miércoles, 19 de diciembre de 2007

¿De que sirve servir? proyecto de pensamiento



Cual es mi sueño se me preguntara, no hay uno, aunque creo honestamente que me gustaría humildemente (aunque no creo que se pueda percibir así) enseñar a pensar, no como el acto casi espontaneo del ser humano, descontando que enseñar a pensar en su radicalidad seria como enseñar a pestañar. Pensar en el sentido más profundo, reflexionar y reflexionar juntos, para luego reemplazar ese apelativo un poco de cemento de “enseñar” por el “construir”. ¿Por que no establecer escuelas y talleres de pensamiento en los lugares más humildes?, que la señora después del centro de madres se pase a ese taller.
El termino filosofía suena muy académico como para seducir a las gentes, y si le sumamos que en su utilidad mas directa, estamos de acuerdo de que no sirve para nada, en tanto si se le desarrolla en el contexto de la palabra “utilidad” actual. En esto se coincide que no sirve para nada, aunque filosofar o mas claramente pensar sería lo primero que en el hombre debería desarrollarse. La gente comúnmente cree en la “inteligencia”, la valora y la respeta, aunque no esta al tanto que es relativa, frágil y resbaladiza, aquí no importa la vaguedad de ser inteligente, el reflexionar no se relaciona con una capacidad de exclusividad genética y eso hace al proyecto de pensamiento aun más vigoroso. Todos podemos hacerlo, de hecho es nuestro deber hacerlo. Si Sócrates en el Menon hace resolver a un esclavo un difícil problema geométrico, prueba que todos podemos reflexionar (y bueno, Platón era el que realmente quería vender su ideología del mundo de la verdad) Sócrates lo hace mayéuticamente, no enseña en tanto no transmite conocimiento, sólo en un remolino de preguntas puede hacer resolver el problema al esclavo.
En efecto es irrelevante la herencia genética en la tan bien evaluada “inteligencia”, la capacidad de pensar y reflexionar es una marca de fábrica del ser humano (sumándole como condimento primordial también la curiosidad, de la cual decía Aristóteles que era uno de los orígenes de la Filosofía), y eso es espléndidamente regocijante. Los actos irreflexivos a un nivel macro son conocidísimos, desde la política exterior, las guerras de religión, la injusticia social , el libre mercado abstracto sin una conciencia ética que regule el proceso ,etc , etc. Pero también a nivel micro se producen aberraciones por el simple acto de no pensar (y no por ser tonto), si un joven corre a 80 kms por hora en una calle pequeña de un barrio, es puro acto irreflexivo que puede generar una desgracia (estos ejemplos banales son los mas ricos en ejemplificar la ética , recuerdo a un viejo conferencista experto en Kant , que ejemplificaba la moral desinteresada en el gesto de bajar las luces a los conductores que venían al otro lado de la carretera como un acto ético). No quiero creer que ese joven que conduce ese auto enchulado quiera ser un asesino de niños y goce matándolos, simplemente no ha reflexionado, su razón es puro placer individual, por eso en el pensamiento de los griegos clásicos identificaban el mal a la ignorancia, juicio que comparto.
Lo irreflexivo suma y sigue, los narcos que utilizan a los niños como recaderos y los obligan implícitamente a dejar el colegio, la señora que va a la iglesia (cualquiera) e hipoteca su vida por que no comprende el mundo y por eso le da la espalda y cree en uno imaginario, la amante despechada que se gasta todo su humilde sueldo en tratar de retener al amante a través de trabajos esotéricos de una vidente, los liceos industriales que prescinden en su currículo de la enseñanza de la filosofía por no encontrarle utilidad en el mundo “técnico “ de sus estudiantes, la búsqueda de las apoderadas en los colegios religiosos de una mejor y mas moral educación, etc, etc.(estos etc, denotan cansancio y un poco de indignación al rememorarlos).
Reflexionar se confunde con saber, con conocimiento, y lamentablemente la educación no ayuda en dilucidar esa confusión. Ser tonto es asociado a no manejar datos y mientras sostengamos ese juicio jamás se valorara la reflexión como un esfuerzo propio, urgente y vital.
Me recuerda tiempo atrás el tan curioso episodio del conductor de televisión argentina Marcelo Tinelli, ese de preguntarle a una modelo sobre las capitales de los países, la cual respondía cosas como: “La capital de Italia es Zurich” y la carcajada del público, que no estoy claro si sabia o no, se hacia gigante (curiosamente estos autos de fe, inquisidores, siempre van dirigidos a mujeres), la mujer tonta es mas “creíble” que el hombre tonto en las reglas de tv. ¿Pero que es ser tonto? ¿Ser tonto es no saber como responder a interrogatorios tales como cuál es la capital de Italia? Después de ese hecho curioso, ricamente televisivo y de sentir el espectador y el conductor una especie de éxtasis casi místico al ver como “la tonta” no sabe la capital de Italia nos podemos sentir satisfechos. Y como no permitiríamos que nuestra televisión nos privara de semejante éxtasis, a los pocos días empezaban los interrogatorios a las mujeres “tontas” de nuestro país. Los sumos sacerdotes que hacían de animadores reían traviesos. Entonces ¿Qué es ser culto?
Paradójicamente si esas pobres mujeres no saben donde están paradas es culpa de una educación que se baso por años en inculcarles que la capital de Italia era Roma y que Cristóbal Colón descubrió América en 1492. Precisamente en lo que más se educo es en ahora en lo que se falla. Como explicar esto. (También sumémosle que no saben lo gratificante que es pensar y a su vez lo crucial. El ser humano es quizás el único animal que no tiene una especialidad desarrollada, si ciertos animales poseen una velocidad y vista arrolladora, una capacidad de camuflaje o de estrategia, el ser humano se ve desnudo ante tanta especialización en la naturaleza, eso sí lo único que tiene distinto a los animales es su capacidad racional, es su mas eficaz arma para servirse de la naturaleza, para hacerle frente y es curioso que a veces se rehúse a ocuparla, es como si el chita se rehusara a correr o el águila a utilizar su visión, algo inconcebible en la naturaleza , que desembocaría irrevocablemente en su extinción).
En educación se están haciendo grandes esfuerzos por cambiar el aspecto positivista de la enseñanza. El positivismo habla de entender la educación como un hecho rígido, como una transmisión “objetiva” de conocimientos del profesor al alumno (para responder casi automáticamente “la capital de Italia es Roma y sentarse orgulloso, pleno) , con influencias de las investigaciones conductistas de la ciencias que hablan del estímulo y respuesta en el control cognitivo estudiantil (no es coincidencia que el profesor de Los Simspson se llame Skinner , parodiando a Burrhus Frederic Skinner que es el gran teórico del conductismo, verlo explica en parte el problema).Saberse las capitales de memoria o las fechas de las batallas son de similar irrelevancia y además los estudios científicos demuestran que este tipo de conocimiento es fácilmente olvidable, ¿alguien se acuerda algo de la clase de historia del colegio?, (un amigo que salió del liceo con abogado siempre festina que lo único que le quedo fueron tres cosas en distintas aéreas que comprenden casi todo el saber humano: las pirámides de Egipto Keops, Kefren y Micerino, el ADN (Ácido desoxirribonucleico) y en Historia para coronar su sapiencia enciclopedista los personajes Juana la Loca y Felipe el hermoso).
De hecho la educación ahora no se basa en la enseñanza sino en el aprendizaje, lo que no es lo mismo. Basarse en los aprendizajes significa asumir que este es una construcción que hace el alumno y no una recepción fría de un contenido. En Historia el dato , la fecha es necesariamente subordinada a la comprensión de una estructura, de una aparato conceptual en que se inscriba dicho dato ,deberíamos avisarle a Tinelli que no tiene ningún sentido saber la capital de Italia sin interiorizarse por ejemplo como Roma fue evolucionando desde una monarquía hacia una república y un imperio, y que esos procesos se inscriben en una realidad, de una historia universal, para comprender en parte las influencias romanas en nuestra cultura occidental etc , etc, ,sólo ahí tendría que sentirse satisfecho el profesor Tinelli (y todos los animadores nacionales para no caer en baratas xenofobias).Probablemente una visión superficialmente sicoanalista en estos animadores de TV, hablaría de la necesidad de sentirse integralmente más dominante de la incipiente influencia social e intelectual de la mujer en hombres limitados intelectualmente, amparados en un precario y triste “éxito”) .
Ya distinguiendo la inteligencia de la reflexión podemos abocarnos a desarrollar los sueños de que he hablado. Hay centros donde la filosofía se imparte en algo así como “terapia del alma” , existe en distintas ciudades la llamada Nueva Acrópolis , aunque me suena un poco esotérica (aunque esto es puro prejuicio mío ya que nunca he visitado una , cuando lo haga quizás tendré una visión mas completa del asunto) enseñar a reflexionar esta lejos de asumirla como una terapia, aunque lo sea.
Veo como el gobierno invierte (y con buenas intenciones no discuto) miles de millones de pesos en lo que se denomina “cultura” que tiene su cumbre mas alta creo yo, en la biblioteca de Santiago, pero que también degenera en espectáculos masivos culturales (por lo demás muy gratos), y el pensar, la filosofía se apaga , ya lo hizo en los colegios técnicos industriales y en los municipalizados va perdiendo cada vez mas peso. Como asumir la cultura, la alta cultura, sin tener una experiencia de reflexión previa, como poder valorar (o criticar) el arte moderno, del cual existen muchas manifestaciones que la gente no comprende pero se esfuerza por respetar casi por timidez, sin haber por lo menos reflexionado con Ortega y Gasset en su “deshumanización del arte” como posible orientadora, o quizá rechazando su tesis para implantar la propia. Como fortalecer a su vez la cultura popular.
Estudiar es clara fuente de movilidad social, entonces el termino denota esa movilidad, claramente es importante “estudiar”, pero el taller de pensamiento se aleja de ello en tanto no busca directamente la movilidad social (aunque directamente potencia el desarrollo integral del ciudadano), no nos incumbe estudiar, aunque reconocemos su importancia, pero no es requisito la academia para pensar, el colegio ya deja vacios en torno a las capacidades de reflexión , los datos son desalentadores , muy poco estudiantes son capaces de realizar un análisis, de efectuar un ensayo critico de los contenidos, la disposición de la educación potencia esa degeneración , las pruebas, las evaluaciones funcionan como una instancia de medición rígida y discriminatorias mas que como un proceso de retroalimentación e información para ver falencias, incluso la PSU , potencia ese desequilibrio. Las universidades son depósitos de esa falencia e incluso, lamentablemente, no son garantes de generar un sujeto reflexivo y crítico.
Entonces, la pregunta nace ¿que es primero? en torno al presupuesto de la cultura, ¿la misma cultura o el pensamiento?, si la “cultura” es un concepto mas amplio no se entiende sin el primero, por decirlo en palabras mas coloquiales no se “disfruta” a cabalidad sin el primero. Cuantas puertas se abren y cuantas ilusiones se palpan, casi se tocan. Si comencé esta reflexión como planteando un sueño, luego de pensarlo mas esta lejos de serlo, las posibilidades son manifiestamente favorables , por que las posibilidades siempre han estado ahí, en lo humano.
Cuanto color tomarían los barrios “pensando”, que extraños se verían. Si el chita corre y el águila enfoca su presa ¿Por qué aún el hombre común no ejerce su deber?

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