lunes, 23 de julio de 2012

Diario






Mientras rondaba como un fantasma por el Salón Rojo del Plaza algún sábado en la tarde, o mientras asistía a exuberantes y líquidas fiestas en buenos barrios, o bebía con muchachos de Princeton en el Bar Biltmore, me sentía siempre obsesionado por mi otra vida: mi monótona pieza en el Bronx, mi pie cuadrado en el Metro…mis trajes andrajosos, mi pobreza, y el amor. Mientras mis amigos se lanzaban decentemente a la vida, yo había empujado a mano mi inadecuado barco al medio del torrente…” ( F. Scott Fitzgerald. The Crack-Up) 




 La artística insolvencia económica del perdedor aristocrático que es aplaudida a rabiar, pero solo en sus vacíos salones interiores… 



"Conozco a esas jóvenes "a la moda". Tienen una vaga profesión, pretenden cultivarse, hacer deportes, vestirse bien, mantener impecable su departamento, educar perfectamente a sus hijos, llevar una vida mundana, en una palabra, éxito en todos los planos. Y no tienen verdadero interés por nada. Me hielan la sangre." (Simone de Beauvoir. La mujer rota )





 La sensación narcótica de cuando llega a mis manos un libro fundamental es la de siempre (por lo único que le perdono siempre al odioso entusiasmo es por su fruto: la hermosa exageración) …creo que no necesito ningún libro más y que podría quemar todos los restantes….Llegó el esperado libro “Máximas y pensamientos…” de Chamfort a mis manos…¿Cuál sería el mejor regalo que le pediría a esas esotéricas que hablan todo el día de la reencarnación?…que me dijesen, como premio por escuchar sus mentiras , que en otra vida yo hubiese sido un tipo que le decían Chamfort… 




 “PREGUNTA: ¿Por qué no publicais? RESPUESTA: Porque soy de los que no quieren agradar más que a quienes me parece…” (Chamfort. “Máximas, pensamientos, carácteres y anécdotas”)




 ¿Donde se podrá hablar de temas pasionales, mundanos, excitantes y filosóficos sin que los organizadores de los eventos no te llenen de exigencias burocráticas, número de páginas , formas internacionales de citar, como apoyar los codos en la mesa o el nivel de los decibeles de la voz al exponer los temas con ese tono fúnebre que delata toda investigación? ¿Sólo en los bares? 




"No hay nadie que haya jamás escrito, pintado, esculpido, modelado, construido, inventado, a no ser para salir de su infierno..." (Antonin Artaud. "Van Gogh el suicidado por la sociedad") 





El ingenuo dialogo del Buda que pide retirar el "Yo" ... , ¿en un sermón?, todo con palabritas..unas al lado de otra , ordenadas y significando...en ese orden gramatical esta inscrito a fuego el yo....y este se ríe de los sermones que pretenden autoboicotearse...cualquier boicot hacia el fragmento es incomunicable...cuando comienza el comentario comienza la risa. 





En el metro un niñito absolutamente hipnotizado mirando la escalera eléctrica…yo alguna vez también lo hice pero ahora me lamento que esa escalera se haya transformado en un objeto de uso y no de contemplación…él aún está en el paraíso , yo hace rato que no… 





 Ese extraño momento antes de una cita donde se siente (por unos pocos, pero profundos segundos) que todo es absurdo…




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