viernes, 28 de octubre de 2011

Diario




Timothy Leary tenía razón "Turn on, tune in, drop out" . Como las grandes conciencias decadentes se hubiesen sintonizado mas prontamente con la química justa, imagino aplicándole altas dosis de Prozac oculta en la comida a Schopenhauer , Nietzsche y Dostoievski por ejemplo, prescindiríamos de su arte pero los domesticaríamos, nos someteríamos por fin al imperio de la química , bajaríamos el ambiente metafísico exclusivamente reflexivo del mundo, haríamos la percepción más poderosa que el discurso . Esto lo tenían claro De Quincey, Baudelaire y Walter Benjamin sólo que no aplicaron las dosis correctas…


Mi nuevo Sísifo, este se ha entrenado en frenar su eterno deseo de depositar la piedra en la cima del monte y lo ha reemplazado por un profundo goce al contemplar continuamente la piedra rodando hacia el valle…tomando precauciones, eso sí, de no convertir ese nuevo goce en una nueva cima…¡No hay cimas!


“Nosotros , los hombres nuevos, sin nombre, difíciles de entender, partos prematuros de un futuro no verificado todavía, necesitamos, para una finalidad nueva, también un medio nuevo, a saber, una salud nueva, una salud más vigorosa, más avisada, más tenaz, más temeraria, más alegre que cuanto lo ha sido hasta ahora cualquier salud….aquel que quiere conocer, por las aventuras de su experiencia más propia, qué sentimientos experimenta un conquistador y descubridor del ideal, y asimismo lo que experimentan un artista, un santo, un legislador, un sabio, un docto, un piadoso, un adivino solitario de antaño: este necesita para ello, antes de nada, una cosa, la gran salud, - una salud que no sólo se posea, sino que además se conquiste y tenga que conquistarse continuamente, pues una y otra vez se la sacrifica, se la tiene que sacrificar...” (F. Nietzsche, “La gaya scienza”)




El Capital humano… desconfiar de ese término creado en la escuela económica de Chicago para criar esclavos y hacer explotar el Capital a toda costa…el llamado "Capital Humano" pretende reemplazar la contradicción entre el Capital y el trabajo, quiere hacer al obrero responsable totalmente de su porvenir, como un negocio personal al cual hay que hacer crecer, evitando así, la inevitable lucha de clases que la historia ha mostrado de sobra..Eso no es simple teoría, es un plan técnico diseñado para aislar y evitar cualquier relación dialéctica entre el Capitalista y el obrero…No es casualidad que ese léxico se traslade a la educación y se vea a las personas como grandes empresas culturales, arraigadas en sí mismas y en su potencialidad, evitando así la realidad , que el trabajador es totalmente ajeno a su producto…




¿Porqué el Capitalista se puede reunir como le plazca con sus colegas, asociarse , desasociarse, planear estrategias , potenciarse jurídicamente, coludirse en el peor de los casos y el trabajador puede hacerlo cada vez menos? (Ya que un sindicato hoy es mirado como una fuerza maligna y atacado por todos los flancos). La respuesta es obvia, por que el empresario tiene el poder. Pero si esta respuesta fuese la correcta, esto no estaría ni cerca de ser una Democracia liberal, la misma que cree imperar en el mundo actual, ya que esto es sólo una etiqueta para fingir una ingenua tolerancia política, mientras se somete económicamente a los obreros…




La economía te dio tu nación, la economía te dio tu religión , la economía te dio tu ideas…no materializar absolutamente al mundo, sino reconocer las condiciones de donde surge un yo aparente, para hacerle frente y desestabilizarlo…




El individuo aparece en lo social , la salvación solitaria es un fantasma. Revolución cultural primero. La publicidad es el único remedio para el fanatismo…El académico es mezquino si cierra sus investigaciones sólo a la universidad …debe salir e instruir …gran parte del rostro del mundo duerme...hay que despertarse hasta que se forme un gran y definitivo gesto...




Qué difícil es pensar un dios desde “afuera”, la gente quizás no se da cuenta lo duro que es un dios “ahí”, que responde recados y favores como un telefonista, y que aplasta con su poder a los demás dioses …ese esfuerzo se ve simplificado ya que en realidad no es un dios al que se refieren si no a un padre más poderoso, pero la protección se perdió en la niñez …Spinoza guardó siempre su abrigo roto recuerdo de cuando intentaron herirle por la intolerancia religiosa…no olvidemos nunca ese abrigo...



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Sin sistema, sin terminar nada, sin teoría que le ampare, de vuelo en vuelo...como una mosca inquieta en un inmenso basural…



Todavía hoy sólo espero algo de mi propia disponibilidad, de mi sed de errar al encuentro de todo, confiado en que me mantenga en comunicación misteriosa con los otros seres disponibles como si fuéramos llamados a reunirnos súbitamente. Desearía que mi vida no dejase tras ella otro murmullo que el de una canción de centinela, una canción para engañar la espera. Independientemente de lo que se logre o deje de lograrse, lo magnífico es la espera misma...” (André Breton, "El amor loco")



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