lunes, 14 de septiembre de 2009

BILLY BUDD, MARINERO (UN RELATO TESTIMONIAL) Herman Melville, [Capítulo VII]



“En vista del papel que el comandante del Bellipotent desempeña en las escenas que en breve se describirán, parece apropiado completar ese esbozo que de él se ha hecho en el capítulo anterior.

Aparte de sus cualidades como oficial de marina, el capitán Vere era un personaje excepcional. A diferencia de no pocos destacados marinos ingleses, el prolongado y arduo servicio y la notable dedicación al oficio no habían terminado por absorber y anular totalmente al hombre. Tenía una marcada inclinación por todo lo intelectual. Amaba los libros; jamás se hacía a la mar sin una biblioteca renovada, breve, pero con los mejores títulos. El aislado ocio, en algunos casos tan fastidioso, en que, a intervalos, caen los comandantes, incluso durante un crucero de guerra, jamás fue tedioso para el capitán Vere. Sin rastros de ese gusto literario que atiende menos al contenido que al vehículo , sus predilecciones se orientaban hacia aquellos libros hacia los que cualquier mente sana y superior, ocupada en algún cargo activo y de autoridad en el mundo, tiende naturalmente a inclinarse: libros que trataban de hombres y hechos reales, cualquiera fuese la época; historia, biografías y de escritores tan sobresalientes como Montaigne, quienes, libres de hipocresías y convencionalismos, honestamente y en el espíritu del sentido común, filosofan sobre la realidad.

En este tipo de lectura encontró la confirmación de sus pensamientos más recónditos, una confirmación que en vano había buscado en el trato social; de allí que, en lo que respecta a los tópicos más fundamentales, se habían establecido en él algunas convicciones positivas que, lo presentía, persistirían esencialmente inmodificables mientras no mermara su inteligencia. En una época tan turbulenta como la suya, tal cosa era buena para él. Sus firmes convicciones eran como un dique de contención contra las aguas invasoras de las nuevas ideas sociales, políticas y de todo tipo que arrastraron, como un torrente, no pocas mentes de aquellos días, mentes por naturaleza nada inferiores a la suya. Mientras otros miembros de esa aristocracia, a la que pertenecía por nacimiento, se exasperaban con los innovadores, principalmente porque sus teorías eran contrarias a las clases privilegiadas, el capitán Vere se les oponía desinteresadamente, no sólo porque le parecían incapaces de conformar instituciones duraderas, sino también porque se hallaban reñidas con la paz del mundo y el bienestar de la humanidad.
Dotados de inteligencias menos elaboradas y serias que la suya, algunos oficiales de su rango, con quienes a veces debía armonizar necesariamente, lo encontraban carente de trato agradable, considerándolo un caballero seco y teorético. Ante la posibilidad de no contar con su presencia, más de uno se sentiría inclinado a decirle a otro cosas como ésta: "Vere es un tipo noble, el Rutilante Vere. A pesar de los partes oficiales, en el fondo Sir Horace (refiriéndose al que después sería Lord Nelson) es apenas mejor marino o combatiente. Pero, entre nosotros, ¿no te parece que hay en su personalidad algo extraño propio de la pedantería? ¿No es igual que un hilo real entre un rollo de cuerda?"

Algún fundamento había para esta especie de crítica confidencial, ya que no solamente el discurso del capitán jamás caía en lo jocosamente descarado, sino que, para ilustrar cualquier punto referente a personajes o acontecimientos notables de la época, citaba figuras históricas o sucesos de la antigüedad con igual facilidad con que mencionaría a los modernos. Parecía inconsciente del hecho de que para su ruda compañía tales alusiones remotas, por pertinentes que fueran, eran totalmente ajenas a hombres cuya lectura se reducía principalmente a los diarios. Pero la consideración en tales aspectos no es fácil para naturalezas como la del capitán Vere. Su honestidad les prescribe ir siempre derecho, a veces demasiado lejos, como les sucede a las aves migratorias que en su vuelo nunca prestan atención cuando cruzan una frontera".





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