lunes, 11 de noviembre de 2013

Diario





Fui al concierto de Blur y probé una marihuana demasiado potente para mi cerebro frankensteniano, cuando me calme se nublo la música, los artistas ya no eran relevantes….entendí la esencia y el poder de la multitud…la figura del individuo, estaba totalmente maniatada y viendo el espectáculo sin poder tentar, tal como la biblia retrata a satanás en su encadenamiento por mil años en el paraíso, en rigor fue una revelación…




La superioridad de la mujer entre otras : No necesitan investigar ni demostrar nada...viven en el paraíso del sentimiento tan fácilmente , el hombre para ello , en épocas demasiado racionales, necesita reformas, grandes movimientos de su eje programático: el romanticismo por ejemplo. La ubicación del hombre en el cosmos siempre es precaria , de tienda y de movimiento , de conquistador nómade, rapaz y de lucha...su progreso científico y técnico no cuenta como mérito , sólo es la estática que salta de esa lucha...El hombre tardará siempre más en llegar al gran secreto del amor, a esa tardanza  la  llaman vida....



En 1912 decidí estar solo sin saber adónde iba. El artista tendría que estar solo. Cada cual consigo mismo, como en un naufragio...." (Marcel Duchamp)





 El hombre que mas admiro , sin darme cuenta de esa admiración: Marcel Duchamp, el único que logra eso...(admiración telepática, despierto instalado en el arte quizás gracias a él )



 Él la obligara a pertenecer a su religión, a exteriorizarse, a acariciar de vez en cuando el pelaje suave y felino de la exculpación absoluta frente al mundo y al artístico narcisismo del retiro , del que no le interesan las obras del mundo (todas las mujeres se enamoran de habilidades )y luego se retirara, le hará saber que uno puede ni debe amar a nadie…y que todo el teatro de la conquista le aburre hasta el hartazgo, él cree que  en ese preciso y fétido teatro sólo se puede representar una sola obra (que detesta) : la obediencia … 






 "Al final de la biografía islámica de Platón se encuentra el siguiente e inesperado pasaje sobre su costumbre de llorar en voz alta: Le gustaba estar a solas en lugares solitarios, en medio del campo. Por lo general, la gente podía saber dónde estaba porque lo oía llorar. Cuando lloraba, podían oírlo, en parajes despoblados, rurales, a dos millas de distancia. Lloraba ininterrumpidamente..." (Elías Canetti. "El corazón secreto del reloj")



 No hay un arte "personal" , es decir un autor que endosa la obra, en los budistas, en los arquitectos góticos y en los diseñadores de automóviles AUDI ..aspirar a ser cualquiera de ellos...



 No hay que "crear", en el sentido publicitario del término , porque eso enferma, da la ilusión que se saca el primer conejo existente desde un sombrero cuidadosamente personal (sin respetar que el concepto conejo, que imaginario o no , ha sido amasado y criado por los primeros hombres para reconocer simplemente el mundo hostil de fenómenos que les rodeaba) ...sólo asumir que todo son rebotes de un gran espejo incontrolable , que el individuo moderno, el yo (no la individualidad pura, bella y heroica de los griegos) es un malentendido geométrico ....una ambición decadente....un deseo de dominio burgués...No hay que crear ...hay que bailar en comunidad...olvidar la línea divisoria entre el público estático y el héroe trágico que se hace ver......"nada sale de la nada"...darse cuenta de eso hace surgir un agradecimiento infantil, salvador y espontáneo a los demás (que no deben enterarse de ese agradecimiento) ... y no sólo un agradecimiento a los que enseñan , sino a todos , al que no enseña, al que se ama o al que se odia, , el que está al lado , abajo, arriba, adentro.... 






 "Incluso con los mejores amigos, somos tan fríos, tan distantes, estamos tan preocupados por nuestras cosas... Los hombres piadosos aman a Dios, pero el amor por los demás por lo general es muy escaso. Mis propios afectos siempre tienen una expresión gélida... Vacilo como si no estuviera seguro de ellos. Temo engañarme. Odio desvelarme a mí o a los demás. Y, sin embargo, no paro de hacerlo. Tengo un cerebro analítico incansable. Disecciono a todo el mundo, incluso a las personas que quiero, y mis descubrimientos muchas veces me hieren en lo más vivo. ..." (W. N. P. Barbellion. "El diario de un hombre decepcionado")





 Dice David Markson en “La soledad del lector” …”Durante la edad Media a menudo no existía más que un manuscrito de ciertos clásicos. Un techo de monasterio con goteras y el Satiricón habría podido perderse para siempre, por ejemplo…” Que tiempos más entrañables esos, expuestos al límite por razones de indiferencia, técnicas o religiosas, da lo mismo …un país sin memoria es un país enfermo dicen, (la memoria es en sí misma la enfermedad) …Desear una humanidad que ponga en juego su memoria , su arte, su dios por una gotera , es la gran revolución de los nuevos monacatos posmodernos que no copian sino corrompen …Vivir sin historia en el ámbito de lo que se avecina , en un nihilismo activo, maldito y formador…. Oponerle a la desesperación griega por la inmortalidad material o fonética de la que estamos hechos , la risa tibetana de la escultura construida de manteca y expuesta al sol para que se derrita , que dura unos minutos y que no todo el pueblo alcanza a ver… Esa imagen de la escultura tibetana me ha fascinado toda mi vida…y hacia eso debería tomar rumbo la humanidad, hacia esa manteca, hacia esa potencial gotera que el monje detecta y que podría mandar al infierno toda una tradición cultural, y que sin embargo, no hace nada por repararla….


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