martes, 3 de marzo de 2009

Diario

Marzo 01


¿Escuchas mi cohete, escuchas mi cohete?- dice entusiasta mi sobrino de tres años a la orilla del río, yo le digo sí , un sí comprensivo , pero en realidad no tenía idea a lo que se refería, cuando él gritó aún mas fuerte y sus ondas sonoras rebotaron en el murallón del cerro contiguo comprendí, el eco le digo, el eco, no no no -dice él – es mi cohete…

No soporto que un fenómeno se ancle en un nombre ¿pero si no fuese así…? , el niño es un rebelde sintáctico, no sólo no tiene valores, imprime lenguaje, hasta que la comunidad lo enmienda y lo instala. Lo hace sobrevivir en el consenso. -Esto no es tu cohete, esto es y será toda tu vida el eco (Significado, significante y referente, la santa trinidad) , un fenómeno físico no tan impresionante como tu crees , es más es algo tan normal como escuchar un trueno.
Esta es la gran verdad, estamos aburridos de sobrevivir en el consenso del bienestar de que esto se llame así y desde allí se forme una gran cadena de verdad. Lo disponible, lo que esta a la mano ya no se pensara mas ya que es , y es en el lenguaje…jajaja no caigo en esa mierda. Esto es solo para que el otro diga mmm, es cierto , o para que te venda una coca cola , o para que te escuche desinteresadamente en una entrevista de trabajo, o por último para que defina el amor…. Pero el lenguaje se siente ya más cómodo siendo el eterno heredero y no se le permitirá a nada ni a nadie re- crearlo.
Justamente tuve que soportar estas preguntas de selección laboral, las cuales obviamente rondaban la estupidez mas fastidiosa que he tenido que resistir, el entrevistador lanzaba las frases con una ingenuidad de psicólogo de cuarta categoría, con una seguridad espeluznaste me arrojaba pequeñas armazones cognitivamente añejas , que en teoría hacían de selecciones psicológicas , de capacidad de liderazgo, de seleccionar al más apto para el trabajo, todo esto generaba la incapacidad y el valor de decirle: en realidad eres un idiota , no me cabe la menor duda, pero tu arrogancia y la seguridad con que te manejas en esta mierda me hace seguir callado. Al entrevistador le causé curiosidad, por que con su olfato empresarial intuyó que no estaba concentrado en lo que me estaba diciendo. De hecho nada de lo que dijo y preguntó concordó directamente con lo que yo respondí, intente por todos los medios no ignorarlo, pero fue una tarea imposible.
Yo sólo pensaba y lo miraba fijo, quería que me leyera el pensamiento, le decía ¿Escuchas mi cohete, escuchas mi cohete? pero bajó la vista, era tarde y estaba cansado, ¿por que culparlo?, es obvio que ni él ni nadie lo escuchará.


*


Desde que tengo uso de razón nunca me interesó nada profundamente, ni siquiera me interesó analizar dicho desinterés , cuando joven uno cree que va bien, que hay una especie de sabia corriente marina que lo depositará en alguna isla rica en tesoros, pero ese sentimiento de desinterés en todo prevaleció con el tiempo , maduró con su dueño ,desinterés en el trabajo , el amor, los amigos , la calle , pero a pesar de todo este panorama estaba consciente de que amaba la vida, amaba la vida no como un entusiasta la ama sino en la justa medida para no colgarme de una soga improvisada o no tirarme de un decimo piso, amaba la vida no como un romántico podría amarla y me interesaba solo lo justo para no matarme. El amor del todo hacía soportable el desinterés por sus partes.


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Primer observación , un refinamiento psicológico en las apreciaciones , aunque sea un juego , soy un escritor …

No genero divisas, ni nietos, ni momentos bellos, no genero expectativas, ni alegrías, ni casas ni autos, no genero orgullo ni admiración, sólo genero, ganglios hinchados, hernias , piedras en la vesícula, cólicos renales, quejas … Prometeo tira la cadena. Soy un humano mayúsculo, consciente de que ha cocinado su alma y la ha transformado en un rico bistec.


Si escribo tan rápido es para que no me lean…..

4 comentarios:

Alfonso Huerta dijo...

con esas prolijidad cualquier médico te querría como socio

Alfonso Huerta dijo...

Por otra parte es cierto que hay escritores que escriben sin importarles que los lean, pero ¿hay escritores que publiquen para mantenerse en el silencio?

Alfonso Huerta dijo...

Te dejé algo en mi blog

Húayat dijo...

Y cómo tal Prometeo y humano mayúsculo que te sientes, aún sigues gastando tu percepción en situaciones triviales. Espero poder dialogar contigo antes que mi tiempo termine, cosa que creo qué sucederá pronto, ese es mi sentir.
Salud-os desde mi eje.