miércoles, 31 de octubre de 2007

Anti-Parras


En una tarde cualquiera, en la biblioteca, entre medio de las obras completas de Nicanor Parra surgieron como extraños artefactos, unos boletitos del Metrotren que decían Santiago- Graneros , pago efectivo (e increíblemente estaban arrugados en los versos donde habla de Huidobro y esa irónica frase que le manda de refilón a Neruda: “para la poesía no es necesario ser hijo de ferroviario”), me imagino ese lector de los boletos, hechizado por los artefactos de Parra, no cediendo el asiento a ninguna vieja por que lo mas importante es terminar los versos, un juego de vida o muerte:

“En esta casa parduzca

vive el traductor de Dante

apúrate caminante

no sea que te traduzca”.

De pronto surge “un dramita” (esta frase que encontré chora y que corresponde a Joaquín Edwards Bello en su novela Valparaíso, “dramita”). Me cuesta cagar en sectores foráneos, no por el hecho que me de asco sino que no quiero dejar huellas, niego en parte mi animalidad, cosa tremenda que me llevara lueguito a la tumba. En el verano cuando pase por Licanten (tierra natal del suicida) quede ensimismado mientras cagaba en los cerros pensando que quizás por ahí siendo niño, corrió Pablo de Rokha. Dejar ahí una huella , mi huella, me apesadumbraba , como algo mío, que dejaba en la inmensidad del campo, es extraño que los animales usen esa señal orgánica para decir, esto es mío, una especie de propiedad privada sellada con mierda. Escribo en mi libreta:

¡Cuidado! hay que echar una “Lockeada” a la propiedad privada. No vaya ser que nos estén pasando gato por liebre.

Consentí que mi dramita se refería al mastique con que me enfrento a la propiedad privada, es necesario empezar el replanteamiento .COMPRENDI QUE LA METAFORA SE ENCARNA EN LA VIDA.

¿No eran una especie de orina turística esos boletos que el viajero inconsciente dejó en esas paginas de Parra?

Ahora creo que la tristeza no existe, sí la incomprensión. Lo que no entendemos nos hunde, por eso surgen estos espacios metafóricos, entre más burdos (bastardos) mejor. Somos finitos, por ende imperfectos, si existe la idea de Dios es infinita, positiva, nos sobrepasa, y lo mas sorprendente nos incluye. Cualquier idea de Dios o esfuerzo de pensamiento de él se engancha en una metáfora, no pretende ni puede llegar a alcanzarlo.

La poesía se empacha de metáforas, pero estas deben ser caníbales, deben tocar las cosas para luego dispararse. Volver a lo burdo del minuto. El estilo envuelve al proyecto. Por ejemplo Ortega como maestro es un rey de las metáforas, y sus ejemplos trasladan su pensamiento a buenos y seguros puertos. Si la metáfora es tempestad, el ejemplo es la garua. Todo lo que dice Gasset a uno le parece que lo ha pensado antes, eso habla de su genialidad. La metáfora se vuelve al contrario de Parra y Bertoni en un Bálsamo.

Los poetas apuntan a lo burdo, (es bastardo en su termino etimológico), la metáfora debe ser burda, debe jugar con las gallinas, con los perros , un koan banal que sin embargo hace explotar al mundo una y otra vez.

Si Bertoni habla en sus poemas del Belmont, de la panadería de la esquina y Parra de la conchesumadre y el Cristo andando en bicicleta es por que en lo burdo y en lo obsceno de las cosas comunes están las metáforas que disparan, las imágenes y los simbolismos franceses agotaron hasta al más “Horizon Carré “, se necesita la poesía “dentro de escena”. Se necesita un horizonte que no participe del sol. Una moral baja.

¿Que es lo que posee la metáfora tanto como para que uno se rinda?

Su etimología lo aclara: “pasar más alla”. Yo digo intentar pasar. Todo más allá es un espectáculo, un show, un poema. Meta y phorein .Intentar es escribir.

Todo se extiende cuando se entiende, el entendimiento cuando atrapa a su vez estira. La metáfora hace vida donde esta se ausenta, hace vida en el cementerio del lenguaje, E -boca

Mas allá de nosotros se acaba el plural y volvemos donde siempre estuvimos. Entre Graneros y Santiago. Entre la metáfora y la mierda privada.

2 comentarios:

Ciriaco Pescador dijo...

Metáfora, prima hermana de la Metadona, bisabuela de Morfina, compañera de la Muerte y cortesana de la Metagoge. ¿Para qué Marearse, Tropezarse, Desnutrirse de versos, si solo somos meras metáforas de eso tan profundamente incierto a lo que llamamos "Carne"?

C.

Coctelmarx dijo...

Que buena palabra, metadona, de banda de rock, a mi me ha rayado: “think thank jesuita”
Locuras de mis cocteles,musicalidad de las palabras puras