miércoles, 14 de mayo de 2008

«no hay más paraísos que los perdidos»

Para narrar algo interesante dijo un cineasta ocioso por ahí, tiene que haber muerte , una mujer o un revólver. O todo a la vez por que es lo mismo. Pobre tipo, ¿necesita un nombre cierto? pero no lo sé, ni me interesa ¿y si invento uno? tipo esta bien , de que sirve, ¿y si armo una historia de amor?, ¿de sabiduría? , solo sé que desde el negocio en que trabajo puedo percibirlo desesperado, no quiero saber nada pero “sé” (ese es mi dolor), es fin de semana y él habla por teléfono a su ex mujer que no se ha levantado a pesar de ser las 11:30. El se ofusca, no tolera esto, necesita que “le traiga” los niños puntualmente como cualquier pacto de separación. Viste horriblemente, con un polerón desteñido de la ropa americana y con el cual seguramente durmió. Quien iba a pensar que tiempo atrás lo vi con un elegante traje en el centro de la ciudad, no me saludó a pesar de que pasó a escasos metros míos en la plaza de armas, quizás porque no tenía obligación de hacerlo, también me tranquilizó no haberlo saludado, ni tener compromiso alguno de saludarlo jamás. Ahora se disuelve, su “señora” era la extensión de si mismo, sin ella que importan los hijos, que importa el Sábado, los dulces, la ropa. El no puede con la idea de que a las 11: 30 ella este todavía acostada, y lo mas probable con otro tipo, mucho mas atractivo que él –aunque él fue siempre horrible, estas instancias lo hacen parecer aún más-, descarga su rabia por el teléfono, dice cosas como ¡levántate! (o sea la hora no sólo era escandalosa para mí sino que para él era intolerable). Imaginaba el olor a cama, a sexo , a “no pertenencia” .

Quizás quería matarse o matarla a ella, pienso que todos quieren matarse, cuando lo haga lo encontrare más estúpido aún. La mujer como propiedad o como contrato, las dos posibilidades son igualmente asquerosas. Ya se me ha vuelto en una constante de fin de semana, se lo que va a decir por teléfono, observo su rostro derrumbarse, veo que en él se cae la humanidad entera, que todo se transforma en un cuerpo que solo se mueve por la azúcar, biológico todo se desespera, el hacendado del amor ha quedado en la calle, su rostro pide a gritos una muerte inmediata, ¿Por qué alguien no se la da?. Me perturba que cuelgue el teléfono de esa forma, que su relación con “las cosas” sea tosca, que su ira en la materia sea el fiel reflejo de que su Eros se ha vuelto Tánatos , o siempre lo fue , por que el Eros , el Amor, es pura caza , control , sentimiento de poderío, a la deriva de jinetas sólo le queda golpear el teléfono. Escribo al costado de una suma de pan y cecina : "Tanatización del Eros".

¿Mencioné que ha pasado un mes y no ha cambiado en nada el poleron horrible?, el mismo tono, las mismas arrugas, y el rostro ligeramente mas delgado, sus uñas ¡por dios!, lo delatan, sus manos son de un trabajador de una cantera, por decir algo, ya no me fijo en su rostro sino en sus manos , al fin y al cabo ellas son las que hacen el típico acto de estrellar el auricular del teléfono – jamás le digo nada- me gustaría que muriera de una vez, tranquilo y con sus manos limpias , descansando del maligno Eros que nunca controló – y olvídense que alguna vez lo hubiese podido controlar- jamás y digo categóricamente ¡Jamás! por que sus manos, sus polerones, sus mejillas , toda su miserable propiedad no es nada sin ella , sin la gran propiedad.

Me cansa que pasen las semanas y suceda la misma ceremonia, ya no le pongo atención , creo que esta muerto ya , que no hay vida , ni menos cambio. Sólo me acorde de él un día de semana, curiosamente cuando tuvimos que llamar a los técnicos del teléfono para cambiar el auricular, lo odie con todo mi corazón – ¿así se le dice cuando uno siente o no? ¿Corazón? – me causan gracia las palabras- Odio que golpeé el teléfono, pero me regocija que su ex esposa se sigua levantando a las 11: 30, sería terrible para mi verla a ella acá nuevamente , levantada temprano y arreglada para ese pobre idiota. Pero sé que jamás será así. Tendremos que eternamente estar pendientes de ese auricular, guardar el teléfono de los técnicos , pedir rebajas – porque este idiota jamás hace nada , ni se pega un tiro ni se busca otra propiedad, sólo se contenta con quejarse , esa es su religión, pero ¿por que encontrarlo idiota?, ya no más , si esta es la historia de todos los hombres , singularizar es horrible, ni siquiera traté de putas a las mujeres , ese es un gran logro político, es la historia del hombre y no del auricular, todos aman como aprietan , el espectador sólo se dedica a cambiar los teléfonos.

El pasa sus noches con su madre anciana comiendo religiosamente galletas obleas, lo sé por que se las vendo. Parece que las galletas lo calman. Las galletas hacen lo que la piedra en el mito de Sísifo. Han pasado algunas semanas, él y su mujer no me interesan para nada (a ella no la conozco, pero la imagino entre las sábanas , inmutable como el más bello demonio) , no son ellos los decadentes, ellos son la ecuación de unas relaciones naturales comunes, quizás algunas células se comporten así, no vale la pena traer comportamientos biológicos ni al arte ni a la sociedad, dejemos a los naturales tranquilos, el problema acá es simple, como dije las galletas son la piedra del mito de Sísifo, el absurdo, el sufrimiento, la vida terrible es aquí denunciada , las personas como les llamo ya son irrelevantes , se levantaran y acostaran estúpidamente, ¿para que hacer filosofía de los collares? quizás pienso así por que en realidad extraño a ese tipo vencido, particularmente que me haga cagar el teléfono, ¿que soy yo sin el absurdo? Nada , una oblea eterna, un teléfono por reparar. Un ejemplo más práctico: cualquier documental de la sabana africana nos aclararía un poco mas el asunto, veo que mientras un macho de cebra (que hasta antes del documental lo juzgaba como un animal dócil y entrañable) destroza a una cría mas joven a patadas, la madre hace esfuerzos por evitarlo, el macho dominante actúa por el instinto de conservación , los científicos explican que la cría no es descendencia del macho alfa, el instinto que manda proteger los genes obliga en ese acto a ejercer un tipo de lección o simplemente de supresión al desvío genético. Mientras uno ve con asombro la violencia de la cebra lo acepta , para el científico “sólo es”, ni siquiera se puede catalogar de perfecto, si así no lo fuese no habría cebras, su mecanismo “social” tiene un funcionamiento prescrito.Hay que ser "científicos" , ver que sólo las cosas sean , luego recoger los cadáveres.

Entonces este imbécil coma o no galletas crea en dios o vaya a la iglesia, me haga cagar o no el teléfono seguirá siendo un desplazamiento genético en el difícil camino del amor. Sólo eso , socializar esta situación no tiene sentido, es natural y no hay nada mas que decir.



Siento cariño – reconozco- han pasado unas semanas y el hombre rejuvenece, ya no habla por teléfono , amo cuando el hombre decae por que es señal de que aún vive, el jolgorio es de otro mundo. Todo esto ha sido una representación netamente humana, por ende bella, ver belleza es una misión, un mito y una obligación, todo lo horrible al fin es corazón. Los desplazados son excelentes actores, me gustan, son nada más que la repetición eterna de Adán y Eva , seducidos por el conocer, los hombres no soportan que se abran los portones : seducere corda innocentium, perdiendo el paraíso por teléfono , seducir es “apartar” por eso hoy comprendemos porque “los árboles mueren de pie”.

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