miércoles, 12 de septiembre de 2007

Tomando 11

La clase media si es que existió alguna vez ve por la tele cualquier mierda interesante, mientras los pobres de población esperan oscuros el otro día, son mineros que sin electricidad no funcionan.
¿Por que criticarlos?, la televisión es buena compañía como lo fueron los dragones para ciertos héroes ficticios medievales (pienso en San Jorge matando al dragón, pero mejor pienso en el paté que es mas malo pero mas creíble). Todo en su contexto. Soporto cualquier cosa menos los apocalípticos. Después de todas las vicisitudes mi pregunta es: ¿cuanto hay de frustración personal en las idiotas guerrillas barriales? Por que lo estructural lo sabemos, pero eso de superestructura no me lo compro ni en bajada. El hombre es individuo sufriente, un abismo subjetivo, de ahí sale todo.

El capo Marx previó el debacle capitalista tomando buena cuenta de un economista liberal como David Ricardo y transformó la filosofía en un ajedrez. (Comprometida y aburrida).Por otra parte ¿Qué hacemos con la propiedad privada Locke? (otro que bien baila). Y mi lado más progresista se pregunta: ¿como puede catalogarse de “pacto” algo implícito, innato e impuesto?
Ambos son totalmente opuestos, yo diría que son las claves de origen para entender lo que hoy se quiere discutir. Ambos son éticos, originales, desconfiados y pragmáticos. Pero en lo que más se asemejan es en algo crucial, ambos no son geniales.
Ponerle el antecedente de Neo, al liberalismo es como decir: ahora en vez de galeones está la Nike, pero: ¿Será lo mismo?


En discusiones ideológicas se empantana el espíritu. Que mas permisivo que andar con la ideología en la cartera. Como el vestido de novia, seduciendo al mayor numero de posible de pretendientes. Nadie ampara un sistema netamente financiero que arrincone las inquietudes del espíritu. Ahí el término burgués se aplica correctamente. Molestan y son obtusos. No todos, claro está, me recuerdo de inmediato a Lorenzo el Magnifico, un gran banquero del Renacimiento con una inmensa sensibilidad para el arte. ¿Cuantos Medecis hay en Chile? (0), pero no se engañen, no hay otra forma: si se quiere equiparar hay que arrebatar , (hay que ser pelusitas con los pies rápidos, carteristas ideológicos, pequeños Robespierre que no le teman al fuego).

Las poblaciones se sacuden a los que la han dejado, por optar a lo que se denomina clase media, lo único que quiere la gente que puede ver un futuro es arrancar de ella (cosa que yo no comparto pero hago) ellos (los que han salido) críticos igual (y más férreos) ven televisión y calientan una pizza en el microondas, leen a Chomsky y se envalentonan.
Los pobres, los que siguen enganchados a la población (y seguirán de por vida) se comen las uñas en sus casas por que se les corto la luz y no pueden ver las bondades de Chiloe ¡por dios! en el único programa interesante de la televisión abierta! Su panorama nocturno de televisión se les aguo, eso les incomoda. Los otros panoramas como el fútbol y hacer empanadas para la junta de vecinos se han suspendido. ¿Que hacemos?
El 11 en las poblaciones se pasa a oscuras, con fogatas y balazos, eso no es nuevo, sumémosle los gritos guturales y el olor a caucho derretido. (La camita se disfruta mejor sin luz y con esa leve picazón lacrimógena). Uno que otro vecino con su honda les lanza piedras a los vagos desde su patio con un gesto excitado y travieso. No es su derecho tener luz, es necesario el compromiso. Su deber es salir a la fogata y gritar en la horda: ¡Estamos mal! El grito más antiguo y aburrido del homo sapiens. Tranquilos, Igual acepto la rebeldía tanto como la monotonía.

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