martes, 27 de noviembre de 2007

Ballenas y Krishnas ¿que puedo comer?



Para eso se acomoda el útero para decirte: ve y ayuda a la gente, el nacimiento es posibilidad , acción pura .
¿Que me puede ofrecer Krishna? le pregunto a su discípulo. Aparte de los galletones exquisitos que hacen y las restricciones incomprensibles para mí. Para ellos el nacer ya es algo cargado. Y el Yo o como le llaman ego, es nefasto. Increíble, todo el gran descubrimiento de Descartes, su método se basó, en el “yo existo”, como un grito, una inauguración, la verdadera invención del Hombre, parece obvio. Pero no lo es.
En mi niñez me preguntaba hasta cuando seguiría llorando con las pesadillas, seguramente hasta que muera. Cuando uno se sumerge en los sueños (y Descartes también lo ocupa de ejemplo) no reconoce que esta en un mundo imaginario, “no real” en su estricto sentido, por eso uno seguirá por años despertando de por vida con el corazón agitado (sobre todo en sueños más radicales como las pesadillas) ¿y quien dice que ahora mientras escribo esto esté sumido en la realidad? ¿Que me asegura que esto no es un sueño? Nada, lo único cierto es que existe alguien que sueña. Igual pasa en el cogito , en el pensamiento (que incluye todo , juicios valores , etc.) Existo por que pienso, la realidad o la ilusión se confunden, lo que no, es que alguien las esta pensando.
Los budistas sugieren que la realidad es una ilusión, en eso pueden tener razón, ¿como ser certero?, pero lo que estoy seguro que si es ilusión, esta tiene que ilusionar a “algo”.
Negar la realidad es negar la supervivencia, y eso no lo niegan los Hindúes , ¿para que nacer?, para sufrir. No nazcamos por que padecemos. Los griegos trágicos hasta Sócrates, nuestra cuna cultural, nos dijeron: hay que ver el dolor cara a cara, afirmar la vida. Los budistas por su parte nos dijeron no pienses, Buda cuando le preguntaban por la filosofía del universo respondía que lo importante es quitarse el dolor y daba el ejemplo del hombre herido con una flecha, que lo único que quiere urgente es quitársela y no preguntarse por el tipo de madera con que había sido construida. La disciplina del mundo oriental surge entonces en el banquillo de la tortura, su respuesta denota urgencia. Su solución es salirse del ciclo de nacimientos, salirse de la naturaleza. El occidental en cambio razona, filosofa, sale de la naturaleza a través de la razón , se sale del constante ciclo para dominarla y verla desde fuera. La abandona y se crea la Historia. Para el hindú impaciente, necesitado de un analgésico definitivo, la Historia es un estorbo.
"El karma es verdadero", una enunciación así lo único que trata de ser, es ser un postulado científico, la verdad es tan indubitable que mi vida tiene que ceñirse a ella, contrariamente la Ciencia moderna surge en gran parte de la duda, Descartes duda de todo conocimiento anterior a él , incluso duda de realidad, pero concluye. Todo pensamiento religioso oculta ser científico, sus error no estriba en si es la verdad o no, sino en pretender serla. Toda ciencia en cambio es duda, las leyes universales temen hoy por hoy de su vitalidad infinita, son las reglas del juego, en ese sentido es honesta.
Si Dios dijo no hagas esto (cualquier Dios) ¿que se puede responder a eso? Adoramos cosas que desconocemos. El “misterio” es atrayente e indispensable para la vida, el mito y la imaginación, pero el misterio no puede engullirse la vida. Las reglas morales deben ser pensadas y no acatadas desde un balcón de misterio. “No sabemos que no sabemos”, que puede llevarse también al “no sabemos que defendemos”, ese es el aporte de Sócrates, este método mayéutico es exasperante, tanto como para condenar a la muerte. El Krishna me dijo que no comía carne porque respetaba la vida, a lo cual contesté ¿Qué es la vida? ¿Por que no comes vaca y si soya?, para tal argumento no es necesario traer un biólogo aunque nos daría quizás una pista, sino un mandato divino que dijese, hay organismos superiores, la soya es permitida el conejo no. ¿Cuan poca diferencia nos separa de la soya? ¿Que es lo que determina lo complejo? A nivel celular pocas, en apariencia muchas. Y en estricto rigor ¿es la diferencia un argumento para tan problemático dilema? Para razonar así hay que jerarquizar la mesa. Lo que se parezca menos a mí me lo puedo comer. Todo se enfrenta en una estructura de organismo, quizás los terminales nerviosos del conejo son diferentes a nivel de receptores que el de una lechuga, la cual recibe el medio no con esa estructura nerviosa, aunque igual reacciona, padece.
El humano no sospecha lo egoísta que es cuando se trata de ciertas causas éticas (entiéndase egoísta no en su sentido peyorativo sino en el etimológico, como “práctica del yo”). Ahora bajo esta misma lógica surge contingente otra pregunta ¿Por qué protegemos las ballenas?
Las causas pueden ser: Su número es reducido, su reproducción es mas dificultosa, un argumento de peso. Pero decepcionante, el argumento más sólido se disipa en su vulgaridad, las ballenas no se defienden por que son pocas, hay que buscarles un plus , su conservación no pasa por la simple matemática. Si hubiese pocos pollos tendríamos que protegerlos con la misma dedicación, o sea dedicación matemática. Percibo que la gente protege a la ballena, por que inconscientemente quiere proteger al hombre, el razonamiento más profundo nos lleva a una ecología invertida. La ballena la protegemos, aparte de las razones cuantitativas, es decir la verdadera (por respeto a los pollos), por que es superior, es bella, canta, se comunica de una forma evolucionada, y entiéndase la contradicción- se acerca más a lo humano, se acerca a lo que el hombre mediante miles de años con trabajo a conquistado y valorado (no olvidemos que veníamos todos de allá mismo). Algo parecido oí por ahí, a una niña cuando valoraba que los lobos fueran monógamos, ¡amaba al lobo extrañamente por que participaba de una acción moral conquistada por el hombre del siglo XX!, ignoraba que la acción del lobo no tiene nada que ver con ética, es sólo un comportamiento de supervivencia y adaptación. Similar caso pasó con los chimpancé, Hollywood ayudo a la imagen de seres amables y cariñosos, a la manera de la Chita de Tarzán, el hombre se sentía más tranquilo de tener unos parientes así, luego las últimas investigaciones dan cuenta de seres de veras feroces sanguinarios, armas de matar. Pero ni lo uno ni lo otro, los chimpancé son lo que son. Ni amables ni sanguinarios, es el hombre el que no puede salirse de si mismo. (Temo que si fuésemos más rigurosos, la imagen idílica de la India se caería tal como la del chimpancé)
La ballena se ha ganado su espacio en nuestros corazones (claramente cosa que no se ganó el pollo que esta servido en la mesa) por que nos muestra nuestro egoísmo, nuestra obsesión (inconsciente) por lo humano, igual que los Krishnas que razonan desde el hombre (¿de donde más podrían razonar?). Respetan la vida, aunque no tengan claro que es. Hay que inventar un Dios (siempre se inventa un dios primero que nos diga que hacer) para que nos ordene las especies, para que nos ponga la mesa.
Nosotros dada nuestra naturaleza occidental debemos pensar, igual que los chimpancé deben masacrar, debemos seguir nuestra estructura humana que es variable y rica , por eso se habla de oriente y de occidente, negarse a pensar las cosas es no afrontar nuestro orden.
"No como nada que tenga rostro" dice un slogan ecologista por ahí. Cuando lo vio una lechuga se tomó la cara. Cada vez que defendemos una ballena con pasión y ternura (y no con matemática) es cuando más afirmamos el cogito ergo sum y paradójicamente es cuando más nos distanciamos de su mar.

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