martes, 11 de octubre de 2011

Diario




¿Cuando un historiador me parece interesante?, cuando intuye correctamente las representaciones sociales de los valores hegemónicos, (que se valora hoy y porqué) y por eso mismo descomprime sutilmente las jerarquías históricas. Un historiador no es ni un metafísico ni un científico de microscopio, debe descubrir sus preguntas y problemas de la cotidianeidad, no en el sentido de la tradicional historia social, es decir, no debe olvidar a los reyes, sino que debe estudiar qué significa el rey para el siervo…tal como en el cuadro “Las meninas” de Velázquez debe saber que proyecta el rey en los “espejos”, y llegar hasta sus últimas consecuencias, es decir, tomar conciencia de que el rey también es uno…



La cita en Walter Benajamin es tan poderosa como independiente, para mi es fundamental esa relación, ya que yo también soy un coleccionista de citas, pero mas allá de traspasar información ajena, la cita debe verse como una interpretación del coleccionista , la musicalidad de su descontexto, tal como un leñador experto, que mas que preocuparse del trozo de tronco que se derribo se admira y estudia el tipo de corte que se infligió al árbol. ¿Porqué esa frase fue cortada ahí?, seducirse con el corte que se le dio a esa frase primero para luego disfrutar de su cuerpo…



La cita académica no es más que un refuerzo burocrático a un pensamiento ya trazado con anterioridad, es esclava y luce solo en función de su utilidad complementaria. La cita Benjaminiana, es el cuerpo y pensamiento principal de su gran obra, es libre y a su vez representa al interpretador…puede funcionar sola, prescindiendo de todo un sistema argumentativo o puede generar un texto nuevo, exclusivamente por su capacidad de mudanza. Ya lo sabía Stendhal que no solo inventaba citas sino inventaba también a los autores detrás de estas… así, y el siglo XX lo supo leer muy bien, el problema del autor es tan profundo como el de su producto…



“En mi trabajo, las citas son semejantes a bandidos armados que irrumpen en el camino y despojan de su convicción al caminante” (Walter Benjamin, Sens Unique)





No le perdonaré nunca al cristianismo jurídico paulino de sembrar este mundo de negación por la vida, decapitando así el antiguo sentido político inherente de lo público. Nadie tiene derecho a asaltar el consuelo del otro frente a lo terrible de la muerte, cada cual con imaginación opone la ilusión que más se ajuste a ese temor, pero frente a eso, el “otro mundo” es el peor enemigo de la alta humanidad, ya que consuela pero no “comunica” , rechaza una verdadera “communĭtas” y cierra toda posibilidad política..es decir, cierra toda posibilidad al Hombre y lo convierte en un ser exclusivamente preocupado de su supervivencia , imbuido en esa eterna sala de espera llamada moral…




“Somos procreados, pero no educados, con todo su embrutecimiento, nuestros procreadores, después de habernos procreado, actúan contra nosotros, con toda la torpeza destructora del ser humano, y lo arruinan todo…” ( Thomas Bernhard."Relatos autobiográficos")




La clase media es un invento socioeconómico producto de la viabilidad del crédito como de filosofías turísticas , es como un trago de saliva entre dos sorbos de aguardiente, es una anomalía en la dialéctica…en el futuro será estudiada como una especie de animal extinto y fantástico...




Si la verdad estuviese en la derecha me iría a ella, dice Camus , la derecha si es que todavía ese término es puro, no es un conjunto de rufianes ni demonios, no es una lucha teológica la que se brinda , es una lucha histórica, por ende netamente humana, no hay mal porque no existe un mal, solo una mala lectura de lo que debe ser la humanidad, eso no quita ni puede eliminar su existencia, es una fuerza creadora, es una palanca dialéctica y una forma constante de repulsión necesaria para tener siempre en acción al pensamiento…


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