Siempre me ha parecido un insulto
terrible que los padres decidan traer un hijo a este mundo de dolor y miseria,
sin ninguna posibilidad cósmica de que este lo haya elegido. Mas aún, no
contento con esta afrenta original, una vez que este hijo crece se le obliga a
que debe solventarse económicamente solo. ¡Una doble locura!
Siempre he estado a favor de los
mantenidos. Los veo como los únicos ciudadanos que ejercen el derecho humano
fundamental, tal es, el de cobrar la dote por una desición de la que no participó,
pero que le afecta mas que a nadie: existir.
Lógicamente la modernidad,
enamorada del trabajo, ha juzgado que la independencia de capital es una virtud
humanista y el hombre mantenido por la familia denota invalidez intelectual.
Bueno así juzga la "filosofía" moderna y los hombres obedecen, se
ponen nerviosos y para no ofenderse (y poder casarse en paz), terminan creyendo
el cuento y así heredando este insulto a sus descendientes.
Pienso en la mayoría de los
artistas del siglo XIX, todos mantenidos por el capital familiar, desde Proust
hasta Schopenhauer. Este último, que decía despreciar el dinero, recibió una
herencia familiar de 21.000 táleros (alrededor de 1,5 millones de euros) para
filosofar y odiar al mundo en total calma económica.
¡Mantenidos del mundo uníos! ¡Qué
linda sería una marcha así!
xxxxxx
Hoy todo el día con fiebre en
cama. Leí muchas cosas interesantes de biología. Recuerdo que gracias a mis
constantes amigdalitis, que cuando niño me tenían muchos días en cama, aprendí
a leer. En el colegio, cuando cursaba primero básico no aprendí nada,
literalmente nada, iba a solo llorar porque no quería estar allí. Lloré un año
entero y quizás quebré con esto algún récord mundial de desesperación colegial.
Si fuese mas enfermizo quizás
sería mas metódico, con una cultura mas ordenada. Como Proust y sus 30 páginas
para describir cómo da vueltas en la cama antes de quedarse dormido.
Siempre me ha apasionado mucho el
tema de la selección natural. Conversando por chat con J, un amigo (que no
tenía fiebre pero sí tiempo), este quizo llevar el tema a lo concreto.
Reflexionó, como si fuera un Darwin en las Galápagos, sobre Tinder, según él un
importante laboratorio para medir una primera instancia de selección natural.
A J le impresiona, en su trabajo
de campo, que en un primer diálogo y sin mediar mucha filosofía, la mayoría de
las mujeres aceptan salir a una cita casi enseguida, y lo hacen con una
felicidad muy auténtica. Luego, dice J, vuelve su parte racional. Las típicas
preguntas de detective ¿No será peligroso? ¿Si ni siquiera lo conozco? Así
muchas mujeres desertan al rato la invitación y no la concretan. Pero J se
queda con el amplio porcentaje que aceptó de primera. Lo ve como un fenómeno
muy rico en interpretaciones. ¿Porqué tantas aceptan y tan rápido? se pregunta
Darwin en su barco. (También comenta sobre las que no abortan la cita, un
porcentaje menor, pero culpable de su gran entusiasmo por este tema)
Le digo a J que su relato
coincide con un artículo español que leí hace un tiempo sobre un ligón (como le
dicen allá al que conquista muchas mujeres). Recuerdo que la periodista le
preguntaba, no sin un asombro irónico, sobre sus técnicas de seducción en
Tinder (llevaba centenares de chicas a su haber) y una de ellas, la que el
ligón resaltaba más, era invitar, sin mucha cháchara, ni teleseries, ni
biografías preliminares, a salir de inmediato a la chica.
Esto habla, según J, que ellas no
aceptarían estar conversando por mucho tiempo en un frío y poco romántico medio
digital y sólo querrían la conversación como una puesta en escena. La felicidad
auténtica que a ellas les surge de la invitación inmediata, se debe a que por
fin retornarán a la vida "real", de donde la seducción, a su juicio,
nunca debió haber huido.
En una cita, (rápida porque no
hay mucho tiempo ya que hay muchos esperando) se puede ser una observadora
omnisciente. Se puede evaluar el físico, el humor, la capacidad económica, la
inteligencia, etc.
Aquí entra la selección natural,
las nuevas estrategias, habilidades y rutinas seductoras que ciertos grupos
irán manejando en detrimento de otras manadas. Incluso aunque parezca una
locura y por una trampita técnica, es muy difícil estar comprometidos y usar
Tinder, ya que hay todo un servicio secreto de amigas de la novia que se dedica
a perseguir a potenciales novios infieles que se abren cuentas (en el futuro
esta ocupación quizás se transforne en remunerada) Otra selección natural que
se suma: Confirmar la autenticidad de los solteros, algo que en otro periodo
histórico era muy difícil de determinar.
Las citas a ciegas en el periodo
preinternet eran una verdadera excentricidad, algo raro, propio de correos
sentimentales para jubilados. No existía una estrategia para afrontar dichas
citas. Hoy en rigor todo es a ciegas. El ensayo y error hará lo suyo.
Con todo esto probablemente
triunfarán, como en las antiguas polis de Grecia, los buenos conversadores, los
ingeniosos, los poderosos del lenguaje, y todos estos constituirán una nueva
especie de aristocracia natural.
Los retóricos. Los leones del
siglo XXI.
J sin duda es uno de ellos…
Xxxx
¿Porqué los hombres son infieles?
se pregunta la antropóloga Helen Fisher en su libro Anatomía del amor. Desde el
darwinismo la respuesta no es difícil. Para asegurar por medio de la variedad,
la supervivencia de su material genético. Entonces surge naturalmente otra
pregunta: La hembra impedida de esa posibilidad de variedad genética (se podrá
copular con muchos pero se fecundará de uno), entonces ¿Porqué ellas son
infieles?
La antropología clásica da
diversas luces al respecto. En tiempos primitivos, para tener un amante en cada
lugar distinto al que se visitaba, como póliza de seguro en caso de viudez,
para mejorar la genética en caso de tener una pareja que se debilitara, para
asegurar las posibilidades de sobrevivencia de su prole, incrementando su
apareamiento cuantitativamente.
Además señala como ejemplo el
caso de los chimpancés hembras. Estas copulan con todos los miembros de su
manada excepto sus hijos, y lo hacen por dos razones. Para hacer amistad con
machos que pueden cometer infanticidio con su prole (como sucede normalmente en
la naturaleza cuando un macho se enfrenta a cachorros ajenos) y confundir a los
machos en cuanto a la paternidad de estos, para que actúen de forma protectora
con toda su descendencia. Esta estafa genética se da también en felinos
(incluso en homo sapiens)
En definitiva no vinimos a ser
felices sino a reproducirnos. Esta es la verdad científica. Esto no quiere
decir que la felicidad no sea una construcción cultural real, tan
"real" como cuando el ateo, al contemplar una catedral gótica, no
puede negar que de todo un compendio de imaginaciones, creencias y quimeras,
surja algo tan sólido y bello.
La cultura avanza, la técnica se
perfecciona y entonces se preguntarán ¿Qué tiene que ver el comportamiento de
simios y hombres primitivos con el actuar del pulcro y ético oficinista actual?
Todo. Esa información vive
arraigada en nosotros y en el resto de los seres vivos a manera de impulsos
milenarios y es muy poco probable que diques pequeños (aunque significativos)
como conductas éticas, leyes, modas comunicacionales, puedan intervenir
profundamente en esos impulsos.
Es por ello que esta "fuerza"
de la naturaleza tan estudiada por Schopenhauer, Darwin y Freud fue un mazazo
tremendo al ideario racionalista y de progreso que se gestó en la Ilustración,
y que al parecer goza de excelente salud como la mayoría de las iglesias
góticas.
Caminar por una de esas
imponentes iglesias debe erizar la piel, incluso si pensamos que fue construida
en función de una mentira. Lo mismo sentimos cuando nuestro organismo desea dar
un paseo por la felicidad, y para esto, busca perdidamente enamorarse.
Xxxx
Pensar, reflexionar, leer. Toda
actividad restante a la cual me someto durante el día (y durante toda mi vida)
no es mas que una excusa para permitirme un verdadero momento de ocio, tan
trascendental como inútil.
El porcentaje del tiempo que
dedico al pensar fundamental, es muy alto frente a la media, pero humillante
frente a los antiguos.
Nunca me interesó la vida activa
a la manera de los actuales. La vida activa para mí (como para todos los
griegos) es igual a la vida de la palabra.
¿Los costos del rechazo a la vida
actual?
Demonios nuevos, vulgares,
mercantiles, absurdos, que hay que saber ignorar.
Pascal Quignard escribe:
"Aquel que piensa está en el
paraíso. De eso no hay duda alguna. Pero en el paraíso está completamente solo,
desnudo, sin muertos, temblando, con los dos pies mojados..."
xxxxxx
Leo a Lipovetsky y sus
estadísticas en relación del retiro del Don Juan en el campo de la pálida
seducción contemporánea, mediada según el filósofo, principalmente por las
rutinas de consumo del individuo actual. Uno ama como consume. En Francia,
según sondeos, esta tendencia práctica de donjuanismo va en baja, a pesar que
las aplicaciones de citas crecen con mucha rapidez. El mito del sexo casual en
Tinder se va disolviendo cada vez mas en favor de la desesperación por ser
elegido, sino definitivamente, al menos por una corta pero estable temporada.
En el diario La Tercera hoy se
muestra un estudio similar. El artículo se titula "Investigación asegura
que jóvenes están teniendo menos sexo que sus padres". A pesar que esta
sentencia puede tener muchas interpretaciones, empíricamente se pueden percibir
algunos ejemplos que explicarían tan curioso fenómeno.
"Paso toda la semana en la
oficina, y remato el día encerrándone en una habitación con tele. No sé en que
momento pueda conocer gente", fue lo que me dijo una vez muy sinceramente
una mujer. Pasó el tiempo y esa misma confesión la empecé a escuchar en
reiteradas ocasiones en muchos contextos distintos. ¿Donde están hoy los
hombres que cazan? (reconociendo que "conocer" es en parte cazar o
ser cazada) ¿Y el fin de semana? Prefieren los hijos, las películas o algún
deporte exótico, en vez de arriesgarse a las conductas erráticas de los galanes
en celo, que inevitablemente irán mermando su propio romanticismo de por vida.
Por otro lado , es increíble la
cantidad de hombres que reconocen abiertamente que no pueden estar solos, es lo
que quizás ese estudio francés confirma: que los hombres están dispuestos a
dejar el donjuanismo por una pronta pareja (de cualquier tipo) que sólo cumpla
el requisito fundamental: que no les dejen solos. El Don Juan pasó de ser un
envidiado ícono literario de otro siglo (lo escribe con maestría Lord Byron y
al "Don Juan veneciano" Casanova, lo escribe Marai y Phillipe
Sollers) a ser hoy un solitario indeseable. Un desgraciado. Un vacío andante.
¿Quién puede elegir hoy vocación semejante?
Llega una edad donde ya no se
estudia más (¿Fue correcto alguna vez estudiar tanto?), el trabajo y sus esperanzas
de realización suenan a una mala broma, ya no se asiste a ninguna iglesia y la
tribu adolescente de amigos ya fue exterminada por las rutinas de la propiedad
privada. Pareciera que la única realización esperable, sería estar siempre
flanqueado por una pareja que sostenga el aburrimiento y la incertidumbre de la
vida moderna. Incluso he observado casos realmente curiosos pero no tan
esporádicos; Hombres con tal pánico a la soledad que al percibir el ocaso de
una relación, pesquisan enseguida una próxima antes de que la primera acabe,
esto en una especie de perfecta posta atlética.
La esencia del Don Juan es la
incertidumbre. El hombre contemporáneo sobresaturado de ella, lo último que
quiere es sumar otra incertidumbre. Menos una de carácter sentimental.
El Donjuanismo así es visto como
una anomalía, un border que disfruta caminar por la corniza. Su lugar debería
ser la terapia o el exilio del obsesivo. Es el paso del romántico personaje de
Johnny Depp en Don juan de Marco, reemplazado en el siglo XXI por el personaje
de Michael Fassbender en la película Shame, que no transmite ninguna filosofía
en sus conquistas y sólo se comporta como un virus imparable directo a la
autodestrucción.
El "no tengo tiempo para
conocer gente" de la mujer y el "tengo un terror edípico a estar
solo" del hombre, son las combinaciones perfectas para la retirada del Don
Juan. Para que también las estadísticas de las parejas sexuales vayan a la baja
y la filosofía de la seducción sea reemplazada por la necesidad obsesiva de una
compañía utópica. El curioso voto voluntario de la monogamia actual, no busca
tanto el simple deseo de ternura como la intención de alejar todo lo posible a
la soledad, convirtiendo al corazón en un triste capital inmobiliario.
Albert Camus escribe en el Mito
de Sísifo:
"Si bastase con amar, las
cosas serían demasiado sencillas. Cuanto más se ama tanto más se consolida lo
absurdo. No es por falta de amor por lo que Don Juan va de mujer en mujer. Es
ridículo presentarlo como un iluminado en busca del amor total. Pero tiene que
repetir ese don y ese ahondamiento porque ama a todas con el mismo ardor y cada
vez con todo su ser...
¿Don Juan es triste? No es
verosímil. Apenas apelaré a la crónica. Esa risa, la insolencia victoriosa,
esos saltos y la afición a lo teatral son claros y alegres. Todo ser sano
tiende a multiplicarse. Así le sucede a Don Juan. Pero, además, los tristes
tienen dos motivos para estarlo: ignoran o esperan. Don Juan, sabe y no
espera..."
xxxx
"El amor es derroche, es
exceso. No se puede estar enamorado y al mismo tiempo preservarse, guardar
algo, producir, lucrar, invertir, “enriquecerse”...el amor es antieconómico,
inflacionario. Cualquier reflexión que venga de una economía que no sea la del gasto
pertenece al sistema del desamor, no del amor..."
(Cristina Peri Rossi.
"Solitario de amor")
xxxx
Proust, como siempre, escribe con
un hermoso estilo algo temible :
"el amor consiste solamente
en la necesidad de que calme nuestros sufrimientos la criatura que nos ha hecho
sufrir..."
Es demasiado ridículo de tan
cierto.
Y parece cierto también pensar,
con no poco desencanto ¿Qué nos puede provocar una mujer que no nos ha hecho
daño? Intentamos seguir el sentido común, y creer que nuestros sufrimientos se
curan con la inocencia propia de un nuevo debut sentimental. Entonces, tras un
nuevo desencanto, caemos en esa verdad enferma que dice que el sufrimiento sólo
puede ser curado por la poseedora de la llave que lo echó a andar, y que
ninguna buena intención de cualquier ángel inocente puede conocer esa
combinación sellada.
¿Como puede enfrentar ese
sufrimiento alguien que no lo creó, que lo ignora y que probablemente huya por
la impotencia de no haber podido crear nada en el nuevo romance?
Todos los sufrimientos están
remitidos y no hay nada que otro ser ajeno pueda hacer por ellos. El amor no
tiene nada que ver con el porvenir...
Xxxxx
"No puedo hacer clases-me
dijo una vez un tipo- Para ser profesor hay que creer en la esperanza y sobre
todo brindarla a los alumnos. Yo no la tengo y por eso no estoy capacitado para
ello."
Pensé con esto que todos los
colegios deberían tener un profesor que enseñara la fragilidad del mundo y lo
arbitrario del dolor de sus abates, condimento indispensable para la buena
salud del pensar. Sus enseñanzas serían voluntarias, los alumnos, algunos
guiados por la curiosidad, otros por simple excentricidad, asistirían a todas
sus clases, que servirían de contrapeso intelectual al ingenuo optimismo
burgués, propio de la enseñanza tradicional.
Rousseau en su libro sobre la
educación, el "Emilio", aborda este tema y deja claro que este
hipotético profesor sería clave en una verdadera formación espiritual:
"No acostumbréis pues a
vuestro alumno a mirar desde lo alto de su gloria las penas e infortunios, las
fatigas de los miserables, y no esperéis que se compadezca si le resultan
extrañas.Hacedle comprender bien que la suerte de estos desdichados puede ser
la suya... que mil acontecimientos imprevistos pueden derribarlo en cualquier
momento. Enseñadle a no confiarse ni en el nacimiento, ni en la salud, ni en
las riquezas, mostradle todas las vicisitudes de la fortuna …”
La clase comenzaría así: Muy
pocas cosas en la vida están en nuestras manos y con esa verdad debemos
aprender a vivir. Y cuando vienen las desgracias no hay nadie a quien pedirle
explicaciones, ni encontrar una justicia detrás de cada pena, no gasten tiempo
en buscar eso.Sólo hay que fortalecer nuestra sabiduría interna para cuando
lleguen esos momentos, porque lo único seguro en la vida es que llegarán
ineludiblemente.
La clase se llamaría:
"Reconciliación con el mundo".
Xxxx
He tomado muchas notas sobre los
haitianos que viven en las poblaciones marginales. Son muy desconfiados
(razones tendrán) pero a su vez muy exquisitos en la cocina, a pesar de su
pobreza. Se decantan por marcas precisas de arroz, bebidas, mantequilla u hojas
de afeitar y no aceptan alternativas. Por ende, en el ámbito del marketing son
clientes duros. Están ajenos a la alegría innata, por ejemplo, del inmigrante
colombiano, ríen poco o nada en público. Mas bien parecen un milenario pueblo
sufriente de las riberas del río Indo.
No sé como tomarlos, si a la orden del
mandato moderno homogeneizante, "todos somos humanos", que en su
aparente respeto por todo olvida las costumbres, las etnias, la antropología, o
entenderlos a cada cual en su comunidad, en sus mitos, asombrarse con su
fisiología. Contemplar la talla del hombre africano milenario, que fue noble en
su tribu y que ahora vaga empobrecido y convertido en un don nadie por la
modernidad, limpiando baños, acarreando Coca Colas, barriendo centros comerciales,
atendiendo bencineras en la madrugada.
Recuerdo leer que Rimbaud
instalado ya en Harar, era muy amable con sus pares africanos, aunque no dejaba
su visión paternalista propio del Europeo de su siglo. A veces salía a
excursión y señalaba la brutalidad de esos africanos que en días fríos y
lluviosos no se cuidaban y se llenaban de enfermedades respiratorias. Rimbaud
en muchos casos les pasaba su propia ropa para que ellos se abrigaran y él
llegaba a casa casi desnudo, refunfuñando por la brutalidad contemplada. Sin
embargo Rimbaud rechazó su Europa blanca, sus antepasados galos, los ojos
celestes.
Pienso mucho en los haitianos,
mientras ellos hablan rápidamente el "creol" (su dialecto que
destroza al francés de la poesía paternal), los pienso como un pueblo"natural",
cíclico, sin historia, atrapado entre nosotros, "racionales"
marionetas industriales de la nada. Me acuerdo con ellos de esa bella frase de
Lévi-Strauss, en “Tristes Trópicos”:
“Testimonio privilegiado de cómo
naufragan las culturas, quizás el etnólogo entienda, con esa incómoda
conciencia, la dimensión real de su suerte y de su miseria: la de ser uno de
los últimos en ver y palpar ese tesoro inmenso que es la diferencia, un tesoro
que no supo merecer Occidente, esa playa, no menos triste, a donde llegan a
morir los dioses. La antropología no es sólo una ciencia: es también un estado
de ánimo..."
xxxxx
Por fin llegó la temporada de
ponerne los lentes oscuros y no sacármelos hasta mayo del otro año. Es
fundamental nunca dar pistas de que lo uno está mirando. De hecho siempre he
pensado que ser invisible sería una de las máximas bendiciones que podría
recibir.
William Burroughs a los ochos
años empezó a escribir un libro llamado "Autobiografía de un lobo".
“Querrás decir ‘biografía, ¿no?”, le corrigió su padre. “No”, insistió el
pequeño William. "El próximo paso –anunció a sus cada vez más preocupados
padres– sería convertirse en el hombre invisible."
Curiosamente en 1958, cuando
Burroughs vivía en Tanger, en total estado de oscuridad y delgadez producto de
su adicción a la heroína, sus vecinos le apodaron justamente así: "el
hombre invisible"...
Xxxx
Hace mucho tiempo venía pensando
sobre los verdaderos motivos de escribir. El más romántico es ser querido. En
el caso del macho se puede ahondar aún más. Yo había notado en que el
crecimiento exponencial que últimamente se veía en poetas, escritores y show de
lecturas locales, respondían a dos motivos fundamentales: sexo y fama. Incluso
consideré que con un pequeña dosis de fama de un "escritor" o
"poeta recitador" (de veinte a cincuenta mujeres que admiren su
escritura) bastaría para alcanzar unir ambos deseos. Que de hecho sospecho que
ambas opciones, sexo y fama, son dos rostros del mismo ídolo bicéfalo, y no lo
pensé para escritores masivos, sino mas bien para los pequeños.
Hoy leyendo las cartas de Saul
Bellow me encuentro con este curioso párrafo escrito a Philip Roth:
"Tú pareces aceptar la
explicación freudiana: la motivación de un escritor es su deseo de fama, dinero
y oportunidades sexuales. Mientras que yo nunca me he tomado en serio esa
trinidad de motivos..."
Hay dos tipos de escritores, los
que creen en la motivación de la literatura propugnada por Roth y los otros,
los que se mantienen ambiguos frente a dicha motivación (pero no la descartan),
como Bellow.
Si la motivación para escribir en
los hombres no es ni la fama, ni las oportunidades sexuales (descartemos por el
momento el dinero en estas latitudes)
¿Existiría otra motivación que no
sea la freudiana sin que suene de inmediato hipócrita?
¿Y no es la primera misión del
escritor, incluso antes que escribir, alejarse lo mas posible de la hipocresía?
Curiosamente mañana me invitaron
a leer a un local, curiosamente acepté, pero como sé que lo que escribo no
funciona en absoluto para ser declamado en público, sólo iré perfumado...
Xxxx
Hay cierta nobleza en esos
hombres que engordan de forma indolente, sin tomar en cuenta que las mujeres
los ignorarán sin piedad. No hablo de esos hombres que engordan por que ya
tienen una mujer. El caso mas común. Sino los indolentes estéticos que parece
no importarles nada, como esos budas gordos de la abundancia.
A su vez, veo con curiosidad a
esas largas hileras de hombres corriendo en trotadoras automáticas a través de
la vitrina de los gimnasios. Los imagino preparándose para esa gran e
interminable guerra sin tregua que es el sexo. Una guerra que de todos modos
les quitará la vida.
La obsesión por el peso en función de conquista denota
cierta histeria. La tenían Lord Byron y Kerouac. Este último escribió una vez,
cuando notó que su exceso de peso le estaba mermando su consabido éxito con las
mujeres: "Prefiero ser flaco que famoso"
Elvis Presley y Jim Morrison
fueron otras víctimas de esta histeria. Este último en una entrevista dijo
entre medio irónico y resignado, (ya con un sobrepeso evidente):
"Es terrible ser delgado y
frágil porque hasta el viento te puede echar abajo. Lo gordo es hermoso”
Hay hombres que son como
objetores de conciencia y rechazan la obligación de ir a la guerra de los
sexos. A pesar de que pueden sufrir neurosis profunda y perder la inteligencia
social por la falta de caza y la absteniencia, se libran también del peso de
participar de un mercado siempre tenso y dañino. Mercado sexual que en el fondo
no conduce a nada mas que hacerte mas conciente de tu degradación como organismo.
Cuando al comienzo las estrategias podían tomar por asalto muchas ciudades con
el mínimo esfuerzo, al final con suerte se puede defender el propio pellejo. En
algún momento llegará el día del desarme total. No hay maestro ni filosofía que
consuele de ese momento, no se habla y somos totalmente ignorantes de él como
si fuera una lejana galaxia que apenas vemos y como creemos que no llegaremos
nunca a ella, ni siquiera la bautizamos con un nombre heroico o mitológico y
sólo la nombramos con un número decimal. La absteniencia sexual definitiva,
pertenece a otro universo paralelo del que no nos molestaremos nunca en
hablar....
Xxxxx
Cioran escribe en "El
inconveniente de haber nacido":
"Lo único que debería
enseñársele a los jóvenes es que no hay nada; o casi nada, que esperar de la
vida. Pienso en un Cuadro de Desengaños colocado en las escuelas y en el que
estarían representadas todas las decepciones reservadas a cada cual...."
Cioran no es un depresivo, ni un
desencajado social, sólo recoje la tradicion histórica. La obsesión por la
muerte de los egipcios, el praemeditatio malorum de los estoicos, el memento
mori de los pintores barrocos.
Ayer vi un documental sobre
Cisjordania. El conflicto diario que viven judíos y musulmanes separados por
una calle. Una vida miserable. Muchos judíos rechazan una buena casa en la
costa de Australia para ocupar una propiedad a modo de bandera, entre medio de
las balas. Definitivamente no es algo económico. Su conflicto se explica
fácilmente: "son optimistas", es su radical optimismo el que los
enajena. Todo monoteísmo funciona así. Obediencia irracional y optimismo.
Deleitarse por ocupar el suelo donde un profeta durmió siesta. Su metafísica es
la mas banal porque es geográfica.
El mundo será mejor siempre
gracias a los que saben muy bien que morirán y punto. No tomarán ciudades y se
interesarán más por su vecino. Desligarse de los poderes sin dejar de
preocuparse por los saberes. Deslizarse amistoso por todas las geografías o
encerrarse dichoso en casa.
El optimismo ingenuo de un
organismo que se degrada, es éste el chiste que el moderno se cuenta a si mismo
y ríe con él. Además lo enseña en las escuelas. El moderno es un monoteísta
laico...
Xxxx
Una vez leí en un estudio que la
gente de los barrios populares tenían la tendencia de usar facebook como una
extensión de su círculo más bien íntimo, es decir, familia, amigos, vecinos.
Por ende, la herramienta comunicacional estaba orientada directamente a
personas reales, con las cuales lidiaban día a día. Al contrario de las
personas con un nivel de cultura "mayor", clase media, profesionales,
etc., donde se percibía que el círculo se ampliaba a comunidades desconocidas:
Amigos por tendencias musicales, artísticas, deportivas, políticas, etc. Gentes
que podían vivir muy lejanas geográficamente entre ellas y que transformaban la
red social en una comunidad cada vez más abstracta.
Esto hace a los primeros
usuarios, los de las clases populares, muy cerrados. Lo primero que se observa
en ellos, es que dado que también conviven en vivo con sus amigos virtuales,
viven muy tensionados. Intentan defenderse y atacar con mensajes directos al
familiar que lo provoca, a la vecina que quiere quitarle el novio, al amigo que
lo envidia. Esto trajo consigo una serie de banners o "carteles"
diseñados especialmente para esto. Normalmente ellos no escriben sus rabias o
sentimientos, buscan el cartel específico que refleja su estado anímico y lo
postean. Se generó así toda una pequeña industria de estos diseños de mensajes
a la defensiva, muchos de ellos acompañados de imágenes relacionadas a la
emoción que desean comunicar. Su Facebook se transforma así, en una herramienta
política de su pueblo mas íntimo. Viven en la red como si fueran una antigua
ciudad medieval que se ve siempre expuesta a un ataque de bárbaros externos,
amenazando sus tierras, sus bienes y su familia. Los carteles son sus armas
recién fraguadas con los que enfrentan su eterna lucha que se extiende directamente
de la calle a su teléfono móvil. Son los perfiles de facebook mas reales que
podemos encontrar.
Todos los demás perfiles son mas bien abstractos,
sobreideologizados y hedonistas. Conviviendo con gente que jamás se conocerá en
vida, muy pacíficos o en su defecto con guerras muy reguladas. Es la nueva
distancia que se yergue entre la clase popular y las nuevas clases medias. La
guerra vecinal del origen, atestada de carteles de protección, frente a la
indolencia progresista de la medianía, donde al "Yo" no lo amenaza
nadie por que ya la realidad ni siquiera lo roza...
1 comentario:
Do you realize there's a 12 word phrase you can communicate to your partner... that will induce deep emotions of love and instinctual attractiveness to you buried inside his chest?
That's because hidden in these 12 words is a "secret signal" that fuels a man's instinct to love, please and care for you with his entire heart...
12 Words That Trigger A Man's Desire Response
This instinct is so built-in to a man's genetics that it will drive him to work harder than ever before to make your relationship the best part of both of your lives.
Matter of fact, fueling this influential instinct is absolutely essential to having the best ever relationship with your man that as soon as you send your man one of the "Secret Signals"...
...You'll instantly find him expose his mind and soul for you in a way he haven't experienced before and he will recognize you as the one and only woman in the world who has ever truly understood him.
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