Seguirá paso a paso tu trayectoria, tus fracasos y tus improbables victorias, estará atenta a ti…y por esto ella se pregunta ¿no le amo ni un centímetro porque me sigue atrayendo entonces el cofre de su intimidad? Lo que pasa es que el pasado no es algo que queda a atrás, el tiempo no es lineal, cuando uno se da cuenta de ello sabe que la memoria forma distintas carreteras equivalentes. No se le mira al pasado retrospectivamente sino en paralelo, se le mira como si tu fueses aún con él en otro automóvil que te adelanta veloz por el camino que va al lado (tu automóvil real es uno más entre los que te adelantan, es lento e insignificante) ….técnicamente el olvido no es una disolución sino un sádico acostumbramiento a la presencia…
"Aquellos que están entusiasmados consigo mismos son una provocación: no es que sean vanidosos, sino que son ejemplares: precisamente eso es una provocación..." (Peter Handke. Fantasías de la repetición)
Nunca en una universidad se estudiará lo esencial, lo cotidiano , (incluso si quisiesen llamar a una cátedra “estudio de lo cotidiano”, o es instrumentalidad o es metafísica o ambas a la vez ) Lo cotidiano es lo único que le perdono, por ende admiro, a lo moderno… gira la cabeza en este instante , observa detenidamente lo que te rodea , he ahí la única salvación…
Como nos alivia la seguridad de nuestro hogar frente a la incertidumbre de la tienda de Aquiles, en ella había que luchar, no sabían que pasaría al otro día y no se podía ser cobarde, los días se llenaban de guerra , hazañas o muerte en el sangriento espectáculo troyano. Respiramos hondo y nos arropamos tranquilos en nuestra comodidad nocturna… "Hombres modernos- nos susurraría Aquiles desde su elegante inmortalidad-el precio de evitar neuróticamente la muerte es morir definitivamente, banalizarse en el infinito… la repetición monótona de vuestros días es la Troya que les corresponde , hacedle frente..."
“Las noches, los puentes del ferrocarril, el mal cielo, sus horribles compañeros no lo sabían; pero en aquel niño la mentira del retórico reventó como una cañería: el frío había hecho un poeta….Ahora, galopando por África, soñaba con un nuevo yo, un hijo, un ingeniero, una verdad aceptable para los embusteros…” (W. H. Auden . “Rimbaud”)
Como si el trabajo, la universidad, la familia, el amor, nada fuese real en comparación a la “palabra”, incluso cuando estaba en medio de un bosque en vez de seducirse por el aroma del eucaliptus, el sonido de sus hojas o su imponente tamaño , se quedaba rendido por el sonido de la palabra “árbol”, su música , su duración, su intensidad , ¿qué sería del perfume y del sonido orgánico de ese ente sin la eternidad de la palabra árbol? … el "árbol" es árbol por la palabra y no por el caos de aromas…los hombres nacen cuando descubren las palabras en sí mismos (los bosques esperan ser bosques cuando se les nombre bosques ya que en la primera infancia, no se diferencian de la sensación de la leche materna o de la música de cuna, todo es una danza de formas y de aromas), por eso el mito judío prohíbe nombrar a dios , la palabra y “dios” no se encuentran nunca, se rehúsan…la palabra Dios es un sustituto cultural que nos acerca y nos deja afuera del castillo pero no en el castillo mismo del absoluto, porque ahí no entran las palabras, caen como moscas envenenadas…aun así ese maniático "lugar" no nos interesa…
"El propio Pound respondió en alguna ocasión que estaba en el infierno. ¿Qué infierno?, pregunta el otro. Pound señala entonces su corazón y dice: "Aquí, aquí"..." (Philippe Sollers, Diccionario del amante de Venecia)
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario