martes, 16 de octubre de 2007

¿Y Tú Qué Sabes?



Como tratar de hablar de la mecánica (o física ) cuántica sin ser un experto, empezando creo en tomar por consideración que es un nuevo paradigma, una nueva forma de afrontar la ciencia (la vida), en este sentido no es necesario ser un experto matemático (aunque ayudaría muchísimo) para comprender sus postulados básicos.
La mecánica clásica Newtoneana por excelencia, habla de un universo regido por leyes, básicamente como entes mecánicos, esto en su momento, además de revolucionario, fue alentador en el sentido filosófico, la ciencia y la modernidad sacaron al hombre de la esclavitud medieval providencialista, de un plan divino casi inalterable, entonces los nuevos descubrimientos de la ciencia moderna encumbraron al hombre en pos del entendimiento y comprensión (y en parte dominio) de la naturaleza. En parte si, pero la mecánica clásica nos llevo a otro callejón, el universo se rige por leyes inalterables, y el punto clave es que la realidad esta afuera, inmóvil y legislada a priori. Esto nos convierte cósmicamente en entes mecánicos sujetos a leyes que nos impiden modificar nuestra realidad física, más allá de la sujeción misma de dichas leyes.
Si el universo se rige por leyes, los cuerpos, movimientos y aceleraciones, etc, están dados por férreas legislaturas matemáticas, se ha descubierto que los átomos no lo hacen así (no es que no puedan establecerse leyes cuánticas, sino se vuelve nebuloso el panorama en este sentido y hablo esto no como una verdad absoluta, sino como una atractiva teoría que cobra fuerza científica y que ha llevado a mas de una disputa teórica, pensemos en Einstein y su negativa a aceptar esta teoría a cabalidad con su célebre frase: “dios no juega a los dados” )
Bertrand Russell ya a principios de los sesenta auguraba buenos pronósticos científicos para esta creciente teoría, que cambiaría quizás la forma de afrontar y pensar la vida. Russell lo explicaba con un sencillo ejemplo (sólo para tratar de introducirnos en un ejemplo básico para los mortales y no en intentar de reducir quizás, a enojo de los físicos, una teoría que es probablemente mucho más compleja) , si fuéramos un observador privilegiado, como por ejemplo un gigante y viéramos la ciudad y sus habitantes como sólo puntos indiferenciados, podríamos establecer leyes teóricas y físicas quizás con el agrupamiento de las gentes en la ciudad, especialmente si hay luz (de día más que de noche), tras un largo periodo de observación diríamos que esos puntitos son mas abundantes cuando hay mas luz. Pero lo que el observador , en este caso el gigante, no podría explicar científicamente, es por que el señor Juan Pérez de la calle 3 ese día en la mañana se quedo en cama y no fue al trabajo. En resumen podemos establecer leyes físicas para los cuerpos , pero el átomo se comporta “inesperadamente”, de hecho su composición mas que de carácter físico es mas cercano a una idea, a un dato, se mueve en un sinfín de probabilidades, esta y no esta en un lugar , los conceptos de tiempo y espacio se vuelven “confusos”. Esto si lo extrapolamos a la vida nos da una libertad inimaginable con respecto a nuestro entorno y como nuestra conciencia cambia la realidad efectivamente.
Efectivamente, hay una conexión directa entre cada uno de los seres, o sea, existe esa atractiva unidad cósmica, también hay un inédito acercamiento entre ciencia y espiritualidad (esta es una interpretación no exenta de polémica), se abandona el dios fuera de nosotros, castigador, ridículamente antropomorfo y asociado a una cultura en particular. Preguntas como ¿Qué es la realidad? , va directamente relacionada con este cambio de paradigma. La clave más que la gracia cristiana, el dolor y la iluminación budista, lo que quiere comprender es la asombrosa puerta a la “gran posibilidad” de este paradigma, no a una posibilidad a titulo social y de voluntad, sino derechamente física, de intervención de la conciencia en la realidad. Es difícil explicar esto, habiendo expertos que lo harían mejor y más claro.
Existe un documental bastante didáctico del tema, aunque no libre de polémicas por los físicos más cosquillosos (no podría existir la ciencia sin los cosquillosos), se llama "¿¡Y Tú Qué Sabes?!" ("What The Bleep Do We Know!?") Explica “una visión” de esta teoría (no la teoría en sí) mucho más originalmente que yo y lo amplía a temas como la biología, psicología, teología y filosofía, es interesante de ver, como siempre con la duda en la mochila.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

excelente docupelicula, la vi hace
unos meses, alucinante la fisica
cuántica la de de de de las
posibilidades...

trabantman.

Ciriaco Pescador dijo...

me importa bien poco la cuántica o la cuálita por el momento, me importa más que no te desdigas ni borres los pasos dados. Lamento no haber podido acordonear, el llamado fue atendido demasiado tarde y en ese instante créeme, el tiempo fue lo menos relativo (escucho a V. Feliú con S. Rodriguez)

Un abrazo
Ciriaco

Anónimo dijo...

Acordonado asumo el abrazo.
coctel.
ire a escuchar el cassette de chopin que algun dia te robe inocentemente y que esta entre mis favoritos. Recuerdos.

coctel cua(n)tico