miércoles, 23 de noviembre de 2011

Diario


Johnny Depp Leyendo Los Angeles del Infierno de Hunter Thompson



“…no estoy seguro pero tengo la sensación de que estoy siguiendo un curso que alguien marcó para mí hace mucho tiempo… y que no estoy precisamente solo … tú eres igual, todos vamos a los mismos malditos lugares, hacemos las mismas malditas cosas que la gente ha estado haciendo durante cincuenta años y nos pasamos esperando que algo suceda ¿Sabes? Soy un rebelde, di el salto y ¿cuál es mi recompensa?...” ( Hunter S. Thompson. The Rum Diary )


Esa extraña sensación del abuelo moribundo del futuro que ha hecho lo correcto pero que igual se siente un poco vacío, ya que al final solo ha reproducido el deseo de sus padres y de los padres de sus padres, que ha creído religiones absurdas nacidas en lugares más absurdos , consumido culturas impulsadas por el cine y la televisión , que nunca protesto nada socialmente y si lo hizo fue hasta el pago del primer dividendo de su nuevo departamento familiar: su gran obra poética. Lamentándose de no haberse conseguido antes la gran tijera del punk para haber cortado toda esa reja de mierda a tiempo…



“En las lecturas siempre he ido un poco a mi aire. No soporto los elfos, por ejemplo. Ya sabes, los mundos mágicos, los universos paralelos, los amuletos, los fantasmas vampiros, yo qué sé. En cambio me he leído A sangre fría, de Truman Capote, Los miserables, Moby Dick entero y un montón de novelas de Patricia Highsmith. Ya sé que puede parecerte que estoy loca, pero …si un tipo empieza a contarme algo y me convence, sigo con él aunque su libro tenga quinientas páginas. Cuando lees, alguien está contigo contándote cosas. Y si ese alguien tiene actitud, o por lo menos intenta tenerla, le escuchas. No necesito que me cuenten cosas de ningún otro mundo. Nacer, morirse, la rabia, las cosas buenas, las putadas de este mundo son suficientes…” (Belén Gopegui. Deseo de ser punk)




‎-Una mujer te mira sonrientemente
-Una mujer te mira sonrientemente porque quiere preguntarte algo
- Una mujer te mira sonrientemente porque quiere preguntarte tu nombre
- Una mujer te mira sonrientemente porque quiere preguntarte tu nombre porque le gustaste...
Si en el bar te sucede eso debes servirte del método de la navaja de Ockham que dice que entre distintas teorías iguales de probables se debe elegir la más simple…
Entonces se debe simplificar para llegar a la verdad: Una mujer te miro sonrientemente, eso es lo que estrictamente mas se aproxima a ser la teoría correcta…quizás te quedes sólo pero científicamente tranquilo…





"Te hacen creer que es para toda la vida cuando, químicamente, el amor desaparece al cabo de tres años. Lo leí en una revista femenina: el amor es un subidón efímero de dopamina, noradrenalina, prolactina, luliberina y occitocina. Una pequeña molécula, la feniletilamina (PEA), provoca sensaciones de alegría, exaltación y euforia. El flechazo es la suma de neuronas del sistema límbico saturadas de PEA. La ternura, un montón de endorfinas (el opio de la pareja). La sociedad miente: te vende el gran amor cuando está científicamente comprobado que, al cabo de tres años, estas hormonas dejan de estar activas..." (Frédéric Beigbeder. El amor dura tres años)




Y lo curioso que el ser humano es tan sabio y preocupado de si , para no creerse que él es un organismo químico como los demás y desecha esta hipótesis por encontrarla, parca, fría , plana y cientificista…no valoro tanto el amor como esa negación de la evidencia, ese deseo ingenuo que exista magia en un simple 2+2 = 4




Que a los treinta recién se empieza a vivir no es algo tan errado, las ilusiones del amor están obsoletas, si se superó el dilema del matrimonio se está en una buena etapa para comenzar a pensar recién algo creativo , si no se le superó y se abdico a él, es una buena edad para ser un consumidor eficiente, un padre protector y ofrecer como herencia nuestros peores miedos a los hijos , y de paso dominar todas las técnicas bancarias para estimularse con algunos bienes de consumo . Nada de lo que había antes, educación, desenfreno, gustos, fue algo sólido, todo se transformo en vivencia difusa y descompuesta después del derretimiento cultural que genera el trabajo. Se puede recién a esta edad, aunque sea herido, ver algo de lo que llaman “realidad” ¿y cuál es esta? …el universo es indiferente, lo que menos hay que hacer es lanzar preguntas al aire y aprender a vivir en un estado neutro…una vida analógica que no se pueda retroceder aleatoriamente. Si vas a recordar que no sea en un caos indeterminado que te genere una nostalgia idiota que no sabes de donde viene y a quien se la debes, si vas a recordar tienes que saber llegar hasta al origen… ¡tu origen! No el de las personas a tu alrededor que lo echaron a perder…





El joven que empieza a leer “verdaderamente” no solo recibe mundo sino que empieza a creer en el suyo. Todo lo que anteriormente le enseñaron es banal para él y por primera vez se siente creador, ya que escoge, desecha y destruye con lo que formula. Nadie puede obligarle a someterse a cánones estéticos, ya que aprende con rapidez a establecer sus propios trofeos literarios, entonces es inútil en ese momento exigirle la sacrosanta humildad o cualquier valor que detenga esa inédita máquina creadora, sobre todo los valores urdidos por los que no son capaces de crear, ya que sería quemar todo su acre y ganancia. El mundo para él ha sido absurdo por muchos años como para que baje la cabeza…debe arder en su propia revolución personal, no hay que detenerle ya que no tiene tiempo para obedecer a nadie…dejarle arder, provocarle el incendio es la única y la más sagrada educación que se le puede brindar….




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