jueves, 13 de agosto de 2009

Diario

Buscando al Dios que no muere.
Es decir buscando al dios desconocido, absconditus
San Pablo fue a Grecia más a un acto de conocimiento que de fe. Pero un Dios que no muere , que olvida los comportamientos orgánicos, es un Dios al cual no se le puede conocer.Les señala a los griegos (o a la carroña que quedaba de ellos), ese Dios que ustedes llaman el desconocido, ese es el que les ofrezco. (Por que los griegos salvaguardando el olvido de algún culto divino tenían una estatua al Dios absconditus. La obra paulina en Atenas fue una simple e ingeniosa ocupación,los griegos o rieron o se convirtieron, no había termino medio.)


Una utopía de los nostálgicos. ¿El Dios del sufrimiento absurdo?
Nietzsche lo llama en La genealogía de la moral “Nostalgie de la croix” , frase tomada del gran poema de Paul Bourget:

“¡Pero que infeliz el que como yo rompe el yugo y se cura de la fe sin curarse de la necesidad generosa del martirio! Como un mal soldado expulsado de su rango oye el ruido de la batalla que lo llama y no sabe a que Dios consagrar toda su sangre”.


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La edad cuando uno toma cuenta que el saber surgió mas como desesperación que por valor.Y ese descubrimiento, como el de la pólvora, genera la materia prima de todo el decaimiento de una civilización personal. Y el saber de antaño sano y fuerte como un corcel ahora se mira a si mismo. La razón pura nos dice como a los niños: hasta ahí pueden llegar. Los niños se devuelven temerosos pero intrigados. Si hay ahí un portón, una reja , una jaula , también habrá algo mas allá , pero el conocer rebota no traspasa.

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Hace meses que no escucho sonar a un barco. Hoy si lo hice, ya no escucho nada, no tengo meses. Los fenómenos se gastan , la espiritualidad y el pensamiento se vuelven glucosa. No hay nada más.

¿Que tiene que ver conmigo es ruido que esta allá afuera y que llaman mundo?


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Se me ha asignado (arrojado) una patria, un nombre y una clase, pero lo que no se me arrojo me fue obsequiado. Ser moderno. No estoy para ciudades. Ni dandy ni flaneur. Baudelaire :Mejor que un paraíso , un infierno artificial.

Sólo seguir fiel al tedio que es el único que permite que el Tiempo, como un pequeño hijo, me toque insistentemente el hombro para dar cuenta que el esta ahí conmigo.