viernes, 7 de septiembre de 2007

Los "poser" y los republicanos del Rock.



La palabra “Poser” en la jerga del metalero clásico alude al rockero, o seudorockero que tras su liviano hard rock quiere pertenecer a su gueto sónico, que copia la estética o ideología de ese gueto y que no logra por su “feminidad”, popularidad, liviandad o “imbecilidad” pertenecer a ellos. El metal, o el gueto que lo rodea con su conocido fascismo, imponen lo que debe y no debe. De hecho me entere gracias a un excelente documental de la historia del metal, que la quema de discos de Metallica tras salir en los Grammys a principios de los noventas fue un fenómeno mundial y no una estupidez local como yo pensaba. “Ellos se habían comercializado”, debían ser destruidos, sus discos poleras y accesorios, no solo destruidos sino quemados. (A la tradición cristiana medieval)
El metal y los metaleros perdieron mucho tiempo en su lucha contra dios, lucha de hogueras y de niño mimado.
El metal es conservador por excelencia, es el género del rock “republicano”. Caía como anillo al dedo en la Norteamérica de los ochenta. Cualquier grupo que amenazara su conservadurismo de abuelita era excomulgado inmediatamente. Otro ejemplo fue la gran fusión (y visionaria) de Anthrax y Public Enemy tan ridicularizada y criticada por los republicanos del rock. Ejemplos sobran. El metal clásico es potente pero su tribu es sorda. Poco a poco esta tribu tuvo que hacer concesiones, tantas que ahora no se pueden controlar.
Uno de los dardos mas fuertes de estos medievales eran por entonces los salvajes Guns N' Roses (también mal mirados por los insurgentes fans del rock alternativo de los noventa). Recuerdo que en una de la primeras reuniones del mencionado rock alternativo en el recién inaugurado centro cultural Balmaceda, quede sólo sentado en una sala viendo a Guns N' Roses, los incipientes “Grunges” se retiraron indignados con la escoria que veían. Y los que quizás querían quedarse no querían correr el riesgo de ser tildados de ignorantes, poser o huecos.
Poser es el adjetivo, es ser un ignorante por que no se entra a la logia de las guitarras limpias, solos ejecutados con maestría, maldiciones a dios y sangre en la boca.
A pesar del tan religioso panorama de entonces, Guns N' Roses fue una de las mas grandes bandas de finales de los ochenta, que poco a poco ha recuperado admiración. Los republicanos fueron relegados a sus oscuros guetos, a sus bares, maldiciendo la música ajena.

Esperando micro, cuatro tipos de todas las edades se aburrían, la botillería de al frente pone a Guns N' Roses, a un volumen escandaloso, toda la calle se asombra, todos los tipos quedan locos, la escuchan a cabalidad, hay poco tiempo para escuchar eso hoy en día, en los tiempos del rebusque, del barroco rockero que nos obliga a sorprendernos con cada vanguardia. Los Guns hicieron mover la cabeza a todos esos tipos, todos se quedaron, daba la impresión que ya no importaba la micro, se notaba que no los escuchaban hace tiempo y se darían el tiempo para disfrutar la canción entera, y así fue, quede asombrado. Cuan diferentes eran esos jóvenes de los que se pararon indignados a principios de los noventa.
Ya no quedan, parece, republicanos para quemar discos, hoy el mundo entero es “Poser”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

YYEAAAHH!!

El pelao Pizarro estaría orgulloso de tí, me llega profundamente esta entrada tuya, es por mi delirio adolescente a aquellos versos "gÜelcom tu de yángl, gui gat fani géims..." realmente fuera de serie. Envidio esa capacidad vertiginosa y circunavegante que tienes de tocar diversos temas.

See you there there
Ciriaco

Coctelmarx dijo...

Imagínate la decadencia del colegio.., que ellos eran (o se creían) los eruditos del rock.
Creo que sólo servían para tirarse piqueros en el canal Tobalaba.