jueves, 20 de marzo de 2008

¡Eloi, Eloi! ¿Lama sabactani?

Sumergido en la observación de la naturaleza, me preparo para las metáforas del futuro. Estas deben estar lejos de ser pensadas, planificadas, organizadas, tienen que ser como el río en que me encontraba y que arrojó en la noche su dique con un estruendo horroroso “por pura fuerza”. Río y vida deben ser fuerza bruta . Sin lenguaje intermedio. La voluntad no debe ser empujada por el sentimiento enfermo, débil. En el fondo ningún dique es eterno.

Heinrich Von Kleist, escribió: “únicamente puedo sentirme satisfecho cuando estoy en compañía de mí mismo, pues solo entonces puedo ser sincero”.

Buscaba ser sincero , metafísicamente sincero, en rigor , ese trabajo es el mas doloroso , el pensador debe auto engullirse sistemáticamente. La embriaguez , lo dionisiaco surgió en las cuevas que recorrí donde decían vivían los brujos, los decapitados, los juzgados, los mágicos. Cada verdad hiere literalmente el estómago, soy despedido de la camaradería disfrazada de belleza (el gran y eterno esfuerzo humano) Hay que bucear en los valores acallados, buscar las causas del naufragio , por ende herir los mares de la quietud moral, vamos por el botín mas peligroso , la verdad mas alta.


El pensamiento alto, ríe, no juzga.

La literatura como parte del arte total no debe descansar totalmente en la experiencia fácil.

Comprender que la batalla no esta afuera y que el cambio de afectos es vital. Vivir el arte con el espejo de la experiencia es el acto de magia de circo mas seguro , es el mago que jamás será despedido pero es el menos imaginativo y el mas terrenal.

Pero tampoco todo es apriorismo, la imaginación voraz de un niño no alcanza, cita, viaja y lee desde su misma silla. En efecto, la primera poesía surge así, robando, viajando con el dedo (en su Atlas personal que esta rayado hasta el último rincón). África y el termómetro perfecto para engendrar una humanidad. Asia para desde las alturas Himalayas ver el sufrimiento y extinguirlo jamás comprenderlo y menos explicarlo. (Buda evitaba preguntas “filosóficas”) .Europa, para ver cuanto resiste “el sol”. América como el rostro matutino que miramos al espejo , el nuestro.

El mar en estos momentos frente a mí, es un manto, no importa su profundidad, sus coordenadas llegan a la vista en extensión, al igual que los hombres, mas que profundos , son extensos, en ellos no hay nada en que sumergirse, mas bien recorrer.

Caravanas de Mesías , revelaciones , castigos, mandamientos, reencarnaciones.

El hombre carga en su extensión con la nociva Historia que pudre el mar (la extensión del porvenir, lo único puro).

Hay que ir de isla en isla, de la enfermedad a la salud y luego el retorno nuevamente a otra enfermedad para la re- sensibilización.

La causas son nuestras casas, la quietud nuestro infierno.

La eras nos empequeñecen.

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