lunes, 24 de agosto de 2009

Diario

Soy de los míseros, me he dado cuenta que buscaré el entendimiento por toda una vida, lo que algunos iluminados descubrieron en un segundo.

Pero ni el tiempo que toma lograrlo tiene sentido, una vida o un segundo, da lo mismo.

“Podría decir que si el lugar al que quiero llegar estuviera al final de una escalera, renunciaría a alcanzarlo. Pues allí donde quiero llegar verdaderamente debo estar ya de hecho”. (Wittgenstein, Observaciones)

La razón cansa a la vida. Y la vida es solo una proposición moderna para hacer sentir que tenemos mas experiencia, más “Historia”, pero esto sólo genera una vía, una confusa recta. Hay que aprender a aburrirse correctamente.

Vivir alejado de las clases privilegiadas produce privilegios alternativos. El martirio entre ellos. Uno saca pasaporte para sufrir, aun así es estúpido querer pertenecer a sectores sociales que no han hecho nada por el espíritu.

Leo en Jan Lukasiewicz:

“Siempre que me ocupo de problemas lógicos… me enfrento con una construcción de rigidez y complejidad inmensa… No puedo cambiar nada en ella; mediante un intenso trabajo sólo encuentro nuevos detalles en ella, y obtengo inmutables y eternas verdades. ¿Dónde y qué es este ideal de construcción? Un filósofo católico diría, es Dios, es el pensamiento de Dios”

Al lógico le esta impedido pensar así, esta sentencia es un recreo y un absurdo. Y si todo hombre de ciencia pensase así se maravillaría. Pero el conocimiento pierde si se maravilla.

Ser místico y no maravillarse.

Cuando los mayores pensadores matemáticos han vuelto por sobre el tema de lo divino. Pitágoras , Heráclito, Pascal, Descartes, Leibniz , Wittgenstein y en parte Spinoza, no han visto su trabajo como una “habilidad”, ni siquiera una genialidad, ni acaso moralidad. Han partido a priori a ordenar un “territorio”, una selva en caos que no deja escapar, pero que saben por su capacidad ordenadora, que habrá un claro, una luz. Esa luz es lo místico. Un matemático no es un hombre hábil, ni sabio. Es sólo un hombre atrapado por la inmutabilidad, pero esta apoderada por la razón, no le alcanza para el asombro total y definitivo.

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¿Como podremos comprender por ejemplo el Tractatus de Wittgenstein? No sólo por que su tres cuartas partes son de lógica compleja, sino que sólo se manifiesta lo inefable de su gracia en su último cuarto, quizás el mas entendible para los mortales. Pero ¿por que Wittgenstein le dice a su maestro de origen Bertrand Russell que no entendió ni una palabra de sus Tractatus? , ¿Por qué este no sabía de lógica? Probablemente no es por que Russell no haya sido inteligente es que no entendió el Tractatus, sino por que era demasiado inteligente. Que quiere decir. Su incapacidad para vislumbrar el momento en que hay que callar. Para ver lo no escrito. Por hacer de la filosofía algo chato. Es decir no tener ninguna intuición o dirección clara a lo místico (acrecentada por la desesperanza y desilusión ligadas a un odio institucional de la religión , algo que es un odio mas al poder que a la religión). Ni siquiera poder hablar de lo "místico", eso sería lo fácil, sino determinar cuando callarse. Una tradición occidental es poca abierta a lo sagrado. Es un problema más que científico, cultural.

En Zettel Wittgenstein declara:

“Algunos filósofos (o como se les quiera llamar) sufren de lo que podría llamarse "loss of problems" o "pérdida de problemas". En tal caso, todo se les antoja absolutamente simple, y les parece que ya no existe ningún problema profundo, el mundo se hace vasto y chato y pierde toda profundidad; y lo que escriben se convierte en algo incalculablemente insulso y trivial. Russell y H.G. Wells sufren de esto”.




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