miércoles, 18 de enero de 2012

Diario




La fotografía antes para él era una compañía extraña…sin presencia…como la compañía que ofrece un personaje de una novela, que está ahí siempre pero que nunca conocerá...Hoy cuando el mundo se ha vuelto hostil, piensa en cuánto cuesta hacer una fotografía honesta … la posesión era la única razón por la cual el robaba luz, fotografiaba…ahora que cualquier posesión le resulta amenazante, a pesar que el paisaje sigue igual de hermoso, no puede fotografiar nada…ya no necesita la compañía de las fotografías…la presencia de ella solo se hace real cuando la recuerda y a eso se refería en una compañía eterna …no hacia adelante, en un futuro juntos , sino hacia atrás en el recuerdo…El único amor posible baila en la memoria…



‎"Empero, lo que Chejov exigía más drásticamente era que los autores pasaran rápido del principio al final de sus cuentos. Eso es lo que él hacía y lo hacía tan rigurosamente, que sus amigos contaban que tenían que arrebatarle los manuscritos para que no llegara a mutilarlos "reduciendo sus cuentos: eran jóvenes, se enamoraron, se casaron y fueron desgraciados". Cuando le decían esto a Chejov, replicaba: 'Pero si es, en realidad, lo que sucede'." ( Somerset Maugham. "Prólogo a una selección de cuentos de Antón Chejov")




Olvido casi de inmediato lo que leo y eso me deja aparentemente limpio nuevamente…solo queda la fuerza, la intuición de los textos, solo queda la imagen de mi leyendo…y de pronto en medio de la nada surge un concepto y ya no se puede reconocer al dueño. La autoría se transforma así en un mito…



‎"Marchamos al encuentro del amor y del deseo. No buscamos lecciones, ni la amarga filosofía que se exige a la grandeza. Fuera del sol, de los besos y de los perfumes salvajes, todos nos parece fútil. En cuanto a mí, no busco el estar solo allí. He ido frecuentemente con los que amaba y leía en sus rasgos la clara sonrisa que tomaba allí el rostro del amor..." (Albert Camus, "Bodas")



Como dice Marx hay que despertar al mundo, que se le despierte de su sueño sobre sí mismo, el capitalismo es una gran siesta humana… ¿pero quiénes son los destinados a despertarlos?…¿quién puede juzgar quien está despierto de quien no? …unos sueñan con mercancías y los que, destinados a despertar ¿acaso no sueñan también? Sueñan y despiertan “históricamente”…Relato un simple sueño de alguien que está despierto en la siguiente frase de Marx : “Ser sensible, es decir, ser realmente, es ser objeto de lo sensible. Ser objeto sensible, o sea, tener objetos sensibles fuera de uno”… ¡Uff! Tener objetos- sensibles- fuera- de- uno.. ¿no piensan acaso así los mas soñadores? Pienso que hay que dormir pero dormir bien…es decir, dormir como si se estuviera despierto…


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