOR MEDIANTE EL ESTIMULO EXTERNO ERA LA IMPERIOSA NECESIDAD DE ENCONTRAR AL INDIVIDUO,,, SOLO QUE CON LA INOCENCIA QUE PROVOCABA LA CREENCIA DE UNA OBJETIVIDAD DEL JUICIO,,, LA SUBJETIVIDAD NO HA SIDO NUNCA UN BENEFICIO DE LAS MASAS, QUE TRAGAN VISIONES INDIVIDUALES, PERO ERUCTAN JUICIOS COLECTIVOS PARA GARANTIZARSE MEDIANTE LA HOMOGENEIDAD UN VALOR SOCIAL,,, EN EL CASO DE LAS DOCTRINAS QUE MENCIONA, MARX,,, TRANSFORMA AL INDIVIDUO (((QUE NO ERA INDIVIDUO,,, EXCEPTO EN LO INTIMO)))EN UN ENTE ECONOMICO CUYA FINALIDAD ES EL SOSTENIMIENTO DE UN ESTADO QUE A LA VEZ LO SOSTIENE,,, ESTO ES MEGALOMANIA DE ESTADO, PORQUE IMPONE AL SUJETO UNA RESPONSABILIDAD INNATA, QUE SIN EMBARGO,,, NO NACIO CON EL :D,,, Y JUNGER,,, MAS ESPIRITUAL Y CON UNA VISION MAS "POCA COSA" DEL SUJETO, DISTIENDE EL AURA NACIONALISTA POR SOBRE LA MASA IMPAVIDA, DISMINUYENDO EL COCIENTE INTELECTUAL AL GRADO DE LA HOMOGENIZACION CON LA FINALIDAD DE SUPRIMIR LA SUBJETIVIDAD QUE PODRIA, EN TIEMPOS DE GUERRA, PROPICIAR HEDONISMOS SURGIDOS DEL DESANIMO,,, COSA BASTANTE ERRONEA, PORQUE LA HISTORIA LE DEMOSTRO QUE EN UNA ALEMANIA NACIONALISTA, HABIA SIDO EL TRIUNFO DE UNA SUBJETIVIDAD LO QUE PERVIRTIO EL NACIONALISMO HASTA LA DEGRADACION ANTISEMITA,,, QUE QUIERO DECIR??? MIERDA,,, LLLEVO RATO ESCRIBIENDO, PERDONEME, PERO SOLO ESTO::: SIEMPRE HA EXISTIDO EL INDIVIDUO,,, HAN SIDO LOS SISTEMAS, Y LA COMODIDAD QUE ESTOS BRINDAN, LOS QUE HAN ORIGINADO LA PERVERSION DEL SUJETO EN OBJETO,,, ORVUA
¿Que impulsa al arquitecto gótico a prescindir absolutamente de la autoría de su obra? No hay inquietud individual . Y que lleva a decir a Montaigne : ¿Que se yo? Algo nuevo surge.
Este escrito fue para pasar el huracán que me generó Max Stirner con “El Único y su propiedad”.
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